𝙻𝚇 - 𝙲𝚊𝚌𝚌𝚒𝚊

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『 Caza 』

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『 Caza 』

Su pulcro vestido ahora está salpicado de sangre, la facción de su rostro es ilegible. Está demasiado absorta viendo al hombre sin vida delante suyo que, ignora nuestro alrededor.

—Aún no entiendo como es que la suerte no te abandona en este juego.

Lia despierta del trance para venir a mi dirección, sujetarme la manga de mi traje y llevarme hacia el interior del elevador. Todo, sin decir ni una palabra.
Y no es hasta que ambas puertas se cierran, cuando empieza a sollozar muy tenue.

—Lo lamento, Vin. Por una imprudencia mía, pudiste haber terminado en su lugar —dice, cabizbaja.

Sujeto su rostro con ambas manos pero ella mueve una, colocándola sobre el área del corazón y le proporciona ligera presión. Percibo su corazón latir desbocado.

—Estaba muy aterrada.

—Y yo lo estaba. Más por ti —la envuelvo en un abrazo fuerte.

Ambos duramos así hasta que las puertas se vuelven a abrir, esta vez, para salir al estacionamiento. Todo el equipo nos recibe preocupados, acribillándonos con preguntas acerca de dónde estábamos. Ofrecemos respuestas ambiguas —que aclararé cuando esté en casa— y nos despedimos sintiendo ese vacío característico cada que lo hacemos.

—Hasta nuestro próximo encuentro, cariño.

───────◇───────

Lia

Intercambio el vestido manchado por un blusón cómodo —con un bolso oculto para traer conmigo cualquier objeto para defenderme—; enjuago mi cabello con tal de que se caiga el tinte temporal color negro; oigo un auto derrapar fuera y me recuesto en la cama, sujetando una revista cualquiera.

Pasos acelerados se aproximan a la habitación, pretendo ignorarlos mientras hojeo las páginas. Estos se detienen y entonces bajo la revista a mi regazo, encontrando a papá mirándome contrariado.

—¿Has estado aquí... todo el día? —pregunta, escudriñando mi atuendo.

—Ciao papà. Me da gusto verte a ti también.

Me levanto y avanzo unos cuantos pasos, quedando a una distancia considerable. Prosigue buscando algo más allá en mi atuendo, sin embargo, si quedan ciertas salpicaduras de sangre en mis brazos, el blusón hace un trabajo fenomenal en ocultarlas.

In love with the devil〘Vincenzo〙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora