Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)

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Tenía que asegurarme. Estaba al borde de la locura...

*Mi _______ está durmiendo.
Ella está en su habitación y duerme... Sí, allí está...*

Guardé mi teléfono en uno de los bolsillos de mi pijama y corrí hacia su habitación. Era una necesidad verla justo ahora.
 
  
Al llegar, abrí la puerta tratando de hacer el menor ruido posible y entré sigilosamente.

—¿_______? —susurré en medio de la oscuridad de su pieza— ¿Estás aquí? Despierta...

No contestó...

*Seguro duerme profundamente*

Respiré hondo y encendí las luces.
Al hacerlo, me llevé con la sorpresa de que la cama estaba destendida, no había nadie...

Mi corazón se estrujó, la tristeza y la ira se apoderaron de mí al instante.

*No puede ser cierto...*
  
 
—¡_______! —grité como un loco— Maldita sea —caí de rodillas al suelo— los voy a matar, voy a matar uno a uno a todos los que se atrevieron a tocarte...

—¿Jeon? —oí una voz femenina cerca de mí— ¿Qué pasa? Por qué gritas, ¿estás bien?

*¿_______?*
 
 
Giré la cabeza hacia mi derecha y ahí estaba mi hermana.
Su rostro lucía desaliñado y su cabello un tanto alborotado, parecía haber despertado hace muy poco tiempo pero nada me importó, estaba cegado por la ira... no estaba procesando mis emociones correctamente.

—Dónde estabas —pregunté mientras me levantaba del suelo— Deberías estar durmiendo, ¿no?

—Por qué encendiste la luz, qué pasó...

—¡Respóndeme! Dónde estabas.

—Quise ir al baño —contestó incómoda— y no me grites.

—Si fuiste al baño, ¡¿por qué no encendiste las luces?!

—¿Eh?... Ahora no puedo ir al baño con la luz apagada o qué... ¿Quieres que me orine en los pantalones?

—Olvídalo —contesté aliviado por dentro— lo siento, soy un idiota.

—Idiota total... Ahora explícame, por qué gritaste... Qué tienes.

—¿Gritar?

—Sí, y no me digas que no fue nada porque no voy a creerte... Responde...
  
   
No sé por qué lo hice, pero en un impulso tomé a _______ por la cintura y la tiré a la cama.

*Solo puedes ser mía*
   
   
—Jeon —pronunció mi nombre con los ojos llorosos— qué pasa...

La imagen de _______, o de quien se le parecía, disfrutando de los besos y caricias de otro no podía salir de mi cabeza.

Me quité la camiseta y me posicioné encima de ella presionando sus pequeñas manos contra el colchón.
Quería hacerle el amor.

—Eres mía... solo mía...

—Calma por favor...

No era yo mismo. Traté de quitarle la polera pero se resistió.

—No quiero... Ahora no, no así...

—¿Por qué no? ¿No te gusto?

—Sí pero... no quiero...

—Te necesito, ahora más que nunca te deseo como un loco.

—Pues —tragó saliva— hoy no habrá nada... Primero cálmate y... y hablemos —suspiró.

Nos quedamos mirando a los ojos por unos segundos más, no pude con su mirada triste... estaba asustada.
Me quité de su encima y me senté al borde de la cama.
 
  
*Qué diablos me pasa... Si _______ está en casa, entonces quién es esa mujer, por qué se le parece tanto*
 
   
—Tengo miedo _______ —tragué saliva.