MI DECISION II

Capítulo 12

Capítulo 12

Nadie de los alrededores notó lo que pasó. Alcanzaban a ver un abrazo entre el presidente y la primera dama.

Otra visión era la de Esteban. Quien no soltó a su mujer.

E: María, ¿qué pasa?? (Sosteniéndola con sus brazos, creyó que se estaba desmayando por el calor) Mi amor...
Gob: señor presidente, ¿qué sucedió??

El presidente al sentirse mojado, se apartó un poco para comprobar que su esposa sangraba.

E: ¡traigan un coche! Necesito llevar a mi esposa a un hospital... (Tomándole él mismo el pulso)

Naturalmente, toda la seguridad se había puesto en alerta y formaron una muralla humana alrededor de ellos. El guardaespaldas de confianza se sacó la chaqueta negra y cubrió a María.

Mientras otros comunicaban a la policía local de la búsqueda de personas armadas en el perímetro.

^^ Mientras que en el Palacio de Gobierno...

Laura San Román y su abuelo paterno caminaban rumbo a la cancha de tenis. Pero la idea era sostener una charla privada...

Lau: lo que pasa es que tú ni el abuelo Antonio fueron presidentes, por eso mis papás no me comprenden... No saben lo que es ser hijo de uno...

Sr.SR: a ellos también les tocó difícil... A todos los jóvenes de tu edad les pasa lo mismo... Se sienten encerrados, pero ya les llegará el tiempo de volar, hija...

Lau: así exactamente me siento... En una burbuja, rodeada de seguridad...

Sr.SR: vamos a jugar un set. Si yo gano vas a poner de tu parte para comprender a tus padres.
Lau: ¿y si gano yo??
Sr.SR: te llevo de compras... Pero de todas formas vas a intentar ponerte en el lugar de Esteban y María... Ellos lo único que quieren es protegerte, yo haría lo mismo...

La joven miró a su atractivo abuelo, por las fotos supo que de joven fue guapísimo, pero además de eso, un excelente padre...

>>>

A bordo de la camioneta presidencial, Esteban ejercía presión en la herida que seguía brotando sangre...

E: ¡apúrense por favor!!
Cho: señor, hay demasiada gente en la calle.
JS: la policía nos está escoltando, pero es difícil avanzar con tanta gente.
E: está perdiendo mucha sangre... María... No te duermas... Por favor, mi vida... Háblame...

El presidente con sus escasos conocimientos de primeros auxilios le tomó nuevamente el pulso a su esposa.

Finalmente y luego del doble del tiempo que generalmente se tomaba en recorrer ese camino, llegaron al hospital más cercano.

Esteban esperaba en una sala privada, todo sucio de sangre y terriblemente preocupado, cuando sonó el celular de María que estaba dentro de su bolsa...

En la pantalla aparecía la foto de Miguel... Lo único que pensó el presidente fue en cómo iba a darle la noticia a sus hijos...

E: bueno...
Mi: hola pa, necesito decirle algo a mi mamá... ¿Por qué contestaste tú...?

Era obvio que siempre el ocupado era Esteban, y en esos casos María respondía su teléfono personal, nunca al revés.

E: porque tu mamá no puede hablar ahora.
Mi: pero eso nunca es así. Mamá deja lo que sea por atendernos...
E: en este momento sí, hijo. Ahora tengo que colgar.
Mi: papá, pero ¿está pasando algo??
E: sabes dónde estamos Miguel, no vinimos a pasear, vinimos a trabajar. Hablamos luego... (Cerrando la llamada y sentándose bastante afligido)

El médico encargado entró después de golpear y Esteban se levantó de inmediato.

Doc: señor presidente...
E: ¿cómo está mi mujer??
Doc: están preparándola para la cirugía... Vamos a quitarle el proyectil, pero ha perdido mucha sangre...
E: tiene que estar bien... Haga todo lo necesario, doctor...
Doc: lo que esté en mis manos, señor... Cuando salgamos del quirófano vendré yo mismo a informarle el resultado...
E: muchísimas gracias...

Esteban se quedó solo poco rato, ya que agentes policiales no tardaron en llegar a verlo.

AP: estamos trabajando en eso, señor presidente...
E: necesito que lo encuentren pronto. Si algo le llega a pasar a María... Van a conocerme... Como nunca antes...
AP: lo mantendremos informado, señor... Con permiso...

JS: señor presidente, necesita cambiarse de ropa... (Con un maletín en la mano)
E: gracias...
JS: los periodistas ya están abajo... A la espera de noticias de la primera dama...
E: no den ningún tipo de información.

^^ Casa Presidencial - Cancha de tenis

Lau: me ganaste, abuelo... (Camino a la red que dividía el campo)
Sr.SR: te llevaré de compras como sea... (Alcanzando una toalla para su nieta)
Lau: y yo debo aceptar todo lo que mis papás quieran...
Sr.SR: es por tu bien, mi vida...
Lau: mamá antes era mi amiga... Y me entendía... Ahora me regaña...
Sr.SR: ¿y tú la entiendes a ella? A veces los padres también necesitamos que nuestros hijos nos comprendan...
Lau: no sé...

Salían de la cancha cuando el teléfono del abuelo sonó.

Sr.SR: permíteme, es tu papá quién llama... Bueno...
E: papá... Están operando a María...
Sr.SR: ¿qué dices Esteban?? (Alejándose de su nieta)
E: quisieron matarme... Pero le dispararon a María... Ella se interpuso... Ahora está grave... Y yo no sé qué voy a hacer si le pasa algo...
Sr.SR: cálmate, hijo... Por favor, tienes que estar tranquilo.
E: es que no puedo, papá...

Miguel en ese momento se acercaba apresurado con tableta en la mano.

Mi: ¡abuelo! ¡Están diciendo que mamá se desmayó antes de empezar el acto y mi papá no me contesta!
Lau: ¿cómo que se desmayó?? Pásame a mi papá, abuelo.

Sr.SR: dame la información del hospital en el que están. Salimos para allá. (Guardando su teléfono en el bolsillo de la camisa)

Mi: ¿qué dijo papá??
Sr.SR: María está en el hospital, pero Esteban está con ella. En este momento viajamos, preparen ya lo que necesitan, ¿o van a quedarse?
Lau: claro que vamos.
Mi: no encuentro más detalles de la noticia... (Volviendo con los demás, pero concentrado en el dispositivo móvil)
Lau: a mi mamá no pudo pasarle nada malo, abuelo... Dime que está bien... Te lo suplico...
Sr.SR: tranquilízate o lo mejor será que te quedes con tus hermanitos...

>> 3 horas después, en la misma sala y ya cambiado de camisa, Esteban caminaba nerviosamente... A la espera de noticias...

Detuvo la caminata al ver al cirujano entrar.

E: ¿terminaron??
Doc: sí señor... La primera dama está en la sala de recuperación ya...
E: entonces, ¿salió todo bien?
Doc: hasta ahora sí... Sacamos la bala...
E: gracias...
Doc: su esposa es muy valiente, señor presidente...

Y pensando en la valentía de María, se encontraba cuando unos minutos más tarde, sus papás y sus 2 hijos mayores llegaron.

Los jóvenes se apresuraron hasta él con la única pregunta de dónde estaba su madre.

E: en este momento no puedo darles muchos detalles, pero acaba de salir de la cirugía y la tendrán en terapia intensiva por unas horas... Para monitorearla...
Lau: ¿cirugía por qué??
E: es importante que no le cuenten a nadie. Nada de redes sociales ni mensajes, menos llamadas... A nadie.
Mi: está bien, pero quiero verla...

El mismo doctor volvió para avisarles que Esteban podía pasar a ver a la paciente, él solo por el momento. Dependiendo de cómo fuera progresando, sus hijos podrían entrar...

Lau: ¿por qué papá no nos quiere decir qué le pasó a mi mamá??
Sra.SR: él sabe por qué lo hace...
Mi: ustedes lo saben, ¿verdad?? (Mirando a sus abuelos)
Sr.SR: es tu padre quien debe hablar con ustedes... A menos que me lo autorice...

Lau: me siento terrible... (Con las pertenencias de María guardadas en una bolsita transparente) Yo estaba peleada con mamá... No me lo voy a perdonar...
Sra.SR: quien tendría que perdonarte es María... Y ella te adora... No te agobies, mi amor...
Sr.SR: su madre es una mujer fuerte... (Pasando un brazo por los hombros de su nieto mayor) Va a ponerse bien muy rápido...

>>

Era extraño, pero desde su subconsciente, María podía escuchar la voz de Esteban...

"Te necesito tanto, mi amor... Eres mi vida... Y la de nuestros hijos... Todos estamos esperando que te pongas bien..."

Para fortuna de Esteban, María abrió los ojos estando él junto a su cama y sosteniéndole una mano.

E: mi amor... (Levantándose a darle un beso en la frente) ¿cómo te sientes...?

María emitió un sonido de dolor... Un quejido...

E: acabas de salir del quirófano... Tuvieron que sacarte la bala... Pero vas a ponerte bien, mi vida...
M: no... Llama al doctor... No me siento bien...

Esteban en medio de su desespero presionó el botón de emergencias. Inmediatamente doctores y enfermeras entraron.

Le pidieron al presidente que saliera y esperara en la sala privada.

Tanto sus padres como sus hijos notaron el desconcierto cuando lo vieron y le preguntaron qué había sucedido.

E: nada... María despertó y los médicos entraron con ella... Por eso tuve que salir...
Mi: pero estás nervioso...
Lau: papi, no quiero que mamá esté mal... Yo la quiero...
E: y ella lo sabe, mi vida... (Abrazado a su hija)

Miguel alcanzó a ver gotas de sangre en el pantalón de su papá, se preocupó, pero no hizo alboroto.

Doc: vengo a informarles que la primera dama sufrió una fuerte baja de presión...
Mi: ¿por qué??
Doc: por la anestesia y además la pérdida de sangre...
Mi: Doctor, ¿puede decirme con exactitud lo que tiene mi madre??
E: yo hablaré con ustedes en un momento. ¿Cómo está mi mujer?
Doc: estamos estabilizándola... Vendré a informarles en un rato más...

Sr.SR: los dejamos solos para que puedan hablar tranquilos... Vamos querida...
Sra.SR: no tardamos, mis amores...
E: gracias...

Esteban se sentó y pidió a sus hijos que hicieran lo mismo... Tomó una mano de cada uno, como si eso le fuera a ayudar en algo.

Mi: tienes sangre en el pantalón... (Señalándole la pierna izquierda)
Lau: ¿sangre??
E: cálmate, hija. Estábamos a punto de subir a la tarima en la plaza, cuando... Sentí que María de desmayaba en mis brazos...
Mi: ¿se golpeó??
E: le dispararon...
Lau: ¿qué??
Mi: ¿cómo que le dispararon?? ¿Quién?? ¿Por qué??
E: esto no pueden hablarlo con nadie. Está en investigación. El disparo era para mí... Pero María se interpuso... Les aseguro que daría hasta lo que no tengo para estar en su lugar...
Lau: papi...
Mi: ¿dónde impactó la bala??

Los chicos sintieron la presión de las manos de su padre, un tacto que siempre les había dado seguridad y esta vez no podía ser de otra manera.

E: en un costado... Gracias a Dios no comprometió ningún órgano, pero ya escucharon al médico decir de la sangre que perdió... María es una mujer muy fuerte... Siempre se enfrentó a su padre por perseguir sus sueños... En cada caso lucha incansablemente para que se haga justicia y ahora no hará nada diferente a su naturaleza...

Mi: ¿quién lo hizo...?
E: están buscando al responsable... Y pasará el resto de su vida en la cárcel, se los prometo.

Entre una y otra llamada que atendía el presidente, entró la de su cuñado Antonio.

Ant: acabo de enterarme, Esteban. Estoy fuera del país, mis papás del otro lado del mundo, pero hoy mismo vuelven, ¿qué tiene mi hermana??
E: quisieron matarme, Tony... Y María lo impidió...
Ant: ¡tuvo que ser Servando! Nadie más querría acabar con tu vida.
E: no lo había pensado...
Ant: ese infeliz se va a arrepentir, Esteban... Yo lo haré pagar...

Pensando en aquella posibilidad estaba, cuando sus papás entraban con café para todos.

Mi: gracia abuela...
Lau: mamá solo le permite tomar café a papá una vez al día...
E: necesito algo más fuerte que eso en realidad...
Sra.SR: tómate mi té, mi amor...
E: no te preocupes mamá...
Sra.SR: insisto. Tiene cafeína...
E: gracias...

Sra.SR: ¿estás tranquilo, mi vida...? (Acariciando el rostro de su hijo)
E: no puedo...
Sr.SR: todos tenemos que calmarnos...
E: ¿y los niños??
Sra.SR: tu hermana y James se quedaron con ellos... No te preocupes...
E: voy a hablarles...
Sr.SR: es mejor que no los inquietes... A la noche les hablas...

Esteban casi que obligado se recostó unos minutos en el sofá, con Laura a su lado... Era genuino su arrepentimiento y su sentimiento de culpa, por eso él intentaba consolarla...

Durante las siguientes horas, el presidente atendió llamadas de políticos y miembros del gobierno, aún de la policía... No habían encontrado al criminal, pero Esteban les habló de la sospecha de Servando Maldonado para que iniciaran una investigación de inmediato.