IX

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𝐹𝑒𝑙𝑎⚣

¿𝑄𝑈𝐼𝐸́𝑁 𝐷𝐼𝐶𝐸 𝑄𝑈𝐸 𝐿𝐴 𝑉𝐼𝐷𝐴 𝐸𝑆 𝐽𝑈𝑆𝑇𝐴? ¿A𝐷𝑂́𝑁𝐷𝐸 𝐸𝑆𝑇𝐴́ 𝐸𝑆𝐶𝑅𝐼𝑇𝑂 𝐸𝑆𝑂?
𝙳𝚛𝚎𝚊𝚖𝚜𝚎𝚍𝚒𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊𝚕

En mi niñez amaba jugar en el parque, era como mi reino llegando el punto que era mi escapatoria.

Un día mi padre me regañó por algo estúpido que hice y decidí huir hacia mi reino secreto. Era de noche y no me importo, corrí hacia el bosque sumergiéndome en la oscuridad, y lo sentí tan liberador hasta que caí en un hoyo provocando que me lastimara el tobillo.

Un sentimiento estalló en mi ser en ese momento: miedo. Pensé que mis padres jamás me iban a encontrar en medio de la oscuridad. Pensando qué iba a morir sola.

Pero me equivoqué, ellos llegaron en pocos minutos y mi padre me agarró entre sus manos, dándome mucho calor y me hizo sentir tan protegida. Haciéndome saber que siempre estará ahí para mí y ahora en el presente no sé si aún él estando muerto está para mí.

Me levanto con tanta dificultad logrando una estabilidad, paso mi mano por mi pelo percibiendo algo pegajoso, seguro es sangre. Sacudo mi ropa cuál está cubierta de polvo al igual que mis rodillas y piernas percatandome de los diferentes rasguños seguros provocados por la caída. Cambio mi mirada hacia la salida que curiosamente, la luz se refleja. No debería haber nadie aquí a esta hora. Seguro están adelantando algo y también podre pedir ayuda para llegar a casa. La caída me ha dejado muy mareada, por milagro sigo de pie. Camino con mucho cuidado hacia la habitación donde se encuentra la luz a medida que voy caminando, escucho voces riéndose e intercambiando algunas palabras en otro idioma que no reconozco.

Mi corazón debería aliviarse, pero sus latidos se vuelven más rápidos como si supiera algo que no quiere comunicar a mí celebro.

⸺ ¿Fela?

Estoy imaginando o es su voz tranquila que me está llamando. Doy una media vuelta indecisa haciendo contacto visual con sus ojos eléctricos y oscuros.

⸺Son tan hermosos, y no comprendo cómo puede tener ese balance entre la oscuridad y tranquilidad. ⸺eso debería ser un pensamiento, pero lo dije.

⸺ ¡Ayuda! ⸺ dice, una voz que no reconozco.

Alejo mi mirada indecisa de sus ojos. Sin embargo, me estremeció sintiendo como mis latidos quieren estallar de mi pecho para salir huyendo. Esta situación se ve muy jodida: hay un hombre amarrado en una silla cubierto de sangre y su cara está cubierta de moretones. Libero un suspiro entre mis labios dando un paso hacia atrás. Lucky e Ivan se encuentran mirándome y sus sonrisas van desapareciendo poco a poco. Hay otro hombre que es una copia de Alek, solo con ojos verdes, que se encuentra con una arma en la mano y mirándome fijamente seguro en su siguiente movimiento. Vuelvo a observar hacia sus ojos eléctricos que se me encuentran observando con una mirada ilegible, no estando segura de que significa y no estoy interesada en saber.

De pasar a ser un juego ordinario, ahora soy una amenaza a su seguridad y estabilidad. ¿Por qué no matarme?... No hay absolutamente nada, ni respuesta o motivo, estoy en el lugar equivocado, ellos están ejecutando a alguien que seguro es el japonés y yo soy un maldito testigo. Vuelvo a hacerme la misma pregunta ¿Por qué no matarme?... No hay respuestas y ni motivos, ellos no le tomarán tanto tiempo en matar a una segunda persona. Pero tampoco me quedaré llorando por suplicar por mi vida, salgo corriendo hacia las escaleras quitándome los tacones a medida que voy subiendo las escaleras.

⸺La quiero viva. ⸺dijo Alek, con una voz fría.

Parece que no me matara; sin embargo, ¿Qué me espera si él me encuentra? Ya me lo puedo imaginar con una sola palabra, el poder que va a ejercer en mí y no creo que me deje libre. No le voy a dar la satisfacción en atraparme la verdad, no me importa que mate a una persona, solo quiero ir a casa de mi abuela y desaparecer de este país.

Depredador (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora