Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)

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Por Jungkook:

 
Salí del salón hecho fuego por dentro.

Siempre creí que a pesar de todo, Soojin sería una amiga, sin embargo la realidad es que jamás lo fue. Al parecer solo estaba cerca de mí para "gustarle" a costa de lo que fuera.

No está mal tratar de llamar la atención y querer gustarle a la persona que te gusta, lo desagradable es no querer aceptar que aquella persona no está interesada en ti y que a pesar de habérselo hecho saber de mil formas, sigue empeñándose en entrar en tu vida sin importar lo que el supuesto "ser que ama" está sintiendo con sus acciones.

Hace un tiempo, casi dos años y medio, Soojin me confesó estar enamorada de mí desde la primaria.
Cuando me lo dijo fue algo muy impactante, siempre la había visto como a una amiga, como a alguien en quien podía confiar por completo. No podía imaginar siquiera tenerla a mi lado como mujer, era totalmente imposible. Lo único que pude hacer en ese momento fue ofrecerle mi más sincera amistad; le dije que estaría con ella, que si necesitaba alguien con quien hablar podía contar conmigo pero que dejara de mirarme de esa forma... que me olvidara.
También le pedí que no comentara esto con nadie y menos con _______. En su momento lo hice para evitar que ella me molestara y que me aturdiera con sus "Acéptala, Soojin es la mejor chica que podría existir", no quería tener que soportar a mi hermana hablándome de aceptar a otra mujer cuando en ese momento estaba confundido, y el motivo de mi confusión no necesito explicarlo... solo diré que era ella, mi hermana.
En aquellos días aún no sentía por _______ todo lo que siento ahora, pero sí tengo que reconocer que por momentos me imaginaba como su hombre. No era un "la deseo", sino mas bien un "¿Por qué la pienso así?"... y luego esas ideas desaparecían... momentáneamente.

Después de unos casi nueve meses de distanciamiento, creí que esa etapa ya había concluido para nosotros y que por fin tenía a mi amiga Soojin de regreso... y así sucedió, o por lo menos eso creía hasta hoy. Todo fue una farsa.

—Jungkook —oí a alguien indeseable detrás de mi en medio del solitario pasillo escolar, aún era la hora del almuerzo.

*No voy a voltear*

—¡Hey!... ¿Me estás ignorando?, voltéate...

De repente sentí unas manos posarse en mi antebrazo, lo rechacé de inmediato, no quería pasar de haber hablado con Soojin a tener que entablar una conversación que no quería con Lalisa.

—Jungkook, oye... Pareces haber visto a un demonio, estás pálido.

Tragué saliva...

—¿Pálido?

—Sí, ¿estás bien?

—Perfectamente... —voté aire por la boca.

—No te caigo nada bien, ¿cierto?

—¿Qué quieres? —pregunté sin mirarla.

—Nada de importancia para ti.
Te cuento, hoy hice una nueva amiga y nos la pasamos...

—Y eso qué diablos tiene que ver conmigo —interrumpí.

—Nada, solo quería contarte. El punto es... Quiero que salgamos. Ya no quiero que me rechaces más.

—Siempre que preguntas lo mismo te he dicho que no. Nosotros no tenemos nada que ver el uno con el otro desde.

—¿Desde hace más de un año?... Lo sé, y ni estoy aquí para discutir sobre ello, solo quiero saber... ¿Por qué ese día en la fiesta de Soojin me dejaste con la palabra en la boca?

*Qué preguntas*

—Parecías ebria... "Hola bebé, ¿No que odiabas las fiestas?", ¿Eso te parece normal?
Además comenzaste a decir cosas estúpidas, parecías una... —contuve mis palabras— olvídalo.