-Alguien está ansiosa por llegar a clase hoy.- Dijo Mario mientra luchaba por mantenerse a mi ritmo.
-Sabes que me gusta el Inglés.- Sonreí.
-A mi no, la Señorita Garzón me asusta.
-Bueno, entonces deberías de dejar de ser un pervertido, ¿No crees?
Rodó los ojos y resopló mirando hacia el suelo mientras colocaba sus manos en los bolsillos. La pose de mal humor, a lo infantil. Realmente no sé por qué me encuentro con él.
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Llegamos poco después a la escuela y nos dirigimos a nuestro asientos. Mario seguía molesto por lo que dije, así que cogí su rostro y conecté nuestro labios. Sonreí en el beso cuando escuché gritos de asombro. Sí lo sé... somos una pareja sexy. Me alejé del beso y no pude evitar sentirme asustada cuando vi la cara de Maria José detrás de Mario.
-Esto no es aceptable. Por favor háganlo en algún lugar que no sea este la próxima vez por favor.- Dijo caminando hacia su escritorio.
OOPS, los siento, señora.
-Hoy vamos a realizar un trabajo en parejas. Como hay un número impar de personas en esta clase, uno de ustedes va a estar conmigo. Así que fórmense por favor.
-Vamos nena.- Dijo Mario y me agarró del brazo, pero yo lo sacudí lejos.
-Ve con Sebas o alguien más.- Resoplé. Mario me miró como si yo fuera un alíen o algo parecido ya que siempre solíamos hacerlo juntos.
Pronto todos estaban con pareja. Claro, excepto yo, exactamente como quería. Tuve que rechazar a algunos chicos sexys pero todo salió bien. Y fue mucho mejor cuando Maria José se dio cuenta que me tocaría con ella.
-Bueno Daniela, asumo que me tengo que quedar contigo.- Se burló de mi haciendo un puchero.- Ven aquí, por favor.
Agarré mi bolso y me dirigí a su mesa. No pude sostener el contacto con sus ojos, eran demasiado intensos, así que sólo miré el suelo mientras caminaba. Me senté a su lado y vi que Mario me compadecía. ¡Estúpido!
Maria José se levantó y empezó a repartir a cada uno las hojas de trabajo que tenían como título 'entrevistas'.
-Chicos vamos a entrevistar uno al otro. ¿Alguna vez han querido ser famosos?- Ella preguntó a la clase.
Todos asintieron.
-Bueno, uno de ustedes harán de entrevistador y el otro celebridad. Van a hacer preguntas para conocerse mejor. Por supuesto lo deben hacer en Inglés. Si escucho si quiera algo en Coreano, can a estar en problemas.
Sí, esto es justo lo que quería-
-A trabajar.- Todo el mundo empezó a leer sus hojas de trabajo, incluyéndome.
Una vez más, este trabajo era para preescolares, suspiré.
Maria José se sentó a mi lado y giró su asiento para quedar frente a mí.
-Hola Señorita Calle, tengo que decir que es una sorpresa verte aquí.- Dijo en un perfecto Inglés.
-¿Qué quieres decir?.- Le respondí.
-Bueno, yo pensé que aprovecharías la oportunidad de trabajar con tu novio o una amiga en lugar de trabajar conmigo.- Sonrió.
-Mi novio es un idiota y mus amigos no están en esta clase, aquí todos piensan que soy una Diosa o algo así y la verdad no los necesito babeando sobre mí- Declaré y amé la cara de sorprendida que puso...
-Ellos piensan que eres una Diosa... wow.- Se rió.- Arrogante y orgullosa ¿eh?
-No soy arrogante... simplemente tengo confianza.- Mantuve mis ojos clavados en los de ella, desafiándola.
-Mmm. Lo que usted diga Señorita Calle. Vamos a comenzar este ejercicio ¿Sí?
Cuando dijo la palabra 'ejercicio' lo único que me imaginé, fue a ella tumbada en mi cama. ¡¡Oh mierda!!
-¿Cuál es tu color favorito?- Preguntó.
-Espera, espera, ¿Acabas de decidir que eres el entrevistador? Eso no es justo.
-Mi vida es aburrida. Prefiero escuchar acerca de la auto proclamada reina de las abejas.- Otra vez... esa sonrisa.
-Lo dudo, pero está bien. Rosa.
-Ok. ¿Comida favorita?
-Cualquier cosa americana. O... Pizza, es buena.
-¿Canción favorita?
-Lego. Lo siento Señorita Garzón, pero esto es...
-Está por debajo de ti.- Sonrió.
-Sí, usted puede ver que tengo fluidez, y tú también tienes fluidez, así que no veo el reto aquí.
-Bueno, llama a tu hombre calvo de mediana edad luego.- Bromeó. Nuh uh, yo te quiero a ti.
-Está bien... he decidido...
-¿Qué?
-Te tomaré.
-¡Oh! ¿En serio?- Levantó la ceja jugetonamente. Sí en serio.
-Mmm... Sí.
-Muy bien, tienes Inglés conmigo 3 días a la semana... mmm... ¿Estarías feliz de quedarte una hora después de la escuela en esos días?- Sí si lo estaría.
-¿Eh... Más escuela? Maldición.- Bromeé.- Claro que está bien.
-Perfecto, díselo a tus padres y podemos empezar mañana si te dan el visto bueno, ¿De acuerdo?
-Hecho.- Le di una sonrisa. Parecía que nunca le había mostrado mi sonrisa en todo su esplendor por que ella quedó un poco sacudida.- ¿Está todo bien?- Cambié a una sonrisita tímida.
-Por supuesto.- Mantuvo sus ojos en los míos durante varios segundos. Wow eso se sentía extraño. Y la campana sonó, señalando el final de la lección. Gemí como queja y Maria José me miró sorprendida.
-Wow... ¿No quieres dejar mi lección Daniela?
-No, es que no me gusta matemáticas. Y esa es la siguiente clase.- Bien. Ella tiene razón. No quiero dejarla. Extrañamente.
-¡Ah! Ya veo. Bueno, espero que eso sea un desafío.- Me guiñó un ojo y se levantó para recoger las hojas de trabajo.
¿Qué está mal conmigo?
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Bueno aquí les dejo el capítulo 5 espero que les guste, mañana subiré el siguiente.
Nos leemos,
-Al
