Depredador (Borrador)

33. 𝙲𝚘𝚙𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚎𝚟𝚎

𝐹𝑒𝑙𝑎

Ya comprendo a mamá en los momentos de angustia y soledad, que pasaba en su librería observando débilmente hacia el patio esperando una respuesta al estado de mi padre, cuando tenía que resolver problemas. Comprendo el motivo de su felicidad al ver de nuevo los ojos de mi padre.

La aura de soledad, sus ojos melancólicos y angustiados se iban por completo sólo mostrando una nueva historia que era felicidad; como si fuera la primera vez que se encontraron sus almas y en juntar mirada. Jamás comprendí esos ojos hasta el día de hoy cuando volví a observar sus ojos, respirar su mismo aire, rozar con sus labios suaves y juntar de nuevo nuestras almas atormentadas. La soledad que me estuvo sometiendo por semanas pasadas, desapareció por completo y sabiendo que estos sentimientos que siento vuelven mi vínculo con Alek más fuerte. Descubriendo que Alek me trae felicidad y se escucha algo muy loco y extraño, sin embargo soy feliz aunque no me guste admitirlo por todas las promesas que me hice el principio de nuestra historia, pero ya me aburrí de confundirme a mí misma, es verdad soy feliz aunque amaría demostrarlo más, aunque intento olvidar mi parte terca es imposible, por qué me preocupa que sea la única que siente esto, me preocupa qué esto sólo sea una obsesión de Alek, por qué sin duda cuando lo consiga me puedes desechar.

Suspiro poniéndome de pie y subiendo mi pantalón de tela, caminando hacia el espejo del baño.

Guardo la caja de la copa menstrual en el cajón volviendo a ver mi reflejo en el espejo, toco mi vientre sintiendo palpitaciones y gruño por el fastidio. Justamente ahora me vienen a atacar los cólicos de mierda, se suponía que me iba a venir la otra semana. Salgo del baño caminando hacia mi mesa de noche que hay un vaso de agua caliente, tomó de ella suavemente, me siento en mi cama dejando el vaso en la mesa de noche. Observo la hora y Alek no ha llegado aún, después del almuerzo con el señor Santoro, Alek me dejó en la casa y me dijo que iba hacer cosas importante, ya son las diez de la noche y no ha llegado no sé si debería preocuparme o llamar para preguntar dónde está, pero eso sería mucho de esposa.

Me pongo de pie ignorando el cólico al sentir una sensación en mi boca y notando que tengo antojos en comer algo salado como un sandwich de pollo, sonrió llevando mis manos en mis labios. Aunque no sea la mejor cocinera, voy a preparar un sandwich y observare un video para ver como hago las papas fritas.

Salgo de mi habitación dirigiéndome hacia la cocina. Después de bajar las escaleras y pasar por algunos pasillos, llegó a la gran cocinera de la casa de Alek.

La cocina tiene un concepto abierto y contemporáneo. Los cajones y estántes son negros con la manija dorada, el piso es listo de madera negra y hasta incluso el mármol es gris. No tengo ningún problema que tenga casi toda su cocina con la paleta de negro ya qué hay muchas luces dándole un estilo elegante y masculino.

Camino hacia la nevera removiendo algunas cosas en búsqueda del pollo que es el ingrediente especial, a medida que voy cocinando voy a ir sacando lo otro.

¿Cómo debería empezar? Creo que prepararé el pollo primero.

Sacó un sartén colocándolo en la estufa y con poquito de miedo prendo la estufa dejando el pollo en el. Creo que eso tardará un poco, voy a ver mi telenovela hace tiempo que no lo hago, busco el control de la televisión prendiendo la televisión de la cocina, me siento en el taburete colocando el canal de telenovelas.

⸺¡Si! ⸺grito de emocionada observando que están dando mi telenovela favorita.

Me acomodo a gusto en el taburete estando muy entretenida observando, como Ana esta embarazada ¿Me perdí de tanto? Le debo preguntar a Carolina. Busco mi celular en la cocina pero no lo encuentro seguro lo deje arriba. Salgo de la cocina corriendo hacia mi habitación encontrando mi celular en la mesa de noche tomándolo y marcando a Carolina mientras que salgo de mi habitación.