Recuerdo mi época en el instituto, donde dibujaba flores de manera casual, sin ir más allá. Fue entonces cuando mi abuelo, me aseguró que tenía talento. A pesar de sus palabras, no lograba ver más allá de lo que para mí eran meras líneas y círculos...
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Adrián
¿De verdad acabo de preguntarle si se lleva bien con su exnovio? No debí hacerlo, pero lo hice. Maldición.
Le pregunté si se llevaba bien con su exnovio porque me dio celos. Lo admito. No puedo evitarlo, ver cómo él se comporta con ella... aunque sea del pasado, me incomoda. Y más aún cuando Thiago trató de insinuar que fue algo especial entre ellos, cuando en realidad no han pasado tantos años desde que terminaron.
Me molestó porque siento que hay una conexión entre nosotros que es mucho más profunda y significativa que cualquier cosa que haya tenido con su ex. Aunque intento mantener la calma, esos pensamientos siguen rondando mi cabeza, haciéndome cuestionar qué significa realmente Lucía para mí y cómo manejar estos celos de manera madura.
— ¿Te incomodó el hecho de saber que mi exnovio trabaja para mí? —me pregunta de repente, y yo asiento.
— Solo un poco... o mucho —le respondo, tratando de disipar cualquier tensión mientras me río un poco. Ver cómo humedece sus labios me recuerda aquel momento en el que estuve a punto de besarla, si no fuera por mi querido mejor amigo.
— Thiago fue mi novio cuando estaba en la universidad —me cuenta—. Pero yo terminé la relación.
— ¿Puedo saber por qué? —le pregunto, y ella asiente.
— Porque no era el tipo de amor que buscaba —me responde, bajando la mirada.
— ¿Y qué tipo de amor buscas? —le pregunto intrigado.
— Quiero un amor que me consuma por completo, uno que haga que mi corazón necesite crecer más para poder contener todo ese amor. Eso es lo que quiero —su respuesta me sorprende y fascina; si esa frase estuviera en un libro, la marcaría porque es preciosa—. Con él no sentía eso, creo que nos hicimos pareja porque mi abuelo era amigo de su padre.
— Vaya... parece que eso suele suceder —comento en voz baja, y ella me mira confundida.
— ¿Te pasó algo similar a ti? —me pregunta con interés.
— Algo así —le respondo—. No sé si recuerdas a la chica del evento BookStar, aunque lo dudo, porque no te la presenté.
— Pero sí la recuerdo —responde ella, y frunzo el ceño.
— Bueno, ella, Victoria, es mi exnovia. Terminamos siendo pareja porque nuestros padres eran... bueno, son amigos —explico, y ella asiente, comprendiéndome.
— Entonces, ¿te llevas bien con tu exnovia? —me pregunta ella con una sonrisa, y ambos nos reímos porque es exactamente lo mismo que yo le pregunté antes.
— No, para nada —respondo, y ella asiente, bajando la mirada—. Por cierto, mencionaste a tu abuelo antes. ¿Dónde está?
De repente, siento el mismo nerviosismo que experimenté el día de su cumpleaños cuando pregunté por su familia. Esta es otra pregunta inapropiada. Tendré que aprender cuáles son los temas apropiados y cuáles no. Ahora ella no me mira, está concentrada en Trueno y Odín.
