Capítulo 11

1.5K 89 14
                                    


Capítulo 11

Esteban cambió su semblante a uno de mucha diversión... María no se veía muy feliz, a decir verdad.

E: vaya... Es ahora que cuestionan nuestro supuesto matrimonio arreglado...
Lau: hablan de un acuerdo prenupcial... ¿Lo tienen?
M: no existe nada de eso...
E: ¿hablas del acuerdo en que me debías dar 5 hijos?
M: eran 6... Pero tal parece que logré negociar 5...
Lau: ¿y qué van a hacer ahora??
E: nada... Tenemos bonitas fotos de nuestras vacaciones...

Al rato, Esteban subía con la bebé del agua, María los veía a todos jugar desde la parte trasera, ojeando la dichosa revista.

Mía: ¡mami!! ¡Agua!
M: en unos minutos nos volvemos a meter... (Alcanzándole la toalla para la niña)

Esteban mismo envolvió a la pequeña y se sentaron junto a María.

E: ¿esa revista otra vez, mi amor?? (Acercándose a besarle el cuello)
M: Esteban, pueden estar fotografiándonos en este momento...
E: la seguridad ya los espantó y están vigilando...
M: no puedo dejar de pensar en que pudieron vernos...
E: estamos de vacaciones, María... Por favor... No pienses en eso...
M: esperemos a ver cómo nos reciben en el país...
E: estamos trabajando bien... Que al menos me disculpen por hacerle el...
M: ¡Esteban! Aquí está la niña...
E: que me permitan amar a mi mujer... ¿Mejor...? (Alzando una ceja para ella)

Por la noche, y en la casa, Esteban salió a la playa a caminar con sus 3 hijos grandes, pero terminaron jugando en el mar. Mientras María se quedó a dormir con las niñas.

Gab: quedémonos más rato, papi... Por favor...
E: está bien... Me gusta pasar tiempo con ustedes, lo sabían, ¿no es así...?
Lau: pero trabajas mucho, papi...
Mi: es el presidente del país, Laura...
E: ya hemos tratado ese tema y para mí son lo más importante... ¿quieren ver a su mamá enojada...?
Lau: lo hará mañana cuando vea arena por todos lados dentro de la casa...
E: hay algo peor... Ya lo verán...

Esteban entró a la recámara, donde María y las niñas dormían.

Se inclinó sobre ella, la abrazó y la besó.

Los chicos observaban desde el marco de la puerta, aguantando la risa.

E: mi amor...
M: Esteban... Estás lleno de arena... (Evitando gritar para no despertar a las pequeñas)
E: solo un poquito...
M: pues me ensuciaste...
E: tienes que bañarte conmigo... (A su oído, nadie más lo escuchó)
M: eres un...
E: los niños están aquí...

María miró hacia la puerta y los vio.

M: están todos llenos de arena... Vayan a bañarse ya, por favor.

"Sí mami..."

En cuanto sus hijos cerraron la puerta, Esteban sacó a María de la cama y la llevó en brazos al baño con él.

E: ¿Qué...?

M: ya es muy tarde, Esteban... Ya me había bañado, estaba acostada, durmiendo...

E: mi vida...

M: hiciste esto para que te acompañara en la ducha...

E: sí... ¿Cómo lo adivinaste...?

M: pon el agua tibia...

E: como tú quieras, mi amor...

Ya bajo el chorro de agua, Esteban besó, acarició y veneró el cuerpo de su esposa...

María agradeció en silencio haber sido interrumpida de su sueño... El placer intenso que su marido le causaba era tan maravilloso e indescriptible...


>>> Gran parte de la semana siguiente el presidente estuvo fuera de la ciudad, recorriendo el interior del país, pero el viernes ya estaría de vuelta.

>>> En un rato libre de actividades oficiales, la Primera Dama recibió la visita de su cuñada, la esposa de su hermano, amigas desde muy jóvenes.

MI DECISION IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora