Ya sabes, Namjoon. La mirada al suelo al saludar a tu alfa, camina con elegancia, nada de comer de más, no bebas alcohol, no te acerques a otros alfas sin permiso, sonríe bonito y no seas descortés si te invitan a bailar. Si tu alfa se va, lo tienes que esperar en el lugar que te deje — Miriam le dió la instrucciones al Omega, quien solo asentía sin decir nada, ese día era su maldito cumpleaños, el maldito día donde cumpliría 18, el día en el que se supone ese alfa debe proponerle matrimonio, pero lo único que esperaba era poder escapar de ahí pronto o que ocurriera un milagro, pero eso obviamente no iba a pasar jamás, solo debía obedecer a lo que sus padres, abuela y Miriam le dijeran
Su lobo chillaba de dolor cuando el alfa lo ignoraba, porque era claro que él es su destinado pero lo rechazaba y eso era siempre. Antes, cuando veía que estaba cerca, su lobo movía la cola feliz, ya no quería sentir más eso, gracias a su lobo se convenció de que era su destinado, pero al parecer no era así, ese alfa no era más que un grosero y se dió cuenta que ya no le importaba nada, él solo quería ser el líder porque su familia le pidió, él mismo lo escucho un día. Al menos quedaba la pequeña esperanza de que se negara por su cuenta, con su voz de alfa, que se negara y se fuera de la manada, había que ser muy valiente para eso.
Bajo su mirada avergonzado, estando frente a sus padres que parecían lo más de felices — Todo está listo hijo, todo está listo. Se que tú no nos vas a avergonzar, eres el Omega perfecto, bellísimo y obediente
Quiso alejar a su padre cuando dijo eso pero solo asintió con una pequeña sonrisa, su madre le miraba igual, con los ojos brillantes, y por un momento pensó que tal vez estaba siendo egoísta... Pero él no quería estar ahí, no quería cumplir 18, no quería estar con ese idiota al que su lobo sin querer le tomo cariño; quería salir de ahí, tener un amigo real, ir a una universidad y no aprender en casa, oír la música que le gusta, enamorarse de alguien y ser correspondido para después tener cachorros, los que él quiera, cuando el desee, no cuando su alfa lo decida y tenga que agachar su cabeza y solo asentir.
Lo peor era su abuela, la vieja metiche que metía sus narices mientras Miriam le enseñaba, no solo con él, con Seokjin era igual, de hecho pasaba más tiempo con él, porque sería "EL GRAN LIDER ALFA", diciendo a todos que era el correcto, que ella no se equivoca y que era quien los guiaría a ser una manada próspera. Parecía que en realidad lo odiaba, aparecía en el peor momento, insinuando que si hacia aquello o lo otro, se vería como un mal ejemplo de Omega, o que si comía eso engordaría, que si usaba tal atuendo se vería como Omega sin manada. ¿Porqué no se moría ya la vieja? Lo tenía harto, nunca le deseo el mal a nadie, pero esa mujer tenía casi 100 años o quién sabe cuánto, nunca jamás había hablado con su abuela.
Y Seokjin también le caía mal últimamente, se llenaba la boca, hinchaba el pecho diciendo a todos sus amigos lo que le decía la alfa anciana, sobre todo presumía de eso con Taeyeon, quien siempre lo oía con atención haciendo que su lobo se sintiera como si estuviera mal, pero no lo estaba, ni siquiera eran cercanos. Dejo de intentar acercarse después de varias veces regañando a su lobo, no lo había escuchado solo una vez, si no varias veces de él, de lo aburrido, tedioso y ofensivo que era tener que estar cerca de alguien como Nam. Su lobo, terco como siempre, intentaba defender al alfa, pero logro convencerlo al final de que no, no era una equivocacion ni el alfa usaba drogas. Humano: 1 lobo: 0
Oh, si dijera esas cosas en voz alta. Seguramente tendría una reprimenda por ser un mal Omega, así que reía internamente mientras fuera mordía su labio inferior con una pequeña sonrisa. Debía calmarse.
Más te vale comportarte, Namjoon... No quiero que nos causes mala impresión, demuestra a la manada que eres digno de ser hijo del antiguo líder y digno de llevar el apellido de tu alfa — el mayor extendió su mano primero a Eun, su omega, para que saliera del auto y luego a su hijo, Namjoon hizo una mueca pensando en lo que su padre acababa de decir. No, no quería... Pero no había opción de todos modos ¿A dónde podría ir solo fuera de la manada? Toda su familia estaba allí.
Tomó la mano de su padre y bajo del auto para adentrarse en el gran club donde muchas personas estaban emocionadas por celebrar un cosa y sin duda no era su cumpleaños, querian celebrar que al fin estarían seguros de que el futuro alfa lider estaba listo. Ah sí, y también que su futuro Omega sea alguien digno. Por Dios, eran la manada de un pueblo con poco turismo ¿En serio debía comportarse así? Lo analizo, viendo la televisión por años, la realeza era digna de grandes eventos, los omegas parecían felices de ver a la anciana reina. Pero, ese dinero pero fiestas estúpidas, podrían usarlos para los niños del orfanato, para el hospital, arreglar vías dañadas o incluso alguna gran feria para todos. No sabía ni siquiera pagar impuestos, pero de seguro también era injusto y caro, aún así la manada amaba al líder, o al menos debían convencerse de hacerlo. El líder, su padre, no solo debía ser buen cazador, estudioso, amable con los demás, también debía ser hijo del antigüo líder según las leyes, suerte que no corrían mucho en el lugar por supuesto, y bueno, ahora las estaban rompiendo con Seokjin.
Tuvo que fingir una sonrisa para las personas invitadas, que no conocía en su mayoría porque eran adultos, funcionarios, trabajadores y jefes. Eso no era lo suyo según le enseñaron, lo suyo era caminar aferrarse del brazo del alfa y lucirse ante todos, ser bonito, sonreír... Le repugnaba ahora recordarlo.
«Odio pertenecer aquí...»
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[margaritas] - JinNam©
FanfictionMás que por el amor verdadero, más allá del destino, Seokjin no está dispuesto a estar con un omega que no ama y Namjoon no está depuesto a quedarse con el dolor del engaño, prefiere vivir una dolorosa y sola marca con su bebé, lejos de su manada. ...