Capítulo 13

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Capítulo 13


Otro de los médicos encargados entró y le anunció al presidente que podía volver a pasar a ver a la primera dama...

Por supuesto, debían quedar bien con el jefe de estado.

Mi: yo quiero verla.
Lau: yo también papi. Por favor...
E: ¿pueden mis hijos venir conmigo...?
Doc: pero solo 5 minutos. Y no la dejen hablar mucho, ni alterarse...
Mi: lo prometemos...

Esteban permitió que sus hijos se acercaran primero a la cama y besaran a María... Y con los ojos abiertos desde que los oyó entrar.

Lau: mami, perdóname... (Abrazada a ella, sin notar que le lastimaba la zona del disparo)
M: auch...
Lau: lo siento mami... (Ahora alejándose, abrazó a su papá)
E: ya hija... Cálmate...
M: estoy bien, mi amor...
Mi: dinos la verdad... (Besándole la frente, era increíble verla así de pálida)
M: un domingo en un hospital... No deberían estar aquí...
Mi: queremos estar aquí.
Lau: ya no saldré los domingos con mis amigos... Serán para estar contigo, mami...
M: mi princesa... Cuando estemos en casa, hablaremos tú y yo...

Mi: te amo, mami... (Ahora besándole una mano)
M: y yo a ti, mi vida... Gracias por venir... Necesito que me ayuden con sus hermanos...
Lau: no saben nada... Se quedaron con los tíos James y Verónica...
E: y esta noche vuelven a quedarse con mis papás...
M: ya saben que son muy consentidos cuando están con los abuelos...
Mi: dijo el doctor que no te permitiéramos hablar...
M: no dejen que hagan travesuras a sus abuelos...
Lau: lo haremos...

M: no se preocupen... Soy la esposa del presidente y no me van a dejar morir ni por error...
E: no digas eso ni de chiste, María... Por Dios...

Mi: entonces, ¿tú también quieres que regresemos con los abuelos...?
M: sí... Nosotros no tardaremos mucho en volver a casa...
E: el tiempo que sea necesario... Eso estaremos aquí...

Doc: señor presidente... Ya pasaron los 5 minutos de la visita... (Luego de golpear y entrar)

Los 2 jóvenes se acercaron y besaron a su madre mucho como despedida... Sonriente, ella les proporcionó la tranquilidad que necesitaban.

M: doctor, ¿me permite unos minutos con el presidente...?

Esa última palabra valía y pesaba más que la de "esposo", supo María y por eso hizo uso de ella.

Doc: que sean 5, usted necesita descansar...
M: gracias...

Todos salieron y María observó a su marido con las manos en los bolsillos y algo esquivo... Tanto que ella tuvo que pedirle que se acercara...

El mismo Esteban acercó una cómoda silla a la cama, le tomó una mano y apoyó su frente en ella...

M: Esteban... (Acariciándole el cabello con la otra mano) ¿hay algo que yo no sepa...?
E: ¿por qué te interpusiste...? (Sin levantar el rostro) Yo tenía que estar en esa cama, no tú...
M: lo volvería a hacer... Fue mi única reacción, producto de mi instinto... De mi amor por ti...
E: María... (Besándole una y otra vez la mano)
M: me habría vuelto loca si... (Decidiendo no imaginárselo)
E: te amo... No sabes cuánto...

Él recostado en su brazo, con una pequeña mano entre las suyas y María jugando con su cabello... Esteban se levantó cuando sintió que dejó de acariciarlo...

Se había quedado dormida... Entonces salió para despedirse de sus padres y de sus hijos.

>> En la sala privada, lo esperaban su asistente, 2 asesores y el jefe de seguridad. Seguía siendo el presidente del país y tenía asuntos importantes que resolver.

JS: todo el piso está cerrado, hay agentes de seguridad en cada entrada y en cada piso, y alrededores, señor...
E: muy bien.
Ases1: ¿por qué no va a descansar...? El hotel no queda muy lejos de aquí...
E: no, yo me quedo en el hospital...
Ases2: pero señor presidente... Aquí va a estar bastante incómodo...
E: no importa...

Su asistente, que se los había anticipado a todos, sacó el equipaje tanto del presidente como de la primera dama. En casi un año ya los conocía.

Y en esa misma sala, Esteban tuvo que hacer la llamada más difícil del día, pero eso sí, la más importante... A 3 niños que eran sus hijos y a quienes debía explicarles que mamá y él pasarían unas noches lejos de ellos...

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