Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)

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Aproximadamente media hora antes, en la enfermería de la escuela.
 
 
 
 

Por _______:
 
  
   
  
 

Todo en la vida tiene sus diferentes momentos, y el momento de no pensar para mí tenía que terminar. Mi triste realidad me esperaba y aunque lo negara con todas mis fuerzas, ninguno de mis problemas dejaría de existir.

No sé por qué terminé aceptando ir al hospital después de que las actividades escolares finalizaran, creo que Jeon con sus palabras tocó lo poco de razón que me quedaba. En fin, como haya sido él tenía razón, si no es un problema con mi salud física, tal vez sí lo era con mi salud mental, pero sea cual sea, de ninguna forma aceptaría ir con un psicólogo, porque en el más loco de los casos y aunque le contara lo que a Jungkook y a mí nos ha estado pasando, esos "profesionales" jamás lo entenderían, y mis otros problemas tampoco se solucionarían.

Vaya, tan contradictorio... Yo aconsejando que Soojin vaya a terapia y soy la primera en rechazar la idea en caso de tener que tomarla. Igual, nuestras situaciones son distintas, los dilemas mentales de Soojin apuntan a otra cosa, y aún si nunca nos mencionara la terapia le ayudaría.
 
*Lisa... También tengo que hablar contigo. Ay, voy a perder la cabeza.*
  

Hablando de mis problemas, ya era hora de tomar acción contra el más grande de todos, se me acaba el tiempo y no quiero terminar en manos de Yoongi sin haber intentado hacer algo para cambiar mi destino o al menos joderle la vida antes de que llegara el momento que odiaré para siempre.

¿Qué cosa podría hacer para antes de mañana en la noche? Los anónimos tomarían más tiempo que solo esta tarde o la mañana de mañana, tiene que ser algo que de resultados desde hoy día si es posible pero, ¿Qué puedo hacer y cómo puedo hacerlo?
 

—Jeon _______ —oí llamar mi nombre a la enfermera de la escuela— ¿Estás despierta linda?

—Sí lo estoy.

—Genial. Voy a sacar estos separadores del rededor de tu camilla, puedo ¿cierto? Es que necesito hablar contigo.

—Oh, claro, no hay problema.
 
*Ay, ¿De qué querrá hablar?*
 

La enfermera no tardó mucho en llevarse  esos separadores y al culminar se acercó a mí con una sonrisa.
 

—Cómo te sientes, ¿Ya estás más tranquila Jeon _______?

—Sí, lo estoy, ya me siento mucho mejor.

—Me alegra muchísimo pero... —detuvo sus palabras por unos segundos y suspiró, tornando el ambiente tranquilo a uno con ligera tensión— creo que habrás notado que lo que te pasa no es normal, ¿cierto?

—¿Eh? —miré hacia otro lado de manera inconsciente— No entiendo.

—Me refiero al hecho de que te andes poniendo mal con frecuencia. Dime, ¿Algo sucedió antes de que te sintieras mal? Por ejemplo, recibir una mala noticia, una emoción fuerte o algo parecido.

*Ay no, seguro se viene una gran charla*

No contesté, a lo que la enfermera continuó con sus palabras...

—No sé qué es lo que pueda estar pasando contigo linda pero es necesario que acudas a una consulta médica. Es la segunda vez que vienes a la enfermería en el mes y es prácticamente con los mismos síntomas. Recuerdo que hasta el médico de turno te recetó pastillas, yo misma te las di, no tenían concertaciones altas pero de todas formas eran efectivas. ¿Las haz estado tomando?

—Las pastillas no —me sinceré—. Pasaron algunas cosas y... al final opté por no tomar nada. Son asuntos de los que mi madre tiene mayor conocimiento, no andaba en mis cinco sentidos en ese entonces.

—¿Y ahora? ¿Crees que ya te sientes mejor a comparación de la vez anterior?

—Definitivamente sí —asentí un par de veces con seriedad.

—Como dijo el doctor de turno aquel día, también creo que lo que te pasa es alguna alteración en los nervios o algo parecido: Estrés, ansiedad, depresión...

—Lo tomaré en cuenta —sonreí como pude—. Gracias por preocuparse por mí.

—De nada linda. Mas bien te voy comentando que tendré que citar a tu mamá para conversar un poco, ella, tú y yo.

—¡¿Qué?! ¿Mi mamá? —me sobresalté— No creo que sea necesario que...

—No Jeon _______, esta conversación con tu mamá debe darse. Un problema de salud no es cualquier cosa y asumo que eres conciente de ello.

—Lo sé pero "acontece" que mi mamá es una mujer muy ocupada y no tiene tiempo para venir a la escuela. Justo con mi hermano acordamos hace un rato contarle que no me he estado sintiendo muy bien y que me lleven al hospital en cuanto acaben las actividades extracurriculares de la escuela, le juro, no le miento. Si gusta en la salida se lo puede preguntar a Jungkook.

La enfermera se quedó pensando por unos segundos...

—¿Segura?

—Sí —asentí muchísimas veces— es un acuerdo que ya hice con Jeon y que no pienso romper. Él se ha preocupado mucho por mí y con justa razón, sé que esto no es normal.

—Mira, hagamos esto: Después de que terminen las actividades de la escuela te daré el plazo de una semana para que me traigas una fotografía tuya atendiéndote en el hospital, y cuando me la traigas, le haremos una videollamada a tu mamá para confirmar que la fotografía sea real. Qué dices, ¿Aceptas?

*Demonios y yo que tenía la esperanza de saltarme la visita al hospital*

—Y que pasa si digo que no...

—"¿No?" ¿Y por qué dirías que no? ¿No dices que con tu hermano ya acordaron decirle a tu mamá para que te lleven al hospital?

—No, no me refiero a eso, solo preguntaba por curiosidad...

—Pues si no aceptás, tendré que citar a tu mamá ahora mismo y...

—No será necesario —interrumpí— claro que iré.

—Perfecto linda, pero recuerda, si no me traes la fotografía y si no hacemos esa videollamada con tu mamá, no habrán más acuerdos entre nosotras y la citaré sí o sí, ¿Entendido?

—Entendido.

—Bien, entonces...
 

Inesperadamente alguien tocó la puerta de la enfermería manera presurosa, a lo que la enfermera atendió.

*Qué extraño... ¿Jooe?*

—Enfermera In es una emergencia.

—Qué pasó linda...

—Es la maestra de baile.

—Qué le pasó...

—Estaba enseñándonos a perfeccionar algunas maniobras y de repente resbaló con una cáscara de plátano en los bordes de la cancha de fútbol, creo que se torció el tobillo. Venga a verla de inmediato por favor.

—Iré iré, no te preocupes, mas bien agarra el botiquín —señaló con su índice— y vayamos a ver cómo está. Por si acaso llevaré algún soporte para en caso de tener que mover el pie de la profesora no le causemos más daño si es que en verdad se lastimó de manera compleja.

—Sí enfermera In.

Jooe en cuestión de segundos tomó el botiquín, de manera sutil me saludó y salió corriendo en ayuda a la maestra de baile.

*¿Quién es el imbécil que deja una cáscara de plátano en el suelo de la escuela?*
 

—_______, tú quédate descansando, parece que voy a demorar pero trataré de regresar lo más rápido posible. Y recuerda nuestro trato.

—Sí enfermera In.
 

Así en un dos por tres me quedé sola en la enfermería... otra vez, y mi cerebro nuevamente comenzó a pensar.
 

*Me salvé de una... En fin, ¿Qué podría hacer para joderle a existencia al idiota de Yoongi?*