Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)

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Esa misma tarde, minutos después en la cafetería...
  
    
   
   
Por _______:
  
   
   
     
 
—Amor, y cómo te fue hoy en las clases, ¿todo en orden?

—Pues todo bien creo.

—Qué bueno... y qué quieres comer...

—Solo quiero una limonada.

—¿No comerás?

—No tengo hambre.
 
  
No comprendo por qué... ¿Qué diablos pudo haber pasado entre Yoongi y Jungkook como para que él reaccione así como reaccionó?
 
   
—_______ —tragó saliva— estás enojada, ¿cierto?

—¿Me veo feliz?

—Ay... no te pongas así. Si no te digo el motivo de la pelea con Yoongi es porque no quiero perturbar tu tranquilidad.

—¿Mi tranquilidad? —rodé los ojos— Mi tranquilidad se perturba con la incertidumbre que me causa lo que haces, tú mejor que nadie sabes que odio que me tengan al aire o que me oculten cosas. Qué te cuesta decirme el motivo.

—Te juro que no es nada importante.
Mira, Yoongi dijo algunas incoherencias que antes de contártelas debo confirmarlas.

—¿Incoherencias?

—Sí, eso me sacó de mí mismo y para cuando me di cuenta ya lo estaba golpeando, además ese tipo nunca me cayó bien.

—Por unas simples incoherencias no vas a reaccionar como animal, dime... ¿qué te dijo?

No respondió.

—Jungkook...

—No te lo puedo decir, ya te dije.
Por favor no me insistas, no quiero que nos enojemos por esto.

*Por qué me haces esto Jeon Jung Kook*

—Bien, no me digas, almenos no estás inventando cosas para que te deje de preguntar.
Como no me dirás nada, almenos prométeme una cosa.

—Dime...

—Promete que no te volverás a agarrar de golpes con alguien nunca más.

—¿Tengo otra opción? —preguntó sonriendo con los dientes.

—Jeon... ya pues, ¿es tan difícil?

—Bien, lo intentaré. No lo prometo pero trataré de evitarlo a toda costa.

—A nada... —rodé los ojos.
  
   
    
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Minutos después...
  
  
   
 
Jungkook ya había terminado de almorzar y yo ya había terminado mi limonada.

*Si se vuelve a agarrar de golpes con alguien sin razón o si ni siquiera me quiere contar por qué sucedió, juro que...*
  
   
—_______ —me llamó Jeon interrumpiendo mis pensamientos— ¿Sabes algo de Soojin? ¿no vino a buscarte?

—¿A buscarme?... pues no... Y esa es otra cosa que no me tiene bien. Creo que tendré que buscarla yo. No podemos seguir enojadas.

—¿Qué? ¿Estás loca? Tu cara apenas está regresando a su color... Y si te golpea otra vez...

—Descuida, no lo hará. Esta vez no lo permitiré.

—No quiero que te haga daño.

—Seré cuidadosa.

—No vayas...

—Tranquilo —suspiré— es que es algo que tengo que hacer, no quiero que la amistad que hemos construido con ella desde que éramos pequeños termine por esto, no me parece justo.