Depredador (Borrador)

18. 𝙻𝚎 𝙼𝚎𝚊𝚞𝚝𝚎 𝚍𝚎𝚜 𝙳𝚎𝚖𝚘𝚗𝚜

𝐹𝑒𝑙𝑎
" 𝐿𝐴 𝑂𝑆𝐶𝑈𝑅𝐼𝐷𝐴𝐷 𝑁𝑂 𝑁𝑂𝑆 𝐷𝐸𝐽𝐴 𝑇𝐴𝑁 𝐹𝐴𝐶𝐼𝐿 𝐶𝑂𝑀𝑂 𝐸𝑆𝑃𝐸𝑅𝐴𝑀𝑂𝑆"
𝙼𝚊𝚛𝚐𝚊𝚛𝚎𝚝 𝚂𝚝𝚘𝚑𝚕

Uno como humano piensa que los únicos seres vivos que están en jaula son los animales en los zoológicos en un hábitat completamente de mentira y los hombres y mujeres que cometieron un crimen.

Desde que comencé una vida nueva confíe en la democracia y en mis derechos de la libertad, yo jamás pensé en ningún momento de mi vida adulta, iba a ser sometida a vivir en una jaula de lujos formados por sangre. La única forma de poder liberarme de todo esto; es luchando contra mi contrincante ósea mi depredador que es muy fuerte seguro de su victoria y no olvidando sobre su poder en mí, aunque no me guste admitirlo. Alek Volkov sabe cómo someterme.

Sabe mis miedos.

Sabe adónde tocar haciendo que arda en un deseo oscuro.

Sabe cómo controlarse no revelando casi nada de su personalidad.

Cerrando cada posibilidad en saber sus debilidades como golpearlo y hacerlo sangrar.

Esforzando mi mente escudriñar en todas las posibilidades que podría cambiar su ideología en esta guerra. Que realmente se ponga a pensar y sentir inseguridad, sin embargo la respuesta o la forma ni se topa en mi camino. Alek es seguro y todo lo que hace es por un motivo, ahora estoy con un vestido rojo muy elegante y ostentosos, la tela es suave con una abertura en mi pecho y otro en mi espalda con ligeros accesorios dorados en mi oído y mano, aunque se ven sencillo pesan demasiado y claro nunca olvidare mi sortija de casada ¿Porque estoy vestida asi? Si realmente pensé que me obligaría a enterrar el cuerpo del hombre.

Bajo las escaleras.

Nuestras miradas se unen mientras que termino de bajar las escalera, aprovecho en admirar su elegancia utilizando su esmoquin negro, pelo ligeramente peinado hacia atrás pero relajado a la vez con algunos mechones desordenados. Y, puedo decir que sus ojos azules eléctricos nunca me aburren, por él simple hecho que se encuentra mirándome con ojos de estupor y deseo. Efectuando que me confunda más prefería mil veces que me observe con desprecio que me mire con deseo.

⸺Ya nos podemos ir.

El timbre suena, Alek sacude su cabeza formando una expresión desconcertado. Tal vez no esperaba a nadie, el camina hacia la puerta abriéndola, la mandíbula de Alek se tensa a medida que entra una mujer rubia: adulta alta, pelo rubio, teniendo puesto unos jeans negro, camisa blanca y su abrigo de invierno.

Ella me sonríe afablemente caminando hacia mí. Mi expresión fácil se convierte en confusión al no entender a qué se debe su visita y por qué la mirada de Alek se oscurece más.

⸺Mucho gusto señora Litvin, yo soy la inspectora Popova.

¡Oh Mierda! Hasta un depredador como él tiene una cazadora, ya entiendo su cambio de humor por una mirada sobria y oscura.

⸺Mucho gusto inspectora Popova. ⸺sonrió ⸺¿Quiere tomar asiento?

Ella accede con la cabeza caminando hacia la sala y tomando asiento en la silla frente del sofá, yo la sigo tomando asiento en el sofá manteniendo mi sonrisa tranquila, Alek toma asiento al lado mío intentando de fingir una sonrisa de publicidad y sosteniendo mi mano cariñosamente.

⸺Señor Volkov, me gustaría hablar con su esposa en privado.

Cambio mi mirada hacia Alek que se encuentra en una lucha entre su enojo y tranquilidad, Alek me observa y yo intento buscar una pista para saber lo que está pensando realmente.