Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)

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Minutos antes...

En los pasillos de la escuela...
 
   
   
   
   
Por Jungkook
 
  
  
  
   
  
Lo que pasó entre _______ y yo a noche me tiene confundido. Si mamá no hubiera llegado en ese momento, no sé cómo hubieran terminado las cosas. Lo más probable es que hubiésemos tenido relaciones ahí mismo como dos locos que se desean el uno al otro hasta la muerte.

*¡Qué me haz hecho _______! ¿Un amarre? ¿Un embrujo? ¿Por qué estoy así por ti?*
 
  
Se suponía que ya debía estar camino a casa, pero al ver que los del grupo de baile estaban entrando a la escuela, decidí quedarme... de seguro _______ también estaría por aquí.

*¿Debería espiarla un rato?*
 
  
Otra cosa que también me tiene estresado y que no me deja dormir por las noches, son todas las cosas que hace el entrenador. ¡Hasta quiso drogarme! Menos mal no lo logró.
A estas alturas, ya ni ganas me dan de averiguar el por qué de su actuar... Estoy harto.

Si en alguno de estos días se le da por matarme, no me sorprendería. Que me mate de una vez, así acabaría con mi sufrimiento.
 
  
Para despejar mi mente y relajarme por un momento, opté por ir al patio. No estaba tan lejos y como no hay estudiantes hoy, todo por allá debe estar tranquilo. Quería tirarme al suelo y dormir sin que nadie me vea como un demente... aunque creo que ya perdí la cabeza.

Una esquina antes de llegar al patio, vi a Lalisa caminando hacia la puerta de la escuela muy atenta a su celular. Escribía con mucha prisa y a la vez sonreía.
 
  
—Lalisa —la llamé, ella detuvo su caminar—. A dónde vas... ¿Tan atenta al celular?

—¿Eh? ¡Jungkook! —me miró sonriente—. Ah, sí, es que estoy conversando con alguien. Dime, qué sucede...

—Creí que estarías con _______, como últimamente andan juntas...

—Estábamos juntas, solo que ella se quedó en el patio un rato.

*En el patio, y yo que iba para allá... ¿Coincidencia? No lo creo. Talvez pueda estar con ella un rato...*

—Justo estaba por ir ahí...

—¿Así? —preguntó sin prestarme la más mínima atención, en ese momento ella solo tenía ojos para su celular—. Anda pues...

—Entonces voy —concluí—. Cierto, ¿Por qué caminas hacia la puerta? ¿No que hoy tenías prácticas con el grupo de baile?

—¿Prácticas? —me miró con seriedad—. ¡Las prácticas! Ay, soy una tonta, todo por estar con el teléfono.

—De hecho sí. Parecías hipnotizada... ¿Está bueno el chisme? —bromeé.

—Qué, ¿Quieres enterarte? —preguntó moviendo una ceja de arriba a bajo, se veía graciosa.

—No —negué entre risas—. Solo era una broma.

—Creí que querías saber.

—No, nada que ver. Bueno, ya me voy. Cualquier cosa estaré en el patio. Que tengas hoy una tarde productiva.

—Lo haré...
  
  
Estaba a punto de marcharme pero de repente Lalisa me agarró del antebrazo con fuerza, su acción me sorprendió.

—Espera Jungkook...

—¿Qué pasó?

—Este... ¿A dónde dijiste que ibas?

—Voy al patio...

—Y por qué justo allá... Acabo de venir de allí y todo está aburrido y desolado, mejor vamos a otro lado, de paso conversamos un rato... ¿Qué me dices?