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—Ya te dije, no quiero hablar...

—¿Por qué no?

—Es tan simple como lo escuchas... ¡No quiero!
 
 
Tenía que buscar otra forma de llamar su atención... Ya era suficiente.

—¿No quieres hablar? Entonces tendré que obligarte.

Caminé directo hasta el televisor con la intención de desconectarlo y ella lo notó.

—Oye... —hizo presión en sus labios— ni se te ocurra hacer lo que creo que harás.

—Vamos a hablar aunque no quieras —lo desconecté.

—¡Jungkook!

Ella se acercó para conectar la TV, pero antes de pudiera intentarlo la abracé con todas mis fuerzas.

—Hablemos —le susurré al oído—. Por favor, me tienes mal... Tú sabes que te amo...

—Mentiras... —susurró. Parecía querer llorar.

—No lo son, no son mentiras... Te amo como jamás comprenderías.

—Suéltame.

—No quiero...

—¡Suéltame ya! —forcejeó. No quise presionarla más... la solté—. Talvez tengas razón, talvez me amas como yo jamás comprendería y justo por eso es que me siento lastimada. Si en verdad dices amarme, entonces tu forma de amar es horrible, no la comprendo.

—¡Dime qué hice! Sigo pensando y no se me ocurre nada. Solo sé que soy un idiota y que muchas veces me cuesta más decifrar las cosas simples que las complicadas.

—Te lo dejo de tarea, y el momento en que lo tengas claro, regresas... Ahí recién hablaremos, porque de mi boca no saldrá absolutamente nada.

—Bien... si lo quieres hacer así, entonces que así sea, solo dime una cosa... —respiré profundo y continué— ¿Qué se traen Taehyung y tú? ¿Por qué lo viste esa noche? ¿Por qué anda detrás de ti? ¡Dime!

—Ese no es asunto tuyo —volteó la mirada—. Yo puedo hacer lo que se me dé la gana.

—No, no puedes, en esos momentos tú no podías, estabas conmigo, eras mi novia...

—Y tú el mío, pero de todas formas no te importó. No me hagas hablar Jungkook.

—Eso es lo que quiero... ¡Quiero que hables! ¡Quiero que me digas todo!... Dime qué diablos hice _______, ¡Qué!

—Ya dije que es tarea tuya averiguarlo. Y cierto, esto sí te lo voy a decir... Cómo puede ser que al llegar a la casa te encuentre de lo más "happy" con Soojin y tragándote sus malditas galletas. Tú bien sabes todo el daño que me hizo, me humilló, me golpeó... ¡Cómo rayos se te pudo olvidar tan rápido! O sea, te hice caso por las puras. Tú me aconsejas que no me deje lastimar por ella y así, de un momento a otro, ¿hasta te juegas con ella a las atrapadas?

*No puede ser posible*

—Mira, eso tiene una explicación...

—¡Qué explicación!

—En primer lugar no te mientas. Te conozco muy bien _______. Sé que si no hubieses estado enojada conmigo, sí hubieras perdonado a Soojin cuando fue a pedírtelo.

—No, no lo hubiera hecho...

—Pero si insistías con firmeza en seguir yendo a disculparte a pesar de que te decía que no lo hicieras más. Acepta que desquitaste lo enojada que estás conmigo con ella.

—Y si así fuera, qué... ¡Ella me dañó!

—Escúchame... Yo ya había hablado con Soojin antes. Me pidió perdón por todo y prometió pedirte perdón también. Lo intentó pero no salió bien. Los tres nos conocemos desde niños, ¿Acaso querías que siguiera enojado con ella? No me puedes pedir eso.

Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora