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—¡Responde maldita sea! —me sacudió— ¡Di algo!

Traté de ver a Soojin a los ojos pero se me hacía imposible. Por el timbre de su voz podía notar que ella estaba a punto de llorar.

—¡Cómo se supone que cargue con esto! ¡¿No piensas en los demás?! ¡¿No pensaron ustedes dos en el peso que tendrían que cargar las personas que se enteraran de su romance?! ¡¿Por qué entre hermanos _______?! Hay tantos hombres en este estúpido planeta y justo tienes que enamorarte de tu hermano.

—Perdón... —susurré sintiendo aún más presión en mi garganta—. Lo siento.

—¿Ya durmieron juntos?

Tragué saliva. Mis cuerdas vocales, mi lengua y mis labios trataban de responder negando a la pregunta de Soojin pero no podía decir absolutamente nada. La presión se hacía cada vez más fuerte, el aire me faltaba.

—No puedo creerlo —rodó los ojos y pasó sus manos sobre ellos—. ¿Entonces sí? ¿Sí durmieron juntos? ¿Cuántas veces? ¿Todas las noches? ¡¿Te revolcabas con tu hermano cada noche a escondidas de tu madre?! ¿Qué se siente tener sexo con Jungkook?... o mejor dicho... "con tu propio hermano"

—Ya no digas más —tosí.

—¿Qué? Por qué no diría más... Eres mi amiga y te diré tus verdades. No voy a apañar ni a encubrir las cochinadas que hacen ustedes dos... ¡Eres una perra!

No sabía que hacer, la culpa se apoderaba por completo de mí.

*Por mi culpa sucedió todo esto. Si solo hubiese dejado a Jeon en paz esa noche, si solo no le hubiese interrogado por su comportamiento él no se hubiera sentido forzado a revelar sus sentimientos por mí. Si solo no me hubiera quedado después de su cuenta regresiva... Si solo yo no hubiera existido, Jeon jamás se habría fijado en mí*

Soojin tiene razón. Soy una perra con todas sus letras.

Desde lo más profundo de mi corazón sentí que debía arrodillarme y así lo hice.
Me arrodillé ante ella con el propósito de rogar por su perdón.

—Qué haces —se exaltó—. Párate. Ponte de pie _______, no hagas eso.

—Perdóname.

—Párate, arrodillarte solo te hace ver aún más lamentable.

—Perdóname por favor... Yo no elegí esto, solo se dio. No me estoy justificando pero... "perra" o no... no dejaré a Jeon.

Otra cachetada. Soojin estampó otra cachetada en mi rostro.

—Retráctate.

—Lo quiero mucho.

—¡¡_______!!

—No lo dejaré ir...

Una cachetada más, otra y otra. A esta altura sus golpes ya no me dolían, lo que más daño me hacía era la culpa y el no querer reconocer que no podía seguir con Jungkook.

—¿Ahora sí? ¿Las cachetadas aclararon tu mente?... Ya levántate del suelo.

Traté de levantarme pero no lo conseguía. Sujeté sus piernas y en un susurro pronuncié...

—Lo siento...

Soojin quitó mis brazos de sus piernas con brusquedad, me tomó de la polera y me hizo sentar al borde de su cama.

—¿Dejarás esto? ¿Dejarás el asqueroso, putrefacto y maldito incesto que estás viviendo? ¿Dejarás a tu hermano? ¿Sí verdad?

No contesté...

—¡¡RESPONDE!!

La forma de las sombras en el suelo me hicieron asumir que una nueva ronda de cachetadas estaba por presentarse. Cerré los ojos con fuerza.

—Basta... ¿Qué estás haciendo?

Levanté la mirada, alguien había entrado a la habitación... ahí estaba Jeon. Tenía sujetado el brazo con el cual Soojin iba a golpearme.

Jeon me miró y me hizo una señal pidiendo que me aparte un poco y así lo hice. Regresó su mirada a Soojin y la soltó con brusquedad.

—Sí dormí con _______, dormí con ella por primera vez al salir de tu fiesta. Ese día me confesé. Si quieres saber si tuvimos relaciones, la respuesta es sencilla... Eso en algo que no te compete, mi intimidad con _______ es algo en lo que no deberías meterte. Si tenemos relaciones o no, no es asunto tuyo.

—¡Jungkook!

—Estoy enamorado como un loco y no voy a dejarla. Ella tampoco lo hará, tú misma lo oíste.
Si no puedes aceptar esto, tal vez no pueda seguir siendo amigo tuyo. Cualquiera que trate mal a _______, no importa quién sea, no es amigo mío.

—No cambies el sentido de las cosas Jungkook. Tú sabes perfectamente que lo que están haciendo está mal... ¡Lo sabes!

—¡Lo sé! —gritó, pero inmediatamente su serenidad regresó—. Por eso mismo dije "tal vez no pueda seguir siendo amigo tuyo", no me siento digno de serlo... Mereces mejores amistades.

—Por qué son así.
 
   
—_______ —me llamó Jeon—. Ven...

Me acerqué a él e inmediatamente me abrazó. Tomo mi rostro entre sus manos y susurró...

—Así como te defendí hoy, así te defenderé siempre. Si mamá se entera y no nos acepta, escúchame bien, nunca será una opción dejarte...

Dicho esto me abrazó, podía sentir sus amplios brazos rodear mi cintura. Me sentía protegida, amada y valorada.

—¿Sabes que te vez hermosa cuando secas o peinas tu cabello? Creo que ya lo dije pero lo diré de nuevo, cuando haces eso pareces una sirena. Eres la sirena que me tiene hipnotizado como a un marino en alta mar. Soy desafortunado, ¿verdad?...

—¿Por qué?

—Dicen que cuando los marinos caen hipnotizados por una sirena, estos pierden su libertad; pero a pesar de ello, nunca son infelices.
Ese soy yo contigo. Tú eres la sirena que ha hipnotizado a este marino por la eternidad, pero que a pesar de ello no quiere ser liberado.
Si mi sirena me preguntara: "¿Quieres que te libere del hechizo?", yo respondería con firmeza: "no quiero, así soy feliz y quiero quedarme así por la eternidad"

—Jeon...

—Te quiero mucho mi sirena —sonrió.

—Y cómo se supone que te diga yo... ¿esclavo? ¿marino? —sonreí entre lágrimas.

—Solo dime "Jeon" como siempre lo has hecho. Ya me acostumbré así —sonrió y me tomó por los hombros—. Solo tú puedes llamarme "Jeon"... Así me gusta.

Jeon acercó sus labios a los míos y depositó un corto beso en ellos. Luego susurró...

—Te amo...

Dicho esto me abrazó. Estaba conmovida, lloré como niña pequeña al encontrar a sus padres luego de haberse perdido. Pasé mis brazos por debajo de los suyos y posé mis manos en su espalda...

—Te amo Jeon, no me interesa si todos nos dan la espalda, no te dejaré jamás..

—Yo tampoco mi amor, ya no llores, ¿sí?
  
     
Pasamos unos cuantos minutos así hasta que ya había llegado el momento de separarnos.

—Soojin —la llamó— cuando estés más calmada puedes venir a la casa, hablaremos ahí si gustas. Podríamos ver una película los tres o ir a algún lugar interesante.
Cierto, si no estás dispuesta a aceptarnos, por tu bien, por mi bien y sobre todo por el bien de _______, lo mejor sería que no aparecieras nunca más en nuestras vidas, suficiente tenemos con nuestras propias culpas.

Jeon tomó mi mano para de inmediato dirigirnos a casa.

Justo antes de salir de su habitación, él concluyó...

—Ojalá vengas Soojin, estaremos esperándote.

Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora