Oí una especie de olfateo a mi lado, y era sólo Maria José lloriqueando por la película que estábamos viendo... Bambi.
Yo la miraba en silencio mientras ella fingía que le picaban los ojos -sonreí- era tierno y gracioso a la vez. Pasaron más de siete minutos, y por fin se dio cuenta de que yo la estaba mirando. Me empujó cuando me estaba mirando y arremendándola haciendo temblar mis labios.
-Deja de burlarse de mí.- Hizo un mohín.- ¡Es triste!
-¿Por qué una caricaturas de venados es triste?- Me reí.
-Perdió a su madre.
-........
Bueno... eso me puso triste....
-Mira, lo que yo te dije era...- Una lágrima cayó de mis ojos mientras recordaba y Maria José hablaba.- Dios, Dani.
-Está bien.- Le di una sonrisa triste.- Estoy bien.
Maria José no sabía qué decir, ella estaba a punto de apagar la película, pero la detuve, avance rápido las escenas que habíamos visto.
Todo quedó en silencio después de eso, incluso puse mi cabeza en el regazo de Maria José... pero ella no hablaba y yo tampoco. He arruinado el ambiente, una vez más.
Una vez que la película terminó, me senté y suspiré.
-Lo siento Poché.
-¿Lo siento?- Ella parecía confundida.- ¿Por qué?
-Arruinar la noche con ya sabes...- Le dije, haciendo mi mejor esfuerzo para dar una sonrisa, sin saber si era creíble o no.
-Tú no arruinaste la noche tonta. ¡Todavía es temprano! Vamos a mirar otra película y luego te daré mi regalo.- Ella sonrió, dejando ver ese encantador hoyuelo.
-Bueno bebé.- Di muchos besitos en sus labios y me acurruque de nuevo en el edredón, mi cabeza apoyada en su hombro y su cabeza apoyada en la mía, nuestros dedos entrelazados como a mí me gustaba.
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-Me encantó esa película.- Le dije mientras ponía 'Despicable me' de nuevo en su estuche.
-A mí también, Agnes es adorable.- Maria José rio y palmeó el espacio a su lado, y su otra mano detrás de la espalda.
Sonreí y me senté, pero esta vez de frente a ella. Yo estaba ansiosa por ver lo que me regalaría, ya que ella no me dio ninguna pista de lo que quería. Yo hice lo mismo, para hacerlo más difícil. Por otra parte, ella compró mi collar y su pulsera sin mi aporte... Urgh
-Muy bien, cierra los ojos, tú tienes dos regalos. El primero lo tengo conmigo ahora, el segundo lo tendrás después, ¿de acuerdo?
-Está bien.- Estuve de acuerdo, incapaz de contener mi sonrisa.
Sentí que puso algo en mis manos, una caja. Ella me dijo que abriera los ojos y... parecía una caja de collar. ¡¡Mierda!! Yo esperaba ser la única que compraría joyas.
-Ábrelo.- Dijo, con los ojos brillantes y expectantes esperando que me gustara lo que había en la caja. La abrí lentamente y... fruncí el ceño.
Dentro había un collar rosa. Un collar... ¡¡PERO NO ERA CUALQUIER COLLAR!!
-Tú... tú me conseguiste un... Um.- ¿Estaba Maria José dentro del BDSM (Dominación; Sumisión; Sadismo; y Masoquismo.) o algo así?
-Uh, Poché. Creo que quizás debimos haber hablado de esto antes de que fueras a comprarlo.. eh..