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Minutos después, en el pasillo, afuera del gimnasio...
 
 
  
 
—¡Jungkook! —exclamó Daniel— dónde estás.
 
 
Daniel le dio una escaneada rápida al lugar con los ojos y al rincón del pasillo encontró a Jungkook.
Él estaba ido. Estaba arrimado en una de las paredes y sentado en el suelo con gestos angustiantes.

—Jungkook, oye —se acercó con rapidez—. Qué está pasando...

—Qué, por qué...

—Es que... no entiendo por qué están haciendo esto, tienes que ver algo.

—Qué quieres... —preguntó Jungkook mirándole a la cara.

—Quiero que me respondas. Tienes idea de por qué el entrenador quiere darte de baja o no.
 
   
El vientre de Jungkook se comprimió por los nervios. Cómo pudo organizó sus palabras y respondió de inmediato...
 
  
—Nadie me está dando de baja, yo necesito descansar de responsabilidades por ahora. Es todo.

—No mientras, sé que el entrenador te presionó para que ni siquiera tuvieras opción de ser reelegido. Te portaste tan sumiso ahí adentro, parecía como si te hubiesen advertido antes. No eras tú.

—De dónde diablos sacas eso, ya te dije que...

—No es necesario que sigas mintiendo, fue fácil deducirlo. Desde que Taehyung llegó a esta escuela y al equipo, ese siempre se ha puesto de su lado, y con lo de hoy ya no me quedan dudas.
Párate, mira... tengo que mostrarte algo.

—No te metas en lo que no te importa. Y no me muestres nada, no estoy de humor.
 
  
Un silencio incómodo se apoderó del lugar.

—Somos amigos, y aunque no quieras te lo voy a mostrar.
 
   
Daniel sacó algo de debajo de su polo y se lo lanzó a Kook.

—Qué fue... ¿Y esta gorra? —preguntó confuso— es del entrenador.

Aquella gorra estaba amarrada con un pequeño cordón, parecía contener algo adentro.

—Exacto, es de él. Desamárrala y fíjate en lo que hay adentro, te vas a sorprender.
  
  
Así lo hizo. Jungkook desató la gorra cuidadosamente. Ahí adentro estaban doblados los dos papelitos del ridículo sorteo que se había hecho para elegir al nuevo capitán.
Se apresuró en leer lo que decía en ellos y grande fue su sorpresa al darse cuenta de que ambos papelitos contenían el mismo nombre... "Taehyung"

—Cómo conseguiste esto..

—Eso no importa... ¿Ya te diste cuenta?

—Qué diablos...

—Sí, el entrenador te dio de baja para poner a Taehyung a toda costa. Ni siquiera quiso que yo fuera elegido.

*Me lo imaginaba*

—Déjalo así...

—¿Por qué?... No.
Lo que sea que te haya dicho ese hombre para que hagas esto, por favor, recapacita hermano. Estoy completamente seguro de que tú nunca dejarías de capitanear al equipo por tu propia cuenta y menos sin dar lucha.
Si no es el entrenador quien te hizo dejar de luchar, entonces alguien más te está presionando, pero de lo que no hay duda, es de que ese entrenador no quiere a otro que no sea Taehyung como capitán. Ese sorteo fue un fraude.
 
  
*Qué quiere ese tipo conmigo. Primero me pide que renuncie y cuando le digo que no lo haré me chantajea con lo de mi "novia secreta". Ya suponía que quería poner a Taehyung en mi lugar pero tampoco imaginaba que podría hacer un ridículo fraude para eso. Ese quería aparentar justicia delante de los demás con su sorteo. ¿Cómo rayos se enteró de lo mío y _______?*

Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora