Capítulo 38

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Capítulo 38

Esteban rió, mirando a María, que le sonrió... Se hubieran puesto igual de felices si en vez de niño hubiera sido niña, pero esta vez el deseo de Gabriel se había cumplido...

Y también el de Miguel para empatar la situación en la familia...

El ginecólogo fue testigo del beso que se dieron... Los conocía desde hace 20 años, desde el primer embarazo de María y no se podía fingir tanto tiempo un matrimonio... Si lo sabía él que estaba a punto de divorciarse pues ya no se soportaba con su esposa.

Dr.: los dejo a solas... Ya viene la enfermera a limpiarte el gel...

M: Gracias, Agustín...

E: muchas gracias, hombre...

Dr.: no tienen de qué... Ver que un esposo acompaña a su esposa a estas citas me hace recuperar la fé en el amor... Y ver que una pareja se emociona tanto por la llegada de su sexto hijo es sorprendente, muy pocas personas tienen más de 2 hijos hoy en día...

M: es una vida más que Dios nos confía... Y no podemos más que alegrarnos...

Finalmente el doctor salió, dejándolos solos.

Esteban se inclinó y volvió a besar los labios de su esposa, que lo abrazó del cuello, acercándolo todo cuanto podía...

Cuando se separaron, los 2 tenían lágrimas en los ojos...

M: gracias, mi amor... No sabía que me haría tan feliz la llegada de otro bebé...

E: no... Gracias a ti...

Y se volvieron a besar...

Salieron 30 minutos después, muy felices, tomados de la mano y claro que los periodistas los interceptaron a la salida de la clínica.

"¿Cómo está todo, señores...?"

E: gracias a Dios muy bien... Como podrán ver, creciendo rápido... (Haciendo referencia al vientre de su mujer)

"¿Cómo se siente, señora...?"

"¿Tiene malestares aún...?"

M: están pasando... Para quienes son madres, sabrán que todo malestar se disipa al pensar en el bebé... Al menos por un momento...

"¿Piensa descansar y tomarse la baja materna...?"

M: por ahora pienso seguir trabajando... Pero cuando nazca sí lo haré... El tiempo que la ley nos permite...

"¿Y usted señor, presidente? ¿Se tomará la baja paterna...?

E: sí. (Sin dudarlo) Como padre y esposo es mi deseo y deber estar junto a mi esposa y mi hijo...

María le dio un apretón en la mano que le tomaba, para que no fuera a revelar aún que tendrían un varón.

Todos vieron lo atento y caballeroso que el Presidente se portó con la primera dama al ayudarla a subir al coche oficial.

M: ¿se lo diremos a los niños en la cena...?

E: no mi amor, tengo cena con un grupo de senadores...

M: ¿cuándo se lo diremos...?

E: el fin de semana en la casa de descanso... Invitaré al vicepresidente y a su esposa a almorzar el sábado...

M: está bien...

E: quizás nuestros papás quieran venir...

M: creo que sí, a mi papá le encanta conversar contigo y a los tuyos disfrutar de los niños...

MI DECISION IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora