Al día siguiente llegué a la escuela con una gran sonrisa en mi cara. Por costumbre pura había intentado quitarme el collar para entrar en la ducha pero no podía, sólo Poché podía quitármelo y eso me hizo extrañamente feliz. Por suerte, no se oxidaba. Mi estado de ánimo era genial todo el día. Mario no me molestaba, me di cuenta de que se sentía muy mal por lo que sucedió, así que, prometí hablar con él acerca de eso en algún momento, pero no ahora.
No vi a Maria José en todo el día así que cuando llegué el momento, caminé a su clase... me dijeron que cambiara de asiento con otro estudiante para evitar estar sentada junto a Mario, pero me negué y tranquilicé a la Señorita Frey. Le aseguré que todo estaba bien, la verdad es que no quería que él se sintiera aún peor.
Esperaba por mi Poché... sí, mi Poché.
El momento llegó y fue cruzando la puerta, hizo lo de siempre, sonde mira cada estudiante antes de degustar su mirada en mí. Se me escapó una gran sonrisa cuando vi su brazalete. Ella lo notó y me devolvió la sonrisa.
-¡Buenos días!
-Días.- Dijimos todos.
-Hoy... traigo una prueba para realizar a través de una lectura que deberán buscar. Daniela harás esto también.- Asentí.
Teníamos una hora para completar la prueba así que lamentablemente no llegaría a hablar con ella durante la clase. Lo peor es que hoy no llegaría a hablar con ella durante la clase. Lo peor es que hoy estaba bastante bella y se le notaba un lindo trasero. He he he he, ¡Mierda!
Pasó la hora bastante rápido pero por supuesto yo había terminado antes y usé los 20 minutos restantes para pensar cosas pervertidas de Maria José. Dios... su cabello negro con las puntas azules atado a una coleta alta y esos ojos verdes que podían hechizar a cualquiera, jeans negros y ajustados mostrando su bien formado trasero y una linda blusa rosada.... Abotonada lo suficiente. Supongo que no quiere demasiada atención mía.
Maria José se dispuso a recoger las pruebas y despidió a toda la clase. Yo era la última en salir, obviamente. Di un vistazo rápido alrededor de al esquina en la puerta para asegurarme de que estábamos solas, cogí su mano y le di un guiño antes de dirigirme a mi próxima lección.
En el almuerzo vi a Mario evitar sentarse conmigo, comprensible, pero en vez de ignorarme, me dio una pequeña sonrisa. Pau llegaba e inmediatamente admiró mi nuevo collar.
-Wow, me gusta eso, ¿de dónde lo has sacado?
-Yo eh... lo encontré en una tienda.
-¿Qué tienda? ¿Puedo verla?
¿Me estaba interrogando?
-Um, sólo una tienda en el centro comercial, olvidé el nombre.- Esperaba que no me preguntara de nuevo porque por supuesto iba a ser sospechoso. Pero era Pau, Pau siendo Pau. Urgh.
-Ah...tendrás que enseñármela, ¿puedo verla?
-Um, en realidad... es un collar de amistad y está cerrado... así que no puedo quitármelo.- Me sonrojé.
-¿Quién es tu nueva amiga, entonces?- Se rió. Pau me conocía y como si no pudiera ser más obvio, Maria José iba entrando y mis ojos se posaron en ella. Pau siguió mi línea de visión y luego se giró con la más grande sonrisa en su rostro.- La amistad eh.
-Sí....- Suspiré.
-¿Con la maestra?
¿Qué? No, ella no es...- ¡Mierda!
-Así que, si me acerco a la Señorita Garzón, ¿no habrá un collar en su cuello?
-No...- Traté de actuar normal pero Pau me miraba sospechosa.
-¿Segura?- Preguntó y se levantó de la silla caminando hacia Maria José. Oh no....
Vi como hablaba con Maria José que tenía una bandeja en las manos y Pau bloqueando su camino. Poco después de 3 minutos. Pau volvió sonriente...
-Pulsera y collar ¿eh? Eso es lindo...
-Pau, lo que estás pensando es estúpido.- Yo estaba entrando en pánico.
-Uhmmm.... Me estás diciendo que, ¿si yo robo el brazalete de Maria José, tu llave no encajaría en su candado?
-No se puede robar.- Resoplé.
-¿Por qué no?
-Porque esta...
-Está bloqueada.- Interrumpió sonriendo.
Oh mierda.
Pau se acercó más y comenzó a susurrarme.
-Dani, tranquila. No voy a decirle a nadie sobre esto ¿de acuerdo? Sí, tengo la reputación de chismosa, pero yo no voy a arruinar lo que tienes con ella ni por un segundo. Puedo olvidar sobre ustedes y nunca tocar el tema.... O puedo ayudarte cuando tengas algún problema, darte consejos y ayudarte en lo que necesites....
-Lo primero estaría bien...- Suspiré.
-Está bien, el collar de la amistad, Lindo. Pero vas a tener que aprender a mentir mejor. Y si quieres volver a hablar, yo estoy aquí, ¿ok?- Sonrió.
-Pero también lo segundo. Estoy confundida Pau.- Continué.- ¿Puedes venir más tarde a casa y tenemos una fiesta de pijamas? ¿eh?
-Claro, cuenta con eso.
No vi a Maria José en ninguna parte y quería comentarle que Pau iría a mi casa para evitar mal entendidos después, así que le envié un mensaje de texto.
-*Poché, ¿estaría bien si Pau duerme esta noche en mi casa?
-*Es tu amiga, está bien.
¡Eso no fue lo que me diste a entender antes!...
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Espero que les haya gustado, mañana subiré el siguiente capítulo. No se ovliden de votar y comentar.
Nos leemos,
-Al.
