47 Cediendo🔥💖

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—La vida da tantas vueltas, pero no quiero dar una sola sin tu presencia en mi vida, Irina Vargas

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—La vida da tantas vueltas, pero no quiero dar una sola sin tu presencia en mi vida, Irina Vargas. —El anillo con el diamante reluciente en el pequeño cofre de terciopelo púrpura. El gentío de desconocidos, amigos de Carson a su alrededor—. ¿Quieres ser mi esposa, Irina? ¿Sellar tu vida a la mía?

Dios, esto era tan difícil. Irina jamás imaginó que todos los sucesos que habían vivido juntos vendrían a su mente en ese instante. Salió de la cabaña porque necesitaba tranquilidad, mejor dicho, poder gritarle si era necesario.

—Hola.

—¡Dios! ¡Al fin respondes, amor! Me tenías preocupado.

—¿Qué acabas de decir? —indagó la mujer frunciendo el ceño.

Hubo un silencio atroz en la línea. La respiración de Irina se volvió pesada, observó a través de la ventana el amor que bramaba dentro de esa pequeña cabaña. Alan y Christian abrazados, Jonny y Stephen viendo algo en el celular, ambos sonreían.

—Dije que me tenías preocupado.

—No —replicó Irina—, antes de eso.

—Amor.

—Tú no vuelvas a dirigirte hacia mí así, jamás, en lo que nos queda de vida, ¿te quedó claro, maldito? —La voz de la abogada se entrecortó, cargada de rabia y resentimiento—. Olvídate que estuviste conmigo.

—Eso es bastante difícil cuando tú me estás robando.

—¿Te estoy robando?

—El departamento. —Escupió el imbécil. Irina cerró los ojos y apretó los dientes.

—Ese sitio es mío.

—No lo es y lo sabes, ¿qué te pasa, Irina? Esta no eres tú.

—Soy la que tú construiste.

—No me hagas perder la paciencia. Dime dónde estás y voy a buscarte, así hablamos.

—Muy lejos de ti.

—Sabes que tarde o temprano, lo sabré. No vas a huir de esto.

—No planeo hacerlo —aclaró Irina—. En dos semanas está la audiencia, y si me sigues jodiendo la vida, yo también lo haré.

—¿Dónde estás?

—¿Cuál sería la diferencia? No me vas a convencer.

—Vamos, Irina. Sé que estás molesta, pero, en el fondo, me necesitas. Me deseas incluso.

—Imbécil.

—¿Por qué? —Carson se burló—. Extrañas mis besos, las caricias en tu piel.

—Hijo de puta.

—¿Quieres que te cuente como Layla se estremece con mi toque? ¿Los orgasmos que le doy?

Irina estaba a punto de llorar. Esto era demasiado. Fue cuando una mano fuerte se afirmó en su hombro.

Cuando te perdí T.JdP Libro 1 (gay +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora