Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)

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Una hora después:

En la habitación de _______...
  
  
   
   
 
*Vida de porquería... Por qué las desgracias solo me suceden a mí*
 
  
Mientras secaba mi cabello, en lo único que podía pensar, era en Jungkook diciendo que me veo hermosa al hacerlo. Cualquier cosa que intente hacer en estos momentos solo puede recordarme a él.

Cuando entré a ducharme, no pude evitar recordar la vez en la que tuvimos relaciones en el baño de su habitación. He de admitir que fue emocionante. Mamá casi nos descubre, menos mal no sucedió.

Por alguna extraña razón, esa noche sentí algo diferente. No sentí temor, no sentí miedo ante la situación, al contrario... sentí adrenalina pura. El que creo sí estaba al borde de sufrir un colapso mental fue Jungkook. Estaba asustado, no sabía cómo salir de ese problema.

¿Volvería a repetir algo así? Por supuesto que no, pero los recuerdos de esa noche serán memorables para mí...

Podríamos estar tan bien ahora... pero no, Jungkook tenía que mentir. Tenía que pasar una noche fuera con su amante y días después, ir con ella a un asqueroso hotel.
  
  
No quería seguir pensando. Me cambié con algo de ropa ligera, un top y unos shorts de algodón para ser exactos. Iba a echarme algo de perfume, pero de repente un recuerdo que no entendía como rayos pude haber olvidado, se atravesó por mis pensamientos.

*La llamada de Yoongi*

Al parecer estaban tan concentrada en Jungkook, que para mi cerebro todo lo demás había pasado a un segundo plano.

Corrí hasta mi celular, y cuando lo encendí, tenía cerca de veinte llamadas perdidas.

*NO NO NO*

Lo primero que hice fue devolverle la llamada.

*Contesta... maldita sea, contesta*

Después de largos segundos de espera, por fin oí su asquerosa voz.
 
  
— «¿Bueno? —lo escuché a través del celular— ¿_______?»

—No pude contestar, lo siento.

— «¿Qué pasó? ¿Estabas zorreando?»

—Cállate. Solo te hablaba para...

— «Antes de que continúes... Si te llamo, me contestas. Odio que no me contesten, odio que me hagan esperar, tenlo bien claro en tu cerebrito. Si algo así vuelve a suceder...»

—Mira, si no contesté, fue porque estaba ocupada. Si en verdad no hubiera tenido intenciones de contestar, no te hubiera devuelto maldita la llamada.

— «Entonces estate más atenta. Guarda mi número.»

—Ok. Si eso era todo, entonces esta llamada ya no tiene por qué continuar. Voy a colgar.

— «Sueña conmigo preciosa.»

—Púdrete —colgué.
  
  
*Lo odio... Te odio Yoongi. Buscaré la manera, buscaré la forma, pero haré todo lo que esté a mi alcance para no tener que acostarme contigo... lo juro*
   
  
  
   
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En la habitación de Jungkook...
  
   
   
   
  
 
Su puerta estaba entreabierta y las luces apagadas. Entré silenciosamente a su habitación tal cual habían prometido hace un rato, pero al instante, Jungkook apareció detrás de mí como un fantasma, me cargó y me llevó hasta su cama... Me asustó.
 
  
—Ya había pasado buen rato, creí que no vendrías.