𝚇𝚇𝚇𝚅 - 𝙞𝚕 𝚛𝚒𝚜𝚟𝚎𝚐𝚕𝚒𝚘 𝚍𝚎𝚕𝚕𝚊 𝚛𝚎𝚐𝚒𝚗𝚊

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『 El despertar de la reina 』

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『 El despertar de la reina 』

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Lia

Retoco un poco el cabello de la señora Oh, asegurándome que no haya ninguno fuera de su lugar. Agrego un pequeño listón blanco en el sitio donde tiene la liga y me cercioro que su maquillaje se vea lo más natural posible.

—Muchas gracias señorita Greco —hago una reverencia aceptando su gratitud.

—Yo llevaré su bolso —dice mi hermana, sosteniéndolo con sus dos manos—. ¡Woah! Qué hermosa está hoy. El maquillaje que le ha puesto mi hermana, le queda muy bien.

—¿A dónde quiere ir primero?

—Quiero que me tomen una foto. No tengo una para mi funeral.

Un nudo se forma en mi garganta al escucharla decir tales palabras.

Cuando nos dirigimos a un estudio de fotografía, procuro enfocarme en ella, va mejorando su estado de ánimo, como algo que puede ser insignificante para otros, para ella lo es todo.

Y sonrío de verla sonreír.

—Un momento —Chayoung jala de nosotros pero yo avanzo sin problemas a diferencia de Vincenzo, quien da batalla—. Una más con nosotros.

—Sí, claro.

Toman dos por si acaso y ella insiste en que mamá e hijo se tomen una foto juntos. Regreso al frente, donde la observo acomodarlos en el banco de madera hasta que viene a mi lado.

—Va a agradecerlo después —susurra cerca de mi oído—. Tienes un novio poco tonto, igual que tú.

—Quedémonos con una foto de ellos dos.

—Por supuesto.

Voy a atesorar este momento para siempre.

Tras salir del estudio, damos un paseo en un parque no muy lejos de donde nos encontrábamos. Es mi hermana quien se encarga de mover a la señora Oh en su silla de ruedas, yo me mantengo a su lado y Vincenzo prefiere caminar tomando su distancia.

—Debemos hacer una llamada de negocios urgente —Chayoung pellizca mi muñeca para que le siga su mentira—. Cuídala bien, Vincenzo.

—Nos vemos más tarde —dice neutro.

Nos alejamos, evitando mirar hacia atrás. Creo que ambas esperamos lo mismo de haberles dado tiempo a solas. Ellos merecen tener un futuro juntos, tienen que recuperar lo perdido y comenzar a crear momentos madre e hijo.

Y ese es mi mayor deseo para ellos dos.

Y ese es mi mayor deseo para ellos dos

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In love with the devil〘Vincenzo〙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora