Lamentablemente fuimos interrumpidas por un texto entrante, una vez más. Debido a la costumbre fui a cogerlo, pero María José todavía me sostenía, luche un poco pero ella se inclinó y me calló con un beso. Cuando fuí a profundizar el beso, se apartó. Franco el ceño y conecta nuestros labios de nuevo, pero cuando abrí mi boca para que deslizarse su lengua… Se había ido de nuevo.
-¡Yag! - Grité.
-¿Hm? - Contestó, inclinándose una vez más para besarme y….. ¡¡Mierdaaaaa!! Ella desapareció de nuevo.
-Si no dejas que te bese, entonces no tienes permiso para tocarme.
-Ah ¿sí? Depende. - ¡¡Diod!! Su voz ronca hizo que mis bragas se empaparse. Intenté levantarme pero se mantuvo firme. Luché por lo menos diez minutos, pero todavía no alojaban su agarre, ella era bastante fuerte. - ¿Ya terminaste? - Preguntó mientras me desplomado sobre la cama, Jadeante y cansada de mis intentos inútiles para liberar me, asentí para confirmar.
-Buena chica.
Me dejó ir, sin siquiera molestarse en darme un beso adecuado, que a su vez le valió una nueva de mi parte y eso sólo la hizo reír. ¡No hay besos para tí! Estaré mis brazos y luego agarré mi teléfono para comprobar mi último texto, era de Pau.
*-¡Estoy teniendo una fiesta de Halloween! ¿Vienes?
Rodé los ojos y le mostré a María José que dio una pequeña sonrisa pero parecía un poco triste.
-¿Qué pasa? - Le pregunté tomando su mano y jugando con sus dedos.
-No es nada. - Respondió con esa misma sonrisa.
-Dime. - Fruncí el ceño, no me gustaba mantener las cosas así y creo que por mi expresión lo entendió.
Sus pirómano profundamente y se apoderó de mi mano apretándola fuerte. - Es sólo… Alcohol y Mario y el baile coqueto y…
-¿Creed que te engaño? - Le pregunté incrédula.
-Ni Dani, es…. Urgh me han llevado en una relación y fue a mis espaldas…
-¿Así que piensas que te estoy llevando? Y realmente crees que podría ser la misma escoria? - Mi tono aumentó considerablemente, no podía creer lo que estaba insinuando.
-Daniela por favor.
-¡No María José! ¿Qué pasó con 'Yo soy tuya y tú eres mía'?- Agarré su pulsera y mi collar, mostrándole a ella.
-Creo que fiestas como esas se llenan con
tentación y tú todavía eres una adolescente…- Suspiró.
-Así que sólo porque soy más joven, ¿significa que no tengo cerebro ni conciencia? Wow María José. - Me levanté y me empecé a vestir, no quería pelear, pero estaba muy cabreada.
-¿A dónde vas? - Preguntó mirándome desde su cama.
-Me voy, no te preocupes, no voy a ir a la fiesta si eso es lo que te preocupa - Le contesté con el tono más frío posible.
-Nunca dije que no podías ir….
-Está bien, entonces por favor dime lo que estás diciendo porque cada vez que cimentó algo me dices no esto o no es eso. Dime. - Me di la vuelta, prestándole toda mi atención.
-Sólo recuerdo cuando tenía tu edad y aunque no estaba en una relación, me gustaba ir de fiesta, para emborracharme… Coquetear, bailar con la gente y el alcohol jugó un papel muy importante en eso.
- Tú misma lo has dicho no estabas en una relación, yo lo estoy. Eso significa que no andaría por ahí cabreada. Y por Dios no me gustaría volver a estar con Mario, no voy a besar a la gente a tus espaldas María…
-Pero luego tú me besaste y a Pau también a su espalda. - Interrumpió.
Guau. Ella fue allí, ella jodidamente fue allí. Yo no quise contestarle porque seguro que le gustaría. Así que guardé el resto de mi ropa, cogí mi bolso y salí de su casa.
Probablemente eran 45 minutos a pie hasta mi casa, pero necesitaba aire de todos modos.
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Había llamado a Pau y le dije que viniera mates de explicarle todo lo que pasó. Nos sentamos en mi habitación y yo estaba a punto de llorar pensando en mí y en el primer argumento de María José.
-Dani, no estés molesta, vamos. - Pau me arrulló mientras me quitaba una lágrima.
- Yo simplemente no entiendo que hice Pau. Un segundo era feliz, pero luego el tema de la fiesta apareció y ella prácticamente me acusó de ser una tampoco.
-Te lo dije nena, ella tiene problemas de confianza y tenías que ser comprensible… ¿recuerdas?
No le respondí y seguía rechazando las llamas de María José, eso solo hizo que Pau suspirar a por mis acciones.
-Quiero ir, pero no quiero perderla. - Le dije cuando mi teléfono empezó a sonar de nuevo. Antes de que pudiera agarrarlo Pau me empujó y se sentí en mi espalda - sujetándome con eficacia. Agarró mi teléfono.
-Hey María José.
-...................
-Dani, no puede venir al teléfono ahora.
-...................
-No, ella está bien, ella sólo…. De todos modos ¿Qué pasa con mi fiesta?
-..............
-Bueno, ella me dijo que no va
-.............
-Sabes que Dani nunca te engañaría ¿verdad? Yo la conozco desde hace osu y ella es la persona más genuina. Sí, te beso, y a mí cuando estaba saliendo con Mario, pero vamos, ella no lobama. Ella te ama a tí.
Oh mi Dios de mierda Pau tu no acabas de decir eso. ¿Ni siquiera le he dicho a María José que la amo pero Pau va por ahí soltándolo así? Me volví hacia Pau con los ojos abiertos, quién al ver mi cara se dio cuenta inmediatamente de su error.
-Quiero decir… Que se preocupa por tí, ella no haría nada que te lastimara.
Pau trató de rectificar la situación, mientras golpeaba su cabeza con la palma de su mano, murmurando para sí misma que había cometido una estupidez. Pues tiene toda la razón. Tema y puse mi cabeza en la cama dando pequeños golpes al colchón una y otra vez.
-Prometo que voy a tener cuidado con ella de todos modos… no te importa si ella me besa, ¿cierto? - Pau intentó bromear pero sus sonrisa desapareció rápidamente cuando María José respondió algo. - Estoy bromeando… - Río nerviosa. - Un, tengo una solución… dame tú número y te mantendré informada ¿de acuerdo?
Pau agarró su teléfono y comenzó a escribir lo que supuse que era el número de María José y luego terminó la llamada. Miré expectante, pero claro, ella no me reveló nada de lo que había hablado con mi novia. En cambio, se bajó de mí, cogió su portátil y empezó a navegar por sitios web de disfraces.
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Espero que les haya gustado, mañana será el último capítulo del maratón. No se olviden de votar y comentar.
Nos leemos,
-Al.
