MI DECISION II

Capítulo 5

Capítulo 5

Esteban tomó la mano de su esposa sobre la mesa y asintió. Pero antes tendría que hablar con su suegro.

Varios sirvientes observaron al presidente ponerse en pie y colocarse detrás de la silla de la primera dama.

Vieron también que le acariciaba los hombros, la abrazaba desde atrás y le besaba la sien. Pero no escucharon lo que se decían.

E: no tienes de qué preocuparte, mi amor... Si antes no pudo con nosotros, menos podrá hacerlo ahora... ¿Hmm...?
M: tengo miedo...
E: yo estoy aquí para protegerte... Mantente tranquila, ¿eh?

Ella se abrazó a los brazos de su marido y estuvieron así unos segundos hasta que unos pasos le anunciaron que ya no estaban solos.

Gab: ¡buenos días!
E: buenos días, hijo... (Dándole un último beso a María en la cabeza para separarse y saludar al niño)
Gab: ¿nos vamos contigo, pa?
E: claro, vamos al mismo lugar...
Gab: todos mis amigos van a estar envidiosos... Ninguno tiene un papá presidente...

María miró a Esteban, ahora resultaba que al que antes no le gustaba lo de la presidencia, se regodeaba de ella...

M: ¿estás listo para las cámaras...?
Gab: creo que sí...
E: que conste que ni mi equipo ni yo propusimos la presencia de la prensa...

Es que claro, pensó María. Ningún colegio se perdería la promoción que significaba la visita del presidente a sus instalaciones.

Y dicha visita correspondía a un proyecto de la institución educativa, para que los padres hablaran a los estudiantes de sus trabajos, en este caso para Esteban el de mandatario de un país.

Sofía también estaba feliz con aquello, su papá la llevaría a la escuela después de varios meses de no hacerlo.

M: suerte...
E: ¿vas a decirme que los niños no son nada fáciles...?
M: tú solo lo dijiste...

Los niños ya estaban montados en la camioneta presidencial y se despedían de la mamá.

Esteban con un pie dentro, se despidió de su esposa. Necesitaría suerte, de verdad.

Miguel y Laura encontraron a María en el vestíbulo y se despidieron de ella también.

Y antes de su visita al hospital central, la primera dama tenía tiempo para hablar con su padre.

^^ La seguridad en el colegio ese día se multiplicó y no era para menos.

Reunieron a todos los estudiantes en el auditorio, en donde Esteban los saludó y los animó a disfrutar de la etapa escolar.

El único dato curioso era que Sofy rehusaba a despegarse de su papá.


*** MANSIÓN FERNÁNDEZ ***

Los dueños de la casa dejaron lo que hacían por ir a recibir a su única hija... Y además primera dama del país... Qué orgullosos se sentían de la rebelde María en sus años de adolescencia...

Pensaban en la jovencita que moría por jugar con su hermano mayor y sus amigos, ahora con una elegancia impoluta.

Sra.Fer: mi amor, no te esperábamos...

El Sr. Fernández puso una cara sospechosa, lo que indicaba que él si la esperaba y que las sospechas de María eran ciertas.

Se sintió mal por su mamá y retrasó un poco la conversación, la Señora Fernández estaba más que emocionada con la llegada de su hija.

M: a las 10 tengo que visitar el Hospital Central, vine a tomarme un café con ustedes... ¿Tienen tiempo...?
Sra.Fer: ¿les parece bien en el jardín? ¿O en la terraza...?
M: donde prefieras, mamá...
Sra.Fer: adelántense al salón del té... No vayas a despeinarte, hija... Ni el maquillaje a estropear...

El padre de María le cedió el paso, pero ella prefirió caminar a su lado.

M: necesito que me digas qué hiciste.
Sr.Fer: ¿qué te sorprende? Te dije que Servando me las iba a pagar.
M: papá, Esteban y yo ya habíamos tomado la decisión de...
Sr.Fer: esta venganza es mía.
M: ¿y si Servando toma represalias contra todos nosotros?
Sr.Fer: le irá peor...

La señora Fernández se unió a ellos después de pedir que les llevarán café y panecillos.

Sra.Fer: me da mucho gusto ver que la relación de ustedes está mejor que nunca...
Sr.Fer: nuestra hija siempre ha creído que no la quiero. Pero eso no es cierto.

>>> Otra situación también entre un padre y una hija se daba en el colegio de los niños San Román.