TRAVESURAS DE UNA PRINCESA - YOON GI

Capitulo:89 "no me importa que seas su esposa:

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"Sun Hee voy hacer que te enamores de mi" pensó Yoongi con una sonrisa en los labios .

El imaginaba un momento, tan solo instante con la mujer que amaba juntos, una vida unida y llena de sentimientos mutuo, de felicidad.

Suspiró volviéndose hacia ella  y guardando en los más profundo de su corazón el amor que le tenía a su esposa, aun no era el momento de decir estas palabras ,al menos no en voz alta.

Sun Hee sintio la mirada de su "esposo falso" detrás de ella, y fingió no notarlo y continuo con su tarea de preparar galletas horneadas, pero su corazón volvía agitarse, era una sensación de un vacío y sentimientos indescriptibles, "putum putum" sentía el latido de su corazón, estaba nerviosa y sus  manos empezaban sentirse fríos.

Ella lo miro por un instante y penso.

"tu no eres el causante de mis malestares" "no es posible".

Ella negó esa posibilidad.

Yoongi la miro en silencio por un largo tiempo sentado en la silla de la isla, hasta que estas galletas estaban completamente horneadas y Sun Hee las saco del horno.

—Huelen muy bien.

Dijo Yoongi viendo las galletas, tenia forma de animales, hechas para una niña pequeña.

—A Mimi va gustarle.—Sonrio ella
—¿puedo probarlos?.—Yoongi quiso comérselas.

—Aun no.—Dijo Sun hee.

Dejo reposar las galletas sobre la encimera  y se quito la manopla y se dirigió a la salida en busca de Mimi.

—¿por que ?—Yoongi la siguió .

—También las hice para tu abuela, y pense que podriamos tomar le te en la terraza.— era una idea para una buena tarde.

Yoongi detuvo sus pasos y  entusiasmado dijo.

—llamaré a la abuela.

Sun Hee asintió y fue a buscar a Mimi.

***

En otra parte de la ciudad, Haneul, madre de Mimi tenía una discusión con su esposo, el padre de Mimi, quien  pedia una oportunidad.

—Mimi esta en la mansión, no quiero que mi hija vea estas discusiones.— Dijo Haneul preocupada por su hija pequeña y dolida por la falta de su marido.
—Lo se, amo a nuestra hija, tampoco quiero que ella sufra... Haneul... perdóname...— él pidió lamentándose y desesperado.
—No, yo no puedo.
—Haneul, nada a cambiado, es solo que lo que viste fue un error...
—error que te costo a tu familia, ¿por que lo hiciste?... ¿tu secretaria...? ¡quiero el divorcio! ....

Estas palabras dolieron para Haneul, amaba al padre de su hija, pero él la había faltado y esto era doloroso aunque él quisiera explicarse.

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