Min Yoon Gi y Ji Sun Hee
El primer amor es el complemento de una amistad surgida , pero el segundo amor es la que te completa.
Sun hee tras haber tenido una decepción de su primer amor , en la secundaria . Sun Hee decide cortar todo contacto con...
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Era una de esas noches, 26 de diciembre, hora; nueve de la noche, era una noche fría, y Yoongi aun no llegaba a la cita, ¿que paso con él en el camino? ...Y que tardaba tanto. Sun Hee esperaba en el sofá sentada, vestida para la ocasión para una cita romántica.
—es tarde... — ella miro su reloj de mano, era las nueve cuarenta y cinco de la noche.
La cena era a las ocho de la noche.
Ella no se imaginaba que él paso antes a ver a otra persona...
Sun hee estaba decidida a meterse en la cama y tirar el zapato y el vestido.
Ella se levanto y se dirigió a la habitación.
En ese instante la puerta de la suite se abrió.
—Mi amor, lo siento —Yoongi se disculpo y fue a ella y la abrazo.
El la tomo de la mano y la llevo con él.
—¿donde vamos?.
—es una sorpresa.
Sun hee lo siguió sin decir más...
En el restaurante del hotel un hombre alto y de una edad de unos 45 años , saludo formalmente a Sun hee y sonrió amablemente.
—Sr.y Sra. Min .
El señor dirigió el camino hacia los jardines.
En el jardín estaba arreglado una mesa con velas, vino y pétalos de rosas por el camino. Luces pequeñas en el jardín, como estrellas en el cielo.
Sun Hee miro a su marido y sin duda pensó "me case con un hombre detallista"
Ella fue a sus brazos y lo beso en los labios, yoongi sonrió "debería de hacer más esto para que mi esposa salte a mis brazos." Pensó él.
El estaba ansioso, y también se sentía culpable.
—mi amor te amo— dijo él con todo el sentimiento y con el corazón adolorido , por mentirle a su esposa.
—Mi amor yo... — ella le dio un beso para silenciarlo. El no pudo decir lo que quería.
—No digas más, es una noche perfecta.
—Yo quería decirte que...
—¿que me amas?— ella sonrió y continuo. — Siempre me lo dices y me hace feliz escucharlo, yo también te amo mucho — ella acaricio sus mejillas.
La cena estaba servida, pero ellos estaban perdidos declarándose amor, tanto que hasta las flores podrían sentir envidia.
El la miro con devoción y amor, si escribiera un poema, ella seria ese poema de amor...
Bebieron un poco de vino y él la invito a bailar , la tomo de la cintura y la apego a su cuerpo y bailaron una melodia suave de violín.
Sus manos acariciaron su espalda baja por encima de su vestido, y con elegancia ella dio una vuelta quedando de espaldas hacia él.
