-Oye nena. -Me dijo Mario, mi novio. Se sentó a mi lado y se acercó para darme un beso pero de inmediato me resistí y lo empujé.- ¿Qué te pasa?
-No hagas eso. -Le dije sonriendo. Al parecer no lo tomó muy bien y se fue a su silla.
Mientras esperábamos a que iniciara la clase, para pasar el tiempo empecé a garabatear cosas en mi libreta, ya estaba bastante aburrida y ¿Dónde diablos estaba el Sr. Park? ¡Pendejo estúpido! Hacerme esperar tanto. Él por lo general nunca llegaba tarde. ¿Qué podría ser?
Cerré mi libreta, me apoyé sobre el escritorio y cerré los ojos, claramente iba a descansar y quien sabe, hasta podría quedarme dormida.
Pasaron unos cuantos minutos y de repente empecé a escuchar murmullos, cada vez eran más y más fuertes. Fruncí el ceño y levanté la cabeza para mirar ¿Por qué tanto alboroto?
Una... impresionante mujer entraba por la puerta del salón, vestía una falda corta de color negro, blusa azul, tenía unas piernas bien torneadas, pelo negro, hasta la mitad de su longitud y la otra mitad de un azul intenso, que fluía mientas caminaba y una cara que.... ¿Ni hablar! ¡Era hermosa!
Miré a mi alrededor y casi todos se habían quedado congelados mirándola fijamente. Tuve que contener una risita cuándo oí numerosos ruidos de mis compañeros tragando saliva... ¡Por el amor de Dios!...
La mujer se paró frente al escritorio del Sr. Park y se sentó en el borde del mismo, sus piernas quedaron colgando.
-Buenos días, mi nombre es Maria José Garzón y soy su nueva maestra de inglés a partir de este momento.- Sonrió y empezó a mirar a cada uno de los estudiantes hasta que se detuvo en mí y me sostuvo la mirada durante unos segundos.
¿Por qué? Bueno... yo tenía una sonrisa particularmente vulgar en contraste con las demás personas que estaban babeando por ella. Se inclinó un poco confundida y mi sonrisa sólo creció al ver su reacción. Cuando me vio sonreír me frunció el ceño y siguió mirando a los demás estudiantes.
*Esta chica iba a ser bastante molestada por los tipos de esta escuela que normalmente se mantenían calientes a cada hora. Espero que ella esté preparada para lo que viene*
-Muy bien chicos y chicas como soy nueva en este lugar ustedes van a hacer algo por mí. En un papelito cada uno de ustedes va a escribir sus nombres completos y lo van a dejar encima de sus escritorios. Ya saben, para que me ayuden un poco. -Sonrió.
Ja!, a lo infantil...
La Srta Garzón recorrió todo el salón mirando cada estudiante y regalando sonrisas, incluyéndome. No pude evitar sonreír una vez más, pero ella pareció no notarlo.
*Tal vez soy una perra... No sé, pero me quedé con las ganas de ver a esta pequeña y aparente dulce mujer luchando con la gente bulliciosa de nuestra clase.*
Doblé el papel por la mitad y escribí mi nombre en uno de los lados entonces, mi teléfono empezó a vibrar.
Como lo esperaba, había movimiento en el chat del Grupo, cada clase tenía un chat de grupo diferente. Yo había pensado que no era necesario y me iba a salir de él. Pero en este momento estaba contenta de no haberlo hecho.
- 'Joder ella es caliente'
- 'Se lo haría las veces que quisiera'
-'¡Mierda! ¿Le han visto ese culo?'
No pude evitar reírme, leyendo todas esas cosas. Definitivamente la pobre no tenía idea en donde se había metido.
-Bueno chicos ¿Alguien quiere decirme lo que aprendieron con el Señor Park?- Preguntó sonriendo.