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Al llegar a casa, en la sala...
 
  
  
  
 
Por Jungkook:
 
  
  
 
 
Haré lo que Soojin me pidió, no quiero dañarla más, y si manteniéndome alejado de ella es la única forma para ayudarla con su estabilidad mental, aunque me parezca extraño y el cargo de conciencia no me deje tranquilo, tendré que hacerlo.

Quién lo diría, a veces el hacer "nada" es lo que realmente solucionará tus problemas. Irónico pero increíblemente real.

Me sentía cansado.

Las prácticas con los del equipo han estado más intensas últimamente pero no había sido necesario quedarnos tiempo extra. Hoy en específico, había sido uno de los pocos días en los que nos hemos quedado más tiempo de lo pactado, la práctica terminó casi a las 8:30 pm, una hora y media después.

Al concluir la práctica de hoy, el entrenador nos dio una buena noticia: dijo que ha logrado que el equipo de básquet sea exonerado de la realización de tareas desde hoy hasta el final del campeonato, esto para no recargarnos de deberes y no estresarnos cuando las prácticas terminen tarde. Algo bueno tenía que conseguir el tipo ese para el equipo, ¿no?
 

Acababa de llegar a casa, así que caminé hasta la sala y me senté en el sofá rendido del cansancio.

Mientras intentaba inútilmente dormir en el sillón, y digo inútil porque sabía que no podría hacerlo sin antes darme una ducha, oí los pasos de mi _______ acercarse a paso lento.
 

—Jungkook —llamó mi nombre mientras se sentaba a mi lado— ¿Tan tarde acabo el entrenamiento? Ya ve a ducharte, más tarde hará más frío.

—Ya voy —sonreí levemente.

—Apúrate. Cuando termines, bajas para tomar algo, quiero tomar leche con chocolate, prepararé para ambos.

—Sí —me levanté del sillón de un brinco— ahora regreso.
 

Caminé hacia mi habitación y tomé una ducha rápida, me puse mi ropa de dormir y bajé casi de inmediato a la sala.

Mi sirenita estaba sentada en sofá y en la mesita frente al televisor, ahí estaban dos vasos de leche y una fuente llena de galletas de vainilla. Hicimos contacto visual y me perdí en su mirada por unos cuantos segundos.
 

—¿Jeon? —se puso de pie— Que pasa.

No contesté, no podía dejar de mirarla...

—No me quemé esta vez, mirá —me mostró sus manos— además, no las preparé yo, fui a comprarlas antes de que llegaras, es que si luego cometo una torpeza y me daño mientras cocino, tú te pones en un plan...

No me aguanté, tomé a mi sirenita por la cintura, la recosté en el sofá sorpresivamente y comencé a hacerle cosquillas. Ella reía, se quejaba y se defendía de mí como podía, no se quedaba atrás.
 

—Ya Jeon, para por favor...

—Estás rojita.

—Cómo no voy a estar roja si apenas puedo respirar con tantas cosquillas que me haces.

—Me gusta verte rojita, voy a seguir.

—Que no —me apartó aún risueña— mejor toma la leche de una vez, se va a enfriar.

—Bien, me la tomaré... y luego seguiré a haciéndote cosquillas.

—¡Que no Jungkook!

—Ok ok... No lo haré.
 

Tomé unos cuantos sorbos del vaso de leche y mientras bebía, _______ comentó algo con un tono más serio...
 

—Estoy preocupada Jungkook, no sé... Quisiera ir a ver a Soojin y hablar con ella pero algo me dice que mi presencia la va a volver loca.

Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora