Recuerdo mi época en el instituto, donde dibujaba flores de manera casual, sin ir más allá. Fue entonces cuando mi abuelo, me aseguró que tenía talento. A pesar de sus palabras, no lograba ver más allá de lo que para mí eran meras líneas y círculos...
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Adrián
— Entonces, ¿vienes conmigo o no? —me pregunto Isaac.
Lo que quiere mi mejor amigo es ir a visitar a Ana y que yo de paso visite a Lucía, pero no sé... teniendo en cuanta que a veces todo está bien y hablamos muy seguido, y otras veces no, me hace dudar, pero yo estoy muy interesado en ella.
— ¿Tú qué crees que debería hacer? —le pregunto y él rueda los ojos.
— Adrián, eres tú quien tiene el camino libre. ¿Me estás preguntando esto en serio? —me dice en tono de burla. Yo resoplo y mira mi teléfono—. Ana tiene novio y, sin embargo, me gustaría hablar con ella, charlar...
— Te amo tanto, eres muy lindo —escuchamos a Victoria hablar por teléfono en el fondo.
— ... y ver qué pasa con ella —finaliza y yo asiento.
— Ana tiene novio, Isaac. ¿Te gustaría que se metieran en tu relación? —le pregunta muy serio.
— No quiero meterme en la relación, solo quiero una amistad... por ahora —me responde y yo frunzo el ceño.
— Por cierto, aprovechando que mencionas el tema... quiero saber toda la historia con Ana —le digo y él entrecierra los ojos, entonces le aclaro—. Desde que se conocen.
Me sorprendí mucho cuando recién me sorprendí en la casa de Lucía y bueno, no es como él tuviera oportunidad de contarme antes, porque al parecer llevaban mucho tiempo sin verse, pero siento que él hecho de que se conozcan de antes... puede cambiar las cosas.
— Conocí a Ana en la costa cuando tuve que trabajar allí por un proyecto, más exactamente en Palomino —me dice y recuesta su cabeza en sofá para mirar al techo—. Desde el principio, me pareció una mujer hermosa, aunque en aquel entonces tenía novio y nuestras interacciones eran limitadas debido a nuestros horarios.
— ¿Entonces como hiciste para tratar con ella? —le pregunto con el ceño fruncido.
— Porque a menudo nos encontrábamos en la playa por las noches: ella hablaba con su novio por teléfono y yo simplemente disfrutaba del mar, sabes que me gusta el mar.
— Ajá —murmuro—. Entonces... en ese tiempo tenía novio, o sea Nicolás y sigue con él....
— Sí.
— ¿Por qué te empeñas en querer algo con ella? —le pregunto y él deja de mirar el techo para verme a mí.
— No me cambies el tema, hablábamos de Lucía antes de que me enredaras —murmura y yo ruedo los ojos.
— No sé qué me pasa con Lucía —murmuro, asegurándome de que mi exnovia no me escuche. No lo hago porque tal vez pueda herir sus sentimientos, porque para ser sincero me importa una mierda si lo hago, sino por proteger a Lucía. Conozco a Victoria, es capaz de cualquier cosa.
