-Buenos días.- Dijo la Señorita Garzón mientras entraba y toda la clase le respondía. Excepto yo, y por supuesto ella se dio cuenta.- Buenos días Daniela.
-Sí.- Respondí y le saludé con la mano antes de sentarme.
-Hoy tenemos otro trabajo. Lo siento por esto chicos, pero yo les prometo que mañana vamos a ver una película, ¿De acuerdo?
Toda la clase comenzó a gritar '¡Sí!' Woo!'
-Pero, va a estar en Inglés y luego van a tener que escribir sobre la trama.
La Srta. Garzón empezó a repartir las hojas de trabajo, pero se detuvo en mi escritorio.
-¿Estás segura de que serás capaz de manejar este trabajo de preescolar Daniela?.- Dijo con una estúpida sonrisa.
-Estoy segura de que me las arreglaré.- Rodé mis ojos, pero le dí una sonrisa. La verdad no se ni por que le sonreí. ¡Demonios!
Garzón se rió y volvió a su escritorio después de repartir el resto de trabajos.
Una vez más, fácil, fácil, fácil. Suspiré... Terminé en cinco minutos el trabajo y Garzón me miró, estaba a punto de levantarse, pero yo me adelanté y me acerqué hasta su mesa, me agaché a su lado ya que no había otra silla y, a diferencia de ella no me la pasaba agachándome para mostrar mis tetas a todo el mundo. A veces lo hacía para aumentar mi confianza y, sí, tenía una baja autoestima antes, mucho antes, pero veía las miradas y las babas en los rostros de los chicos que me animó. Y bueno. Ahora me sentía bien, asó que no era necesario hacerlo de nuevo.
-He terminado.- Dije.
-Vamos a echar un vistazo a continuación. Perdón por no tener un asiento aquí, me aseguraré de conseguir uno.- Dijo mientras revisaba mis respuestas.
-¿Está bien?.- Le pregunté y asintió.
-Yo estaba pensando...-Dijo.- Si realmente piensas que el trabajo que estamos haciendo no va a ser útil para ti... ¿Por qué no conseguir un tutor?- Me dio una miradita, supongo que para ver cual era mi reacción.
-Hmm. Nunca he pensado en ello.- Me encogí do hombros.
-Bueno, Daniela, piensa en ello y me dices después de clase ¿De acuerdo?- Sonrió.
-Claro.- Sentí las comisuras de mis labios amenazando con tirar hacia arriba para devolverle la sonrisa, pero me resistí.
-Bien hecho, puntuación perfecta.
-Por supuesto.- Respondí y ella rodó los ojos e hizo un gesto para que regresara a mi asiento.
La clase de Inglés terminó y me tuve que quedar de nuevo. Mario me dio una mirada confusa, pero yo sólo agité la mano para despedirlo.
Cuándo todos los estudiantes se habían ido, la Srta Garzón se acercó de nuevo y se sentó en el mismo lugar donde estábamos ayer.
-¿Has pensado en ello?.- Preguntó.
-Mmm.
-¿Mmm qué?
-Eso depende.
-¿De qué? Vamos Daniela... deja de darme esas respuestas tan cortas.- Sonreí cuando me di cuenta de que se estaba empezando a enojar.
-Depende de quién sería mi tutor...- Le dije y sonreí.
-Bueno, yo soy tutora de Inglés en mi tiempo libre.
-Por supuesto que lo eres.- Suspiré y me encontré con una mirada inquisitiva.- Estoy bien. Sólo voy a seguir adelante con el trabajo que estableciste en clase.
-¿Hay algo malo en mi?- Preguntó cruzando los brazos medio en broma y medio defensivo.
-Hmmmm. No sé la respuesta a esa pregunta todavía.- Me reí.- Estaba un poco esperanzada en un chico sexy.
-Bueno, siento desilusionarte.- Sonrió .-Era sólo una oferta de todos modos, puedes buscar tu propio tutor si realmente no me quieres.
Si realmente no te quiero... ¿Quererte? ¿Porque sonó así....?
-Creo que...- Le dijo inclinándome hacia delante y apoyando uno de mis codos sobre el escritorio.- Prefiero verte enseñando unas cuantas lecciones más antes de decidir.
-Eso es justo. Pero no vas a aprender mucho en la clase de mañana, aunque..
-Oh si, la película ¿Eh? ¿Qué película?... Espera, déjame adivinar.- Sonreí. Seguramente ella eligió la que yo estaba pensando.
-Adelante.- Me miró divertida.
-Oh Dios, ¿Romeo y Julieta?
Ella se echó a reír fuertemente. Yo nunca me imaginé una risa así salir de su cuerpo.
-Lo siento.- Sonrió.- Cliché ¿Eh?
-Mucho. De todos modos, creo que me voy ya... Nos estamos viendo.- Tuve la tentación de hacerle un guiño, ero creo que sería raro.
-Adiós Señorita Calle.- Ella dijo mientras yo caminaba hacia la puerta.
Salí de la escuela y vi a Mario esperándome.
-Hola hermosa.- Sonrió y tomó mi mano.
-Hola.
-¿Estas ocupada esta noche?-No, no lo estoy.
-Sí, lo siento Mario, mi papá me quiera para uno de sus eventos, es una mierda lo sé.- Rodé los ojos y vi cómo empezaba a enfadarse cada vez que lo rechazaba.
¿Por qué lo rechacé?
Él no deja de pensar en sexo. Sexo, sexo y sexo. Sería bueno que me invitara a una cita de vez en cuando...
-Está bien, ¿Será en otra ocasión?- Preguntó mientras comenzaba a caminar hacia su auto.
-Claro. Adiós Mario.
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Bueno, ya tienen el segundo capítulo, el próximo lo subiré el sábado que viene.
Nos leemos,
-Al