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Eun acababa de pasar la peor humillación de su vida.

Su suegra, era una mujer dura, algunos dirían que cruel pero la entendía, al menos eso quería creer.
Lastimosamente, había tenido un horrible accidente, un suceso que le quitó el aliento y la hizo querer morir en ese instante, tuvo que ser en el peor momento, en el peor escenario imaginado. Sangrar frente a un montón de personas, derrumbarse en el suelo, para luego ser insultada por ello.

Su pequeño bebé de apenas un año lloró en ese momento, pero eso no la despertó, ni tampoco estar en brazos de su alfa que llorando, gritando enojado a su familia, corrió con ella al hospital.

Un aborto.

Y luego, otro, y el siguiente que le dejaron en claro que no estaba hecha para cumplir su único trabajo, dar más herederos como deseaba la madre de su esposo.

Era el chisme en boca de toda la manada, que horror, no pudo dar más que un solo bebé, que según algunas suposiciones, sería un beta o un omega.

No durmió por meses, con miedo de lo que podría pasarle a ella y a su bebé, su pequeño rayo de sol.

Y a pesar de todo eso, su alfa la abrazo, la defendió enfrentándose a su madre, sin importarle los castigos que está le imponía. Y aún así, se sentía sola, aún así, al cerrar sus ojos, veía sangre, por que era su culpa, no nació para ser madre.

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Había pensado en lo que dijo Namjoon, su hijo tal vez no quería eso, tal vez quería huir, tenía miedo, ganas de ver otros lugares, de soñar pero eso no era posible.

Conocía ese sentimiento pero no había nada peor que un soltero, completamente desatado y libertino, no quería que conocieran así a su hijo, era como su propia imagen ¿Qué dirían de su familia?

Abrió la puerta viéndolo leer un libro, no sabía de que era, no sabía que disfrutaba leer Namjoon, así que solo ignoró eso y entró sentándose a su lado en la cama, con una pequeña sonrisa.

Mañana es tu boda, un gran paso, muy importante en la vida de un omega, pensé que sería bueno charlar antes de que te vayas, lamento haberte hablado así... No quiero que te eches para atrás, es tu alfa destinado después de todo, hechos para amarse mutuamente - él solo se dió vuelta, muy quieto.

Tal vez sonrió, o rodó los ojos, o hizo un mueca, o solo pensaba que contestar, no conocía del todo a su hijo y eso no la hizo sentir mejor consigo misma, pero ya no valía la pena, se iría, estaría sola de nuevo, pero así sería mejor, sería mejor a que esté cerca de la señora Kim.

No quiero hablar de eso ¿Solo vienes por eso? - dejó un libro en su mesita, con un rostro inexpresivo, mirando su alfombra con aburrimiento.

No, te digo que quiero conversar Namjoon. - apretó los labios esperando que su hijo dijera algo más, pero solo soltó un suspiro largo, muy profundo.

No me importa, entré más rápido mejor, de todas formas no tengo opción ¿No es lo qué querías oír? Tal vez debería decir que amo a ese desconocido con el que me casaré y nada me hace más feliz que saber que mañana estaré entre sus brazos, los de ese alfa guapísimo y con la personalidad de una pared blanca, estoy muy feliz - Eun solo lo miró sorprendida, no sabía que contestar en ese instante, Namjoon solo levantó la vista y tomó su libro.

¿Era mejor fingir, no? Por el bien de todos allí, para no despertar a la bestia.

Yo... Estoy feliz también, por ti hijo. Es mejor que me vaya con tu padre, vamos de compras quiero cambiar mi vestido para mañana - se levantó mordiendo su labio con algo de fuerza, lamentando no ser lo suficientemente fuerte para hacer algo más, pero solo era una simple omega, ni siquiera su esposo siendo el líder alfa podía llevar la contraria

Namjoon solo hizo un pequeño sonido de afirmación, debía aprovechar su poca libertad antes de que su tiempo perteneciera a otra persona.

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La mujer mayor, cruzada de brazos en el pasillo, vio que la puerta de la habitación de su nieto se abría lentamente, la omega bajó la vista saludando a su suegra como era debido, sin decir nada para salir de allí rápido, pero Hye tomó el brazo de ella, obligándola a detenerse.

Haces bien en hacerme caso, de nada sirve que se apegue aquí, pronto tendrá que asumir el papel en su hogar como un omega de su casa, seguro lo hará bien, muestra la sensibilidad y cuidado que le faltaba antes... - Eun mantenía la vista en el piso, sin pensar nada, bajo la mirada de esa mujer que le hacía pensar que podía saber todo lo que pensaba.

Como diga, me iré ahora, por favor... - trató de soltarse del agarre de la alfa - tengo responsabilidades con mi marido ahora mismo señora Hye

Sigues siendo grosera, espero Namjoon haya aprendido su lección y no sea como tú, por eso te pasó todo lo que te pasó, lo merecías... ¿Pero ya eres una mala omega, no es así? - acarició con una sonrisa torcida el mentón de la mujer más baja, que sollozo abrumada por los recuerdos.

Hye solo salió del pasillo dejando a su nuera con un terrible dolor de pecho, negando al pensar en que sería de su hijo, todas las noches que deseo que fuera un alfa, que fuera al menos un beta y no un omega, no para ser blanco de esa loca mujer.

Se limpió los ojos con el dorso como muchas veces hizo y tomó un profunda respiración antes de irse, los trabajadores se encargaban de todo, iría con su esposo, sería un buen día superficialmente, debían afrontar todo lo demás por el bien de la manada.

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Qué les parece la forma de pensar de la mamá de Nam??? Xd
Lo excusa lo que sufrió o está mal de la cabeza?

Los leo 🤨

[margaritas] - JinNam©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora