Maria José me recogió en mi casa y solo había silencio en el coche. No tenía idea de dónde íbamos pero no pude evitar pensar que quizás fuera la última vez que saldría con ella. Ella me vio suspirar y extendió su mano, inmediatamente yo la tome. Nos quedamos así durante todo el trayecto.
Se detuvo frente a un restaurante, entrabamos y Maria José miró a su alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie que conociéramos. Fuimos a una mesa e pedimos nuestra comida y bebidas para empezar a charlar.
-¿Por qué me has traído aquí?- le pregunté bebiendo coca-cola.
-¿No puedo sacarte?- Sonrió.
-Les profesores no llevan a sus estudiantes fuera Maria José.- Suspiré.
-¿Quién dijo que solo eres una estudiante para mí?
-Eso es todo lo que quieres. ¿No?- Le dije con rencor.
Estaba a punto de responderme pero la camarera regresó con nuestra comida, interrumpiendo. Le di las gracias y le di un guiño....
Alguien no estaba feliz por eso.....
-No.- Dijo. Después de que la camarera se retiró.
-¿Eh?
-Yo no quiero ser solo tu maestra Daniela.
-¿Quieres ser una amiga....- Suspiré.
-Te quiero.
La miré..... Oh Dios. Esta mujer era tan confusa a veces.
-Pero tu dijiste que....
-Yo nunca dije que sólo quería ser tu amiga. Quiero estar contigo pero debido a nuestra situación es duro Dani. Sé que quieres una relación en la que podamos tomarnos de las manos y besarnos libre de preocupaciones.... Pero eso no va a suceder. No hasta que salgas de la escuela, pero....
-¿Pero?
-Pero me gustaría continuar viéndote fuera de la escuela, podríamos pensar en citas, pero no estar en una relación oficial, todavía. Eres mía y yo soy tuya y todavía se aplican las reglas de una relación sin trampas....
-¿Realmente crees que te engañaría?- Le pregunté incrédula.
Ella se quedó callada, probablemente pensando en cómo salvé a Mario de la expulsión.
-Yo nunca haría eso a Maria José.
-Pensé en lo que dijiste antes...sobre dejar de verte.- Dijo, cambiando el tema.- Realmente quiero estar contigo de todas las formas posibles, así que conseguí algo que simbolice que eres mía y yo tuya, sin que sea tan obvio. Podrías mostrarle al mundo estás más o menos "no disponible" sin que sospechen.
Abrí la boca para responder, pero perdía las palabras cuando sacó dos cajitas.
-¿Pulsera o collar?- Preguntó.
-¿Tienes artículos de pareja?- Le pregunté. Asintió y me insistió a elegir.- Ummm, collar.- Sonrió y me dio una de las cajas.
Mientras que abría la suya, miré hacia su caja, había una especie de pulsera con diferentes formitas de corazones, llaves y un candado un poco más grande. Todo estaba incrustado en pequeñas joyas y se veía tan hermoso. Entonces abrí la mía y vi un collar con una llave, una joya en la final de la misma y un pequeño candado en la hebilla.
-Bueno mmm..... éstas cosas son un poco complicadas.- Aishh.... Me confunde más y más.- Tu llave encaja en mi gran candado.
-Está bien.... ¿qué es lo complicado de eso?- Me reí.
-Bueno... Sólo tu llave abre el candado de mi pulsera así que una vez bloqueado no podría abrirlo sin ti.
-¿Qué cómo unas esposas?- Bromee. Ella se rió y negó con la cabeza.
-Creo que lucen mejor que unas esposas.- Asentí, de acuerdo con ella.- El tuyo tiene un pequeño candado también, una vez que se cierre no será posible sacarlo sin mí.....- Ella levantó uno de los encantos más pequeños. - Pequeña llave.
No pude evitar reír, realmente era dulce y una idea muy original también.
-Así que, ¿quieres llevarlo?
-Sí.- Sonreí.- ¿Puedes ponérmelo?
Se levantó y puso el collar alrededor de mi cuello, cerrando el candado con un clic.
-Esto significa que eres mía.- Susurró seductoramente y no puede evitar la sacudida que fue directa a mí clítoris y la humedad que se formó en mi centro. Se sentó de nuevo y sonrió mirando mi collar.
Agarré su pulsera e hice lo mismo en su muñeca.- Y tu mía.- Le susurré. Ahora yo era feliz. Sabía que esto era todo lo que respecta a una relación hasta que salga de la escuela y hacerlo oficial. Pero con este collar nos pertenecíamos y yo lo podía mostrar al mundo.
-Gracias.- Le dije.
-No hay problema bebé.
-Yo ... sólo quiero decirte que lo siento acerca de... ya sabes... Prometo que todo está terminado y él me va a dejar en paz.
Ella sonrió y asintió, pero la sonrisa pronto desapareció.- Si él te hace daño. Yo no dudaré en denunciarlo a la policía, ¿entiendes?
-Sí, lo entiendo.
-Bueno, ahora come, no es seguro permanecer demasiado tiempo, más si tu papá va a llegar pronto ¿verdad?
-¡Oh mierda, sí!- Comí tan rápido como pude.
Cuando la factura llegó, ella dijo que pagaría por todo, pensé que no era justo, pero lo hizo de todos modos. Me dio un guiño descarado cuando la camarera estaba cobrando su tarjeta de crédito y rodé los ojos en respuesta pero le di las gracias cuando estábamos en el camino de regreso.
Cuando nos acercamos vi el coche de mi padre en la calzada así que le dije que aparcara más lejos de la carretera. Le di un sonoro y tierno beso en los labios antes de salir del coche. Sonrió y me despidió antes de desaparecer.
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Espero que les haya gustado el capítulo y el maratón, este es el último capitulo de este maratón, y hasta la semana que viene no subiré mas. No se olviden de votar y comentar.
Nos leemos,
-Al.