MI DECISION II

Capítulo 25

Capítulo 25

Esteban entendía que mucha gente quisiera conocerlo y hablar con él por ser uno de los Presidentes más influyentes del mundo, pero... ¿una niña de esa edad??

Leyó con detenimiento la carta, que incluía un infantil dibujo de él... Y al terminar, María observó que se le habían aguado los ojos... Sí, a ese nombre tan poderoso, serio e implacable.

Le pasó la carta a María y él desvió la mirada a la ventana, para disimuladamente secarse una que otra lágrima que amenazaban con caer.

E: por favor, Emilia, arregla todo cuanto antes... Mañana mismo si es posible, para que la niña y su familia coman con nosotros...

Las asistentes sabían que por su forma de ser, el Presidente mantenía todo separado, personal y laboral, pero últimamente estaba haciendo excepciones...

M: puedes encargarte de contactarlos y los horarios y nosotras de la comida y el recibimiento...

Emi: sí, señora... Aunque quizás tome algunos días, el servicio secreto investiga a cada persona que visita el palacio de gobierno, más aún al Presidente...

E: que sea lo más pronto posible, por favor...

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Llegaron a la inauguración de un Congreso de Abogados, y luego de saludar a las autoridades correspondientes, les ofrecieron una sala para ellos solos porque había un retraso en el comienzo de la ceremonia.

Normalmente no habrían aceptado, porque les gustaba departir con la gente, pero Esteban seguía un tanto conmocionado con aquella carta.

M: te emocionó la carta...

E: María, no soy digno de que una pequeña con esa enfermedad quiera conocerme...

M: quizás sus papás son partidarios, o te ha visto en la televisión, es lo más seguro...

E: ayúdame a que todo salga perfecto para la niña, por favor...

M: claro que sí, mi amor...

E: no pude evitar pensar en nuestros hijos...

M: yo tampoco... En Sofy que rondea la misma edad...

E: no conozco a la pequeña, pero le ayudaré en lo que esté en mis manos para que se recupere... Quizás no estoy haciendo lo suficiente en el ámbito de la salud...

M: tienes tiempo de hacer mucho más... Vamos para el primer año, mi amor...

Ella le acariciaba el rostro... Mirándolo con un inmenso amor... Que muchos podrían cuestionarse cómo después de tantos años eran capaces de seguir sintiendo ese sentimiento...

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2 días más tarde, en el jardín más bonito del palacio presidencial habían organizado una especie de almuerzo, con decoración rosa. Todo muy hermoso, la Primera Dama se había encargado personalmente de cada detalle, como si se hubiera tratado para una de sus hijas...

Y no solo María acompañó a Esteban, sino también sus 4 hijos mayores, a excepción de Mía que dormía la siesta, la familia recibió a aquella pequeña y a sus padres.

E: buenas tardes, señorita... (Ofreciéndole una mano) Bienvenida...

"Saluda al presidente, hija." - Dijo la mamá de la niña.