Capítulo 9
^^ Dos semanas después, el presidente le sonrió a su asistente. Por lo eficiente que era, además de genial.
Le despejó la agenda desde el miércoles en adelante. Ella era una de las pocas personas informadas del viaje de carácter privado que el presidente y la primera dama harían.
E: muchísimas gracias...
Asist: su esposa organizó todo, señor. Yo simplemente acomodé ciertos asuntos.
E: deberías aprovechar estos días y descansar. Si quieres viajar o hacer lo que sea, adelante. Va por mi cuenta.
Asist: lo pensaré, se lo agradezco, señor presidente...
E: no hay nada que agradecer. Ve a descansar y nos vemos en unos días.
Asist: que disfrute sus días libres...
E: estoy seguro que lo haremos... No olvides lo que te dije, por favor.
12 horas más tarde, ya Esteban y María llegaban a la propiedad en la playa que ella había heredado de sus abuelos.
El presidente hablaba con su equipo de seguridad en el muelle privado, cuando María salió con un corto y ligero vestido, sombrero y gafas.
JS: señor, ya tenemos lista una lancha.
E: no es necesario. Nadie sabe que estamos aquí y no iremos muy lejos... No hay nada de qué preocuparse...
AgS: hay gente alrededor, vecinos, turistas... Uno nunca sabe.
E: estaremos bien... Llevamos navegando en este lugar desde que éramos unos niños... ¿Lo recuerdas, María...?
M: ¿cómo no hacerlo...? (Tomando la mano que Esteban le ofrecía para subir al yate)
E: por cierto, muchachos... Pónganse ropa de playa... Tienen que pasar desapercibidos... Apuesto a que se están cocinando con el calor...
Ya a borde del gran yate, María seguía pensando en las palabras de su marido... Era cierto, año a año los San Román y los Fernández pasaban juntos como mínimo 2 semanas de las vacaciones de verano.
Y para variar, sus abuelos también adoraron desde siempre a Esteban...
Se encontró mirándolo y sonrió... Ese hombre se había salido con la suya, zarparon sin ningún elemento de seguridad y el propio Esteban llevaba el timón de la embarcación.
Lucía tan guapo con ese look desenfadado... Rio al recordar que esa mañana no se había peinado ni tampoco afeitado.
E: ¿qué pasa...? (Girándose a mirarla)
Recostada y relajada en todo el mueble. Se puso en pie y fue hacia él para abrazarlo.
M: voy a tomar un poco de sol...
E: déjame anclar el yate y te alcanzo... (Extendiendo el beso que ella le dio)
M: no te demores...
E: no...
Esteban vio desde la cabina a su esposa salir en un traje de baño de 2 piezas, caminar por la proa y luego extender una toalla.
Mientras él hizo las labores del anclado, ya María se bronceaba boca abajo.
Con ojos cerrados percibió que una sombra se interponía entre ella y el sol, ligeramente los abrió y se encontró a su marido... Sin camisa y con traje de baño.
E: me fascina respirar este aire...
M: a mí también...
Esteban se sentó junto a ella y alcanzó la botella del bloqueador solar.
E: no te untaste la espalda...
M: lo que pude alcanzar... (Sintiendo que le soltaba el broche del sujetador) Esteban...
E: va a quedarte la marca... (Abriéndolo por completo, aprovechando que no tenía tirantes)
Pero en vez de aplicarle la crema, se inclinó y le depositó un beso la espalda.
M: mi amor...
E: me encanta tu piel... (Cubriéndole la piel con sus labios tibios)
M: alguien puede vernos...
E: ¿quién...?
M: siempre hay curiosos...
E: ya lo hemos hecho antes...
M: ahora eres el presidente...
E: hoy soy un hombre que desea a su mujer... Es lo que seré durante estos días...
Esto se lo dijo al oído... Mientras le pasaba las manos por piel de la espalda y le aplicaba la loción.
María se removió un poco al sentir esas manos unos minutos después pero en los costados... Rozándole los senos... Sus largos dedos le llegaron a los pezones...
M: Esteban.
E: no me crees, ¿eh...? (Ahora dándole un beso en el cuello)
M: aquí no. Y sí te creo... Pero entremos...Esteban le abrochó el sujetador, se puso en pie y le ofreció las 2 manos a María cuando ella se dio media vuelta.
Ella recogió sus cosas, ayudada por su marido, quien la besó en media proa... Uno de esos besos largos y apasionados que nunca se daban en público...
ESTÁS LEYENDO
MI DECISION II
FanfictionEsteban San Román es elegido Presidente del país. Tiene a su esposa María y sus hijos a su lado, ¿qué tan bien le irá? ¿con cuántas dificultades y detractores se encontrará?