Lucía
Después del evento al que asistí con Adrián, ha estado completamente desaparecido. Le he estado escribiendo, y el chat solo muestra mis mensajes preguntándole si está bien o si hice algo para que se distanciara de mí, pero no hay respuesta, y eso me tiene enojada... y dolida.
Sirvo tres tazas de té mientras Ana y la señora Rosa juegan con Sky en el salón. Está un poco ansioso porque quiere salir y que lo lleve al parque, pero ahora mismo está lloviendo, y cada vez que se moja no para de estornudar. Mi teléfono vibra, y dejo las tazas de té en la mesa del comedor para revisar mi teléfono, pero no... no es él. Es un mensaje de Thiago preguntándome algo respecto a la hacienda.
— ¿Esta vez sí es él? —pregunta Ana, y yo sacudo la cabeza—. Tal vez ha estado ocupado, Lu.
No, no creo que sea eso. Si fuera eso, me lo diría, como otras veces lo ha hecho. Entonces, tocan la puerta, y Ana me mira ilusionada. Va hacia la puerta rápidamente, pensando que es Adrián, pero al abrir descubre a su mejor amigo un poco empapado por la lluvia.
— Lucía, hola —me dice Isaac con una sonrisa.
— Hola, Isaac.
Él fija su mirada en Ana, y se saludan con un beso en la mejilla, lo cual hace que la señora Rosa los mire.
— Beso de amigos... —le explica Isaac a ella, y yo evito reírme.
— ¿Quieres tomar té? —le pregunta la señora Rosa.
— Sí, señora, muchas gracias.
Mi mejor amiga e Isaac se sientan junto a Sky en el sofá y comienzan una conversación mientras la señora Rosa le lleva su té. Yo prefiero dejarlos solos, ya que hablan de cosas que no entiendo, así que me voy a la cocina a ayudar a la señora Rosa.
A los minutos, volvemos al salón con una taza de té y un par de galletas. Antes de que él pueda comer, decido preguntarle directamente a Isaac dónde está Adrián.
— Oye, Isaac... ¿sabes dónde está Adrián? —le pregunto, y él me mira, luego a Ana—. Es que no he hablado con él desde el concierto, desapareció completamente, y es muy extraño que se desaparezca así.
— No sé si debería decirte esto, pero...
— ¿Por qué no? ¿Ocurrió algo? —interrumpe Ana, y él suelta un suspiro.
— Lucía, él es muy reservado con...
— ¿Qué cosa?
— Su cumpleaños —dice Isaac finalmente—. Adrián hoy está cumpliendo años.
Ahora todo tiene sentido... en mi cumpleaños él mencionó que su cumpleaños no era algo que celebrara. Hubo algo en su pasado que hizo que sus cumpleaños fueran miserables... como los míos.
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El arte que me llevó a ti
RomanceRecuerdo mi época en el instituto, donde dibujaba flores de manera casual, sin ir más allá. Fue entonces cuando mi abuelo, me aseguró que tenía talento. A pesar de sus palabras, no lograba ver más allá de lo que para mí eran meras líneas y círculos...