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Ese mismo día...

En la noche, casa de los hermanos Jeon, habitación de _______, después de terminar con los deberes.
  
  
  
 
   
Por _______:
 
  
  
  
  
 
*¡Quién fue! ¿Quién diablos fue la persona que me tomó esas fotos? ¡Quién diantres me siguió!*

Por más que lo pensara, mi mente no podía hallar un culpable, no pudo haber sido nadie, esa noche todo se veía solitario.
 
  
*¿Y tomarse la molestia de hacer un estúpido mural gigante de papel para después pegarlo en el pasillo principal? ¿Y las otras fotos en las paredes? ¡Qué clase de loco perdería su tiempo y su dinero de esa forma! Solo alguien que me odia... o que odia a Taehyung.*
 
  
No voy a decir que me igual el que Jungkook haya visto esas fotografías por todas partes porque conociéndolo, podría asegurar que le enoja hasta los huesos, y eso de una u otra manera me satisface, debe estar muriendo de celos y... voy a aprovecharlo.

*A mí no me vas a mentir ni vas a pasar la noche fuera sin avisarme y pretender que para mí todo seguirá genial y como si nada*
  
  
Hace unos minutos puse a lavar la chompa y la polera de Taehyung, esto para que cuando se las regrese, estas estén limpias y oliendo muy bien. Era lo mínimo que podía hacer después de haber recibido su desinteresada ayuda en dos oportunidades.

Mañana será un día interesante. Ya quiero que llegue el momento...
 
  
—_______ —oí a Jeon detrás de la puerta— abre por favor.

—¿Qué quieres? —contesté sin abrir.

—Hoy te desmayaste, tengo que entregarte algo que me dio la enfermera. Son unas pastillas para los nervios.

—Ya me siento perfectamente bien, no necesito tomar nada.

—¡Que no! ¡No estás bien! —abrió la puerta, entró y la cerró—. Además tú y yo tenemos una conversación pendiente.

—No tenemos de qué hablar, y... por qué entraste, ¿Acaso te dije que podías hacerlo?

—Toma —lanzó el frasquito de pastillas a la cama—. Toma una al despertar en las mañanas y otra antes de ir a dormir.

—Te dije que ya me siento bien, no necesito pastillas —le di la espalda.

—No estás bien, y por favor no seas terca, es por tu salud.

—Bien, si eso hará que te vayas de mi habitación me las tomaré, ahora vete.

—Antes tenemos que hablar.

—No tenemos nada pendiente, retírate por favor.

—_______, ¿qué te pasa? —agitó su cabello en un impulso por no saber qué hacer—. Estábamos tan bien y de repente me tratas así, ¡¿Cómo quieres que me tome esto?!
  
   
*¿Es en serio? ¿Se hace el que no sabe lo que hizo? ¡¿Tan insignificante fue para él el haber pasado la noche fuera a través de mentiras que ni siquiera puede sospechar que ese es el motivo de mi fastidio?!*
  
  
—Ay por favor —rodé los ojos—. Tú mismo lo acabas de decir... "Estábamos tan bien"
¿Enserio no recuerdas lo que hiciste? ¡Cómo puedes ser tan sinvergüenza!

—¿Lo que hice? ¡Qué hice yo! ¿No sería yo el que debería estar enojado contigo en esta situación? ¡Qué tenías que hacer tú en medio de la noche con Taehyung en un estúpido parque!

—Ese es mi problema. Qué, ¿Ahora también me vas a controlarme los amigos? ¿Volverás a lo de antes?

—¡Es por la hora en que estabas fuera!
Además tú sabes que Taehyung no me agrada, es un maldito traicionero.

—¿Y? ¡¿Acaso ese es mi problema?! ¿El que tú tengas problemas con mis amigos acaso  significa que yo deba alejarme de ellos? ¡Es ridículo!

—Taehyung no era tu amigo desde antes, esto es diferente.
Haber dime... Por qué justamente te haces "amiga" de ese infeliz ahora. Ustedes ni se llevaban.

—¿Enserio quieres saber?

—No es que lo quiera saber, ¡Te ordeno que me lo digas!

—¿Eh? —bufé y di la espalda—. A mí nadie me ordena nada. Lárgate —pronuncié firme apuntando la salida con mi índice derecho, aunque sabía y era completamente consciente de que cuando él saliera por esa puerta, mi alma iba a caerse a pedazos.

—No voy a irme.

—¡Pero por qué quieres quedarte! —me exasperé, mi ojos estaban a punto de cristalizarse—. ¿Quieres verme mal? ¿Disfrutas con ello?

—¿Disfrutar? —golpeó el armario para tratar de apaciguar su irá y al parecer lo consiguió—. No digas estupideces. Tómate la pastilla y me "largo" como pediste.

—¿Quieres que me tome la pastilla?... ¡Bien!... Eso haré
 
  
En mi habitación siempre acostumbraba a colocar una jarra con agua y un vaso por si tenía sed en las noches, así me evitaba el ir a la cocina, no me gusta salir de mi habitación a tan altas horas de la noche.

Serví un poco de esa agua en el vaso, tomé el frasco de pastillas en la cama y las eché todas en mi mano izquierda.
 
  
—Qué rayos estás haciendo.

—¡Voy a tomarme las estúpidas pastillas para que te largues y me dejes en paz!

—_______ no hagas nada estúpido por favor.

—Como si te importara...
  
  
En un impulso de locura me eché todas las pastillas a la boca y bebí algo de agua. Sentía como una a una estas cápsulas se deslizaban por mi garganta hasta llegar a mi estómago, el sabor que dejaba en mi paladar era asqueroso.

Aún no me había tragando todas, pero calculando, aproximadamente serían casi diez pastillas las que ya estaban en mi interior... Necesitaba aire, necesitaba respirar para poder ingerir las que aún faltaban.

En un momento inesperado, Jungkook me arrancó de las manos el vaso con agua y furioso estrelló el objeto de vidrio contra en suelo haciendo que el líquido restante salpicara por doquier y que el vaso se partiera en mil pedazos en un sonido estruendoso. Este me hizo temblar de pies a cabeza. El pánico estaba a punto de apoderarse de mí.
 
 
—¡¡Qué mierda intentaste hacer _______!! ¡¿A caso querías matarte?! —gritó haciendo empeorar mi estado— ¡Te volviste loca!
 
   
No podía articular palabras, mi cuerpo estaba petrificado por el pánico, no podía pensar de manera consciente.

—Cuántas pastillas te tragaste.

No respondí, no estaba en condiciones de hacerlo, mi mirada andaba perdida.

Sin querer, de mi mano resbalaron las cápsulas que aún no había ingerido, pero que de seguro estas estarían dentro de mí si Jeon no hubiera arrancado el vaso de agua de mis manos.
 
  
—¡Maldita sea! ¡_______! —me sacudió tomándome desesperadamente por los hombros— ¡Respóndeme! ¡Cuántas pastillas te tomaste!

—Vete —susurré mirando fijo a un punto desconocido, no volvía a la realidad—. Vete de mi habitación...

—¡Maldita sea!... — me soltó y gritó con las manos enredadas en sus cabellos, se veía realmente frustrado y con desesperación evidente—. Soy un idiota —caminaba de un lado a otro mientras lo volvía a repetir—. Soy un idiota, un maldito idiota...

*Quiero morir*

—¡AHHH! —gritó arrimado a la pared mientras se dejaba caer al suelo lentamente y con las manos cubriendo su rostro.
 
  
Perdí el equilibrio. Mi cuerpo cayó al suelo sin poder evitarlo... Lágrimas surgieron de mis ojos que aún permanecían completamente abiertos mirando la nada sin poder asimilar lo que acababa de suceder.
 
  
*Cómo llegamos a este punto...*

Nada entre Jungkook y yo volverá a ser como antes, definitivamente esto se había terminado.

*¿Este es el castigo por vivir en un incesto?*

Si este era el castigo que el cielo me mandó por mi asqueroso pecado, aunque me sienta a morír tendré que asumirlo... No tengo otra opción.
 
  
—Soy una zorra... ¡Una maldita zorra!...

Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora