Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)

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—Y... ¿Seguirás con ella hasta el final? —preguntó con la voz entrecortada.

No respondí, mis ojos se habían llenado de lágrimas, mi frustración era gigantesca, no podía siquiera levantar la cabeza y mucho menos soltar a Soojin.

—Jungkook, dejemos esta conversación aquí... Esto va a terminar mal. Hablemos en otro momento, ambos tenemos que estar bien para continuar con esto.

No podía detener mis lágrimas, definitivamente estallé.
 
   
Todo con _______ se está yendo a la mierda, mi mejor amiga se metió drogas por mi culpa y estuvo a punto de hacerlo otra vez, y sumando mis otros problemas ya era demasiada carga emocional, era demasiado para cualquiera y este era mi límite... aunque forzosamente tendría que ampliarlo si no quería hundirme en mi desgracia.
Si me desmorono aquí, ese sí que sería un verdadero fracaso.

—Jungkook —llamó mi nombre sujetando mi rostro entre sus manos.

Quiso hacer que la mirara a los ojos pero no dejé que lo hiciera, la abracé mucho más.

—Ayúdame Soojin... ayúdame con esto y otra vez te pido perdón.

—Yo...yo... voy a ayudarles... Voy a ayudarles a ambos pero por favor ya no llores. Tú casi nunca lloras y no me gusta verte así. Por favor para...

—Y a mí tampoco me gusta verte mal.

Sin darnos cuenta y sin romper con el abrazo, ambos nos dejamos caer en la cama... por fin tuve la fortaleza para mirarla.

—No voy a volver a tomar ninguna sustancia rara —afirmó acariciando mi rostro—. Lo prometo Jungkook. Perdóname, soy una estúpida —cubrió su rostro con ambas manos.

—No lo eres —quité sus manos para poder mirarla—. No lo eres...

—Sí lo soy, soy estúpida. Siempre soy una egoísta y solo pienso en mí nada más. Nunca pensé en ustedes. Ustedes debieron pasarla horrible y yo solo estuve pensando en...

—Entonces yo también lo soy —interrumpí sus palabras—. Solo pensé en cómo nos sentíamos _______ y yo y jamás pensé en cómo lo tomarías, no consideré tus sentimientos en esto... Perdóname.
  
  
Permanecimos unos segundos en silencio y después de un momento Soojin tomó la palabra...

—¿Deberíamos ir a casa? —sonrió.

Ella aún tenía los ojos llorosos por lo que había pasado hace unos minutos.

—Vamos...
 
 
Ambos nos levantamos de la cama y nos dispusimos a ir a casa, secamos nuestras lágrimas y ella recogió su bolso.
 
 
Al salir de la habitación, ahí estaba Lalisa caminando de un lado a otro esperando por nosotros. Apenas nos vio, ella se acercó a Soojin y la abrazó fuertemente.

—Soojin... ¿Estás bien? ¡Dime que sí lo estás!  Estás loca, me preocupaste un montón. ¡Cómo se te ocurrió hacer algo como esto!
Si no te veía y no llamaba a Jungkook talvez hubieras cometido una estupidez.

—Fuiste tú entonces —sonrió.

—Sí. Justo pasaba por aquí y te vi entrar con Yoongi a este hotel. Después de lo que pasó a noche en el antro y lo de la pastilla, no confiaba en él y no me equivoqué.

—No te equivocaste pero... esta vez la culpa la tuve yo, yo le pedí a Yoongi venir hoy y que no olvidara las pastillas.

—¿Eh? —abrió los ojos como platos— ¿Fuiste tú?

Asintió.

—Es que no puedo creerlo.

—Sabes —susurró— incluso dijo que me trajo algo mejor...