• 29 •

2.3K 129 18
                                    

Fui corriendo lo más rápido que pude hasta el salón abandonado pero justo antes de entrar me detuve para respirar.

*Aquí voy*

Sin pensarlo más, abrí la puerta y entré al salón.
 
  
—¿Jeon? ¿Estás aquí? —pregunté sosteniendo aún la manija de la puerta.

No lo veía por ninguna parte.

Cerré la puerta del aula y me adentré un poco en ella.

—¿No se supone que ya estabas aquí? —susurré.

—Y aquí estoy —escuché su voz en un susurro.

Inmediatamente los fuertes brazos de Jeon rodearon mi cintura por detrás apegándome a sí mismo con fuerza y seguridad.

—¿Me extrañaste mi sirenita? —preguntó mientras dejaba un pequeño beso mi cuello por encima de la camisa escolar.

—Sí Jeon, mucho... Te extrañé demasiado.

Sin dejar de abrazarme preguntó otra vez...

—¿Todo anda bien verdad?

—Sí —susurré mientras me perdía entre sus brazos.

Él no debía enterarse, Jeon no puede saber lo que sucedió conmigo ayer, no quiero que se preocupe de más.

—Me llamaste muchas veces, perdona por no contestar.

—No importa, ya no te preocupes por eso.

—Sabes, me quedé sin batería anoche. Apenas llegué a la escuela, le pedí a un compañero que me preste su cargador. No quiero que pienses que no quise contestar.

—No lo pienso y no creería... Confío en tí al cien por cierto.... Aunque...

—Aunque qué...

—¿Recuerdas que tú y yo teníamos una conversación pendiente? —me separé de él—. No creas que lo he olvidado ni mucho menos que te salvaste de hablar de eso.

—No, claro que no lo he olvidado... Si quieres podemos hablarlo ahora mismo.

—Bien, entonces hablemos. Sentémonos en las sillas de por allá —señalé con mi índice.

No se negó.
 
  
Al sentarnos, respiré profundamente y comencé con mi primera y única pregunta.

—Jeon, ¿Tuviste alguna novia antes?

—¿Novia? —se sorprendió—. No, para nada, solo hay algunas chicas que me molestaban o que se acercaban mucho a mí pero no más.

—¿Y Lisa? ¿Qué significó Lisa para ti?

—Ay, eso... —suspiró—. Bueno, creo que ella estaba enamorada de mí y... salimos unos días. No fue nada serio para mí... ¿Por qué lo preguntas? ¿Estás celosa?

—¿Celosa yo? —rodé los ojos irónica—. Por qué estaría celosa, simplemente quería saber.

—¿Segura? —preguntó mirándome más de cerca.

—Ya... —reí apartando la mirada—. No estoy celosa pero sí me incomoda no haber sido la primera chica con la que sales. En fin.

—Ella no cuenta para mí, jamás sentí algo por ella... Tú eres la primera _______.

—Y por qué saliste con ella si no sentías nada... ¿Qué pretendías con eso?

—Bueno... Es difícil de explicar.

—Tenemos todo el almuerzo para que puedas "explicar".

—¿Todo el almuerzo? ¿No vamos a comer?

—No comeremos si desperdicias el tiempo tratando de evitar esto.

—Ok ok —desistió—. Bien, lo diré. Sucede que estaba confundido.
Durante ese tiempo, cada que te veía me producías una sensación extraña.
Comencé a odiar a todos los chicos que te rodeaban, sobre todo a tus compañeros de aula... a esos "amigos" que hasta ahora tienes.
Me enojaba que llegaras tarde, me enojaba que siempre fueras arisca conmigo por cualquier cosa pero a la vez me gustaba... a veces sentía que ya no podía más. En aquél entonces no era una sensación tan intensa pero no quitaba el hecho de que me fastidiara. No comprendía qué era exactamente.
Habían veces en las que me cuestionaba a sobremanera si de alguna forma me atraías pero de inmediato lo descartaba... "Vamos, ella es mi hermana" me decía... No puedo sentir lo que creo que estoy sintiendo.
 
 
La narración de Jeon me ponía los pelos de punta...

*¿Qué está tratando de explicar exactamente?*
 
 
—Me decía a mi mismo que seguro era simple cariño de hermano mayor y preocupación por la más pequeña de la casa pero poco a poco comenzaba a darme cuenta que estos celos no podían ser normales y llegué a la conclusión de que... Creo que me atraes.
Me sentí realmente mal y con un nudo en la garganta presionando cada que te dirigía la palabra... y poco a poco este sentir iba creciendo. He de decir que esa sensación estaba presente pero aún no era muy fuerte que digamos.
El punto es... Lalisa me seguía. Ella me seguía a donde quiera que fuera y eso me molestaba. Cierto día me declaró sus sentimientos y yo la rechacé. Me sentí mal por Lalisa pero estar con ella no era algo que yo quisiera.
No recuerdo si pasaron uno o dos días pero estoy seguro que fueron menos de tres... Te vi conversando con uno de los nuevos de tu salón muy apegados y ese te comía con la mirada... Enfurecí.
Ahí mismo fue cuando Lalisa me sorprendió con típicos "Boo".
En un impulso le dije: "Si quieres salir, salgamos entonces". Ella se alegró y así comenzó esto. No duró más de una semana, le dije que no sentía lo mismo que ella y que no quería lastimarla, no era justo para ella...  aunque creo que ella no lo entendió bien, tampoco fui muy específico. Tiempo después ya lo hablamos con claridad.
En conclusión, salí con ella por querer sacarte de mi cabeza.
 
 
Quedé anonadada... Mi cerebro aún trataba de procesar toda esa información brindada, mi corazón se comprimió.

—Jeon... No creí que...

—Aquí me tienes —interrumpió—. Fracasé en el intento de olvidarte y mis sentimientos día con día se volvieron más fuertes... Aún se fortalecen.
Querías saber la historia... Ahora ya la sabes.

—Es que no sé qué decir...

—No necesitás decir algo más. Vi que andas de amiga con Lalisa... Ella te contó que salió conmigo, ¿verdad?

—Sí, de hecho sí. También dijo lo mismo que me acabas de contar, que salieron menos de una semana.

—Es que así fue. Hace un tiempo te hubiera dicho que no fueras su amiga pero ahora ya no me importa mucho. Creo que se llevan bien. Y a pesar de ser una loca acosadora creo que podrían ser amigas, claro... si la idea te agrada. Tampoco tienes que serlo si no se te da la gana.

—Ella es buena creo... Me agrada —sonreí.

—Ven, vamos a la esquina del salón.

—Por qué.

—Solo ven, no preguntes mucho.

—Está bien.
  
  
Tanto él como yo nos levantamos de las sillas y caminamos hasta la la esquina más cercana.

Al llegar, Jeon me abrazó y posicionó sus manos en mi cintura apretando como solo él sabe hacerlo. A los segundos me susurró...

—No sé qué me haces día con día, pero ahora me eres indispensable... Me volvería loco si no te tuviera.

—Te extrañé demasiado —respondí con los ojos cristalizados—. Sé que solo fueron unas horas pero no tienes idea de cuánto te necesitaba anoche. No te vuelvas a ir así... por favor Jeon... te lo ruego

Ambos nos miramos a los ojos olvidando completamente el lugar en el que estábamos, unimos nuestros labios en un beso lleno de emociones desbordantes y de suma atracción...
  
  
*Amo tus besos Jeon Jung Kook... Eres mío... Solo mío*

Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora