[margaritas] - JinNam©

017

Namjoon, dilo.

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Namjoon estaba listo, suspiro dejando de verse en el espejo. Ella solo hablo y hablo de lo feliz que estaba, del orgullo que siente, de que sabe que será un buen esposo y Omega.

Todo es una maldita mentira, una que nadie quiere detener.

Debía estar emocionado de casarse con su Alfa destinado, dice Miriam, literalmente lo entregaron a él y no sería un solterón y vergüenza familiar, ahorrando la tarea de que él lo tuviera que buscar y cortejar, eso le quitó la gracia...

Es un día dónde abría luna llena, su Omega en realidad, se hecho cansadito, moviendo su colita pero exhausto, callado, aburrido, solo buscando en el aire el aroma de su alfa, de su complemento. Pero ya no sentía hace años o meses, ese cosquilleo en su estómago al olerlo a lo lejos, era incómodo, él no quiere ser tomado, quiere irse lejos, muy lejos. Pensó que algún día, él lo aceptaría cómo su Omega, haciéndolo entrar en sus planes, su pecho dolía con cada filosa palabra de Jin, cada día más directo y cruel, nunca lo querría. Llega al salón, inhala el aroma tan fresco y varonil de su padre, que sabiendo que no deseaba estar ahí, lo entregaba a un futuro sin sentido, se colgó al brazo de su padre, pronto el antiguo líder Kim Siwon, que le decía algo por lo bajo pero sus pensamientos hacían más ruido, al entrar se dió cuenta que todos estaban de pie, poniendo totalmente su atención en ellos, bajando la mirada al creer que tal vez puedan oír sus tontos pensamientos.

Sintió miedo.

Su vista se nublo al sentir sus ojitos picar mientras veía el piso mientras avanzaba. ¿Él lo haría? ¿Se obligaría con la excusa de hacer sentir orgullosa a su familia? ¿Valía la pena? ¿Perdería su libertad, su niñez, su autonomía, todo por lo que se preparó por años estudiando?

Ya era un poco tarde para decir algo porque su triste padre puso su mano sobre la del alfa que miraba su rostro sin expresión.

Mi hijo, será la compañía perfecta para ti, que serás el nuevo líder, jura que lo cuidarás con tu alma, tu lobo... - él solo se dió vuelta para evitar llorar, nuevamente.

¿Esto se estaba dando bien?

Solo mantuvo su vista en el suelo, fingiendo una sonrisa con supuestas lágrimas de felicidad, toda está situación era una farsa. ¿Todo por mantener feliz a la manada? No, a su controladora y alfista abuela.

Río bajo por sus abrumadores pensamientos y sintió el fuerte apretón en sus manos del alfa, que luego levantó su rostro para verlo tan incómodamente, hasta parecía que se burlaba de él.

Frunció el ceño mordiendo su labio inferior, no botaría todo su esfuerzo por ser un buen Omega, hijo, estudiante y miembro de esa manada por un estúpido alfa idiota, no se echaría para atrás.

Te ves... Bien - su lobo Omega gruño diciendo que ese alfa mentía, y lo haría siempre.

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LLEGÓ LA PARTE BUENÍSIMA AMIGOS