Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)

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De regreso con las chicas...
 
  
  
  
   
  
¡Qué rayos le pasa a esa chica! ¡Cómo se atreve hablarme de esa forma!

¿Precoz? ¿Me dijo precoz?
En el sexo soy el ser menos precoz que existe. Tampoco es que tenga eyaculación retardada pero no me ando corriendo los pantalones como lo insinuó.

Y si en verdad hubiera venido aquí a tener un encuentro sexual, a mí nadie se me echaría para atrás... ¡Nadie!

Si en su momento no quise tener relaciones con Lalisa cuando se presentó la oportunidad, no fue porque me diera temor el hacerlo, sino fue en hecho de arrebatarle la virginidad sabiendo que era virgen sin que valiera la pena. Me sentiría culpable.
No sentía nada por ella y no soy el tipo de persona que tiene sexo solo por placer momentáneo. Es parte de, pero no lo hago por esa razón en específico, no soy un cretino.

Puede que suene ridículo y anticuado pero en la cama soy más que alguien que busca satisfacer o satisfacerse. Si me acuesto con alguna mujer, es y será porque tengo aunque sea un ínfimo sentimiento por ella y porque quiero demostrárselo de esa forma.

Y lo que sucede en la cama se queda en la cama, no más.
 
  
—Jungkook —me llamó Soojin al ver que me acercaba—. ¿Tanto te demoraste?

—Lo siento —me disculpé—. Sucede que la chica de recepción está loca.

—¿Discutieron? —preguntó Lalisa—. Desde aquí te veía muy exasperado.

—Y lo estaba —suspiré—. Mejor ya ni hablemos de eso. Vayámonos de aquí que no soporto este lugar. No pienso regresar nunca.

—Vámonos —dijeron ambas al unísono provocándome una ligera sonrisa. La oculté rápidamente.

 
Salimos del lugar.
 
   
  
  
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Una hora después después...
En el parque frente a la casa de Soojin, aproximadamente a las 11:30 de la noche.
 
  
  
  
  
 
Acabábamos de dejar a Lalisa en su casa y pronto concluiría mi labor al dejar a Soojin sana y salva... también en su casa.
 
 
—Jungkook —la oí llamar mi nombre—. ¿Podemos sentarnos allí por un momento? —señaló una banqueta del parque que estábamos atravesando.

—¿Tiene que ser ahora? No puede ser mañana, ya es muy tarde.

—A ti nunca te preocupaba lo tarde que pudiera ser. ¿Es por _______?

—Soojin, yo... solo quiero llegar a casa... y no me hables de ella ahora por favor.

—Lo siento —tragó saliva—. Pero igual, lo que tenía que preguntar no tiene nada que ver con ella, es otra cosa muy aparte. Por favor Jungkook, no voy a poder dormir si me quedo con la intriga.

—Y por qué no lo preguntaste antes.

—No quise porque Lisa estaba con nosotros y sería muy incómodo.

—Ah, era eso. Tiene que ver con ella, ¿cierto?

—Sí —agachó la cabeza apenada.

—Bien, que sea rápido. Y ahora que lo pienso, yo también tengo que hablar contigo sobre ella.
 
  
Ambos nos dirigimos a la banqueta señalada y nos sentamos en ella.

—Bien —suspiré—. Pregunta lo que tengas que preguntar.

—Lo haré —afirmó mientras tronaba sus dedos—. Jungkook, una vez me dijiste que Lisa se te había declarado. No es nuevo para ambos el que ella te siguiera a todas partes para intentar ligar contigo, por eso quiero preguntarte... ¿Por qué fuiste tan amable con ella hoy? No lo entiendo.
Si lo fuiste solo porque te ayudó a impedir la estupidez que estuve a punto de cometer, no necesitas contenerte. Debe ser muy molesto el tener que poner la cara bonita para ella sabiendo lo detestable que es contigo.
 
  
Su comentario me causó gracia, sonreí tratando de que fuera lo menos perceptible posible.