Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)

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Ese mismo día, en la tarde, habitación de _______, después de terminar los deberes.
 
  
  
   
    
Por _______:
  
    
    
  
  
    
*Cómo le hago ahora, moriré de la vergüenza*

Solo faltaba una hora, una mísera hora para que Jungkook llegara del entrenamiento de básquet.

Para matar el momento de ansiedad que estaba viviendo, me dirigí al baño, obviamente a mi baño para tomar una ducha, no volvería a entrar al baño de Jungkook jamás, no después de lo que pasó allí. Así lo hice y me cambié.

*Qué tiene que ver aquí el baño de Jungkook... ¡Ah!*

No es que me arrepienta de haberme entregado a él por segunda vez, sino que el hecho de que Jeon talvez me mirara como una pervertida después de cómo me porté me avergonzaba. De seguro en ese momento parecía alguna clase de...

*¿Cómo le contesto los mensajes que me mandó? ¡Qué le digo!... Cuando esté aquí, ¡Qué hago!*
  
      
Quería secar mi cabello con rapidez, tenía que entretenerme en algo, era la única forma de distraer mi mente... fui a buscar la secadora entre mis cosas y de paso aprovechar para barnizar mis uñas.

«¿Sabes que te vez hermosa cuando secas o peinas tu cabello?...»

*¿Ah?... No lo pienses, no lo pienses*

«Creo que ya lo dije pero lo diré de nuevo, cuando haces eso pareces una sirena»

*No lo pienses, basta de pensar en él... Rayos... Ya lo estoy pensando al no querer pensarlo, soy un fracaso*

«Eres la sirena que me tiene hipnotizado como a un marino en alta mar. Soy desafortunado, ¿verdad?»

—Creo que el que me tiene hipnotizada eres tú...

—Yo qué amor... —oí su voz con un tono de risa sutil— ¿Pasa algo?

—¡AHHHHH! —grité de inmediato por el susto— ¿Jeon?
 
   
Primero creí que fue una ilusión en mis oídos pero al ver a Jungkook parado justo al frente mío me causó un gran escalofrío.

*Imposible, ¿acaso todo este rato pensé en voz alta?... No, si me escuchó me da algo*

—¿Sí?... Quién más podría ser.

—Desde que hora estás aquí...

—Acabo de entrar.

—_______ —me llamó con timidez mientras tenía una mano en la nuca— y... ¿revisaste tu teléfono?
Te escribí, te fuiste muy temprano, me preocupé... ¿Sucedió algo?
 
   
Jeon dio unos pasos para acercarse a mí pero le di la espalda, no tenía cara para verlo. Talvez el creer que me vería como pervertida solo eran ideas mías, igual... eso no me quita lo avergonzada.

—No, nada, todo está bien.

—A ya, es que me pareció extraño que salieras muy temprano. ¿Por qué te fuiste sin decir nada?

—En la mañana... pues...

—Pues... —repitió después de mí.

*Ideas vengan a mí ahora por favor*

—Salí rápido porque... recordé que tenía una exposición. Teníamos que coordinar todo antes de que la maestra llegue. Es que salimos primeros en el sorteo...

—Qué mala suerte amor.

—No quería despertarte.

*Debería graduarme como "experta" en las mentiras... Soy un desastre*