Capítulo 50: No puedo esperar

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Poché lloró abiertamente. Cogió mi mano y la besó mientras leía lo que estaba dentro de su nuevo medallón. Se reía de algunas frases, sonrió al resto y lo apretó en su mano mirando hacia mí.

-¿Por qué diablos eres tan perfecta?- Preguntó.- Esto es lo mejor que me han dado alguna vez... aparte de tí, por supuesto. Tú siempre serás lo que mejor que he recibido.- Sonrió y yo solo rodé los ojos juguetonamente.

-Cursi.- Me rei.

-Te encanta.- Asentí en derrota- Ella tenía toda la razón. ¡¡Me encanta!!- ¿Puedes ponerlo?

Tomé el medallón, me hice detrás de ella y lo apreté alrededor de su cuello. Era un hermoso collar para una hermosa chica. Ella sonrió y tiró de mí, ahora yo estaba frente a ella... entonces... me besó. Fue un beso lleno de gratitud, amor y felicidad...

-Te amo.

-Yo también te amo.- Le contesté, pero nuestro momento especial fue arruinado por mi teléfono.

-¿Estás disfrutando de tu cachorro? ¿O estás disfrutando más de su COÑO?

Me burlé y le mostré a Maria José que se rió entre dientes.

-Mmm, te extrañé más Poché.- Sonreí, inclinándome para besar su nariz.

Entonces nuestros labios se juntaron en un simple beso, un beso que se convirtió en un fuego ardiente que no podía ser extinguido por nada. Mordí sus labios y los saboree. Maria José deslizó sus manos por mi espalda hasta que llegaron a mi trasero y masajeaba mis tiernas nalgas... ¡¡Oh dios!! Ella realmente tenía un fetiche con el trasero.

Sin embargo, nuestra diversión se vio interrumpida por una nariz húmeda presionando en mi mejilla. Mi perrito había logrado saltar sobre la mesa del café y luego saltar al sofá ¡¡Pequeño ácaro inteligente!!

-¡Yah!- Me reí y le hice cosquillas en su pequeña cabeza linda. él se acercó a Maria José y ella puso sus manos en la cara para cubrirse de los lamidos, asó que la agarré de sus muñecas y las bajé sosteniéndolas fuertes para que el lamiera su carita bonita, era bastante divertido ver a Maria José luchando por mantener la boca cerrada.

-Dani.- Dijo ahogada mientras él se le subió a la cara y metió la lengua en su oreja.- ¡Urhg ya!.- Gritó y yo no podía dejar de reír hasta que finalmente la solté.

-¿Así es como quieres jugar Daniela?- Preguntó con un brillo en los ojos. Negué pero ella ya me tenía debajo, en el lado opuesto del sofá y llamando a Tiguer. ¡¡Oh, mierda!!

-¡NONONONONONO!- Lloré entre risitas cuando Tiguer saltó sobre mí e hizo lo mismo que mi cachorro hizo a Maria José.- NOOOOOOOOOOOO.- Grité, él también estaba lamiendo mis oídos.- ¡Buen bien me rindo!- Murmuré mientras se abría camino hacia mi nariz. Maria José se rió y me soltó. Yo solo le di un tierno puchero.

-No des lo que no puedes tomar Dani.- Me guiñó un ojo y bajó a Tiguer y a mi cachorro al suelo, se acostó de nuevo en el sofá y yo me tiré encima de ella de nuevo.

-Sí, sí.- Me quejé y limpié la baba de Tiguer que tenía en mi hermoso rostro en su camiseta. Ella solo rodó los ojos en respuesta.

-¿Bueno y como piensas llamar a ese pequeño ácaro?- Se echó a reír.

-No lo llames así, él es adorable.. ¿no es mi pequeño príncipe?- Dije y lo levanté del suelo, para colocarlo sobre el pecho de Maria José frente a mí y poder jugar con él.

-Tengo una visión tan maravillosa aquí Dani.- Dijo sarcásticamente.

-Aw, pobre bebé.- Responde en el mismo tono.- Hmmm, ¿cómo lo vamos a llamar?- Me preguntaba mientras miraba su linda carita.

-Lo llamaste Príncipe antes.- Dijo Maria José.- Ese es lindo.

-Sí, es muy lindo, ¿te gusta eso?- Le pregunté al perro.

Él aulló Awww.

-Hecho.- Poché murmuró y lo agarró para colocarlo en el suelo y empezar a levantarse.

-¿A dónde vas?- Pregunté con un mohín.

-Baño.- Respondió antes de salir de la sala de estar.

Aproveché la oportunidad para mirar alrededor de su sala con la adolescente entrometida que era. Poché tenía muchas fotos de su familia, supongo, y también una foto de Tiguer. Sonreí y seguí mirando, vi algunos trofeos y a juzgar por el estado en que estaban, eran viejos, pero por lo menos sé que Maria José no me mintió... eran trofeos de primer lugar de lucha libre. Sonreí de nuevo cuando me acordé de lo que dijo, que debí haber investigado sobre ella y me tumbó sin ninguna oportunidad.

Me asusté un poco cuando sentí unos brazos abrazándome desde atrás, pero un beso en mi nuca me tranquilizó casi al instante.

-¿Qué estás mirando?- Susurró, y su aliento haciéndome cosquillas en la piel.

-Tu vida.- Le contesté.- Es interesante para mí.

-Bien, pronto serás parte de ella de verdad bebé.- Sonrió. Su aliento golpeaba mi punto sensible, haciendo que mi respiración se cortara y que mis bragas se amortiguaran.

-No puedo esperar. Yo realmente no puedo.- Suspiré y me di la vuelta.

Ella me empujó contra la pared y me besó. Gemí en su boca.

-¡Dios!... Te amo.- Murmuró y me tomó un seno, amasando sobre mi ropa. Sus manos eran increíbles, cada toque era único y me hacía temblar de excitación.

Nos quitamos de la pared y fuimos a su habitación donde hicimos el amor, en las paredes, el suelo e incluso la ducha...

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Espero que les haya gustado, mañana tendrán el próximo capítulo.

También os voy a informar de que voy a publicar dentro de poco (espero) una historia propia sobre Alcina Dimitrescu (Un personaje ficticio de Resident Evil Villiage) y una personaje propio. Habrá aventura, acción y amor. Espero que aunque no sea exactamente igual a esta historia, o incluso no sepan de la existencia del personaje o de la seria de videojuegos, puedan apreciar mi forma de escribir y mi esfuerzo en crear la historia y la lean.

No se olviden de votar y comentar.


Nos leemos,


-Al.

Lujuria Oculta (Adaptación Caché)Where stories live. Discover now