Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)

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—Jeon... —oí a mi _______—. Te amo... Quiero que me des muchos mimos y que no te enojes conmigo nunca.

—No me enojaría contigo bebé —besé su cuello—. Amo que me ames y amo amarte.
 
  
Deslicé ambas manos por su cintura con suavidad y me deshice de sus shorts y bragas de un solo jalón aventándolos a algún lado de la habitación. Hice lo mismo con su top.

El momento había llegado.
 
  
Me quité el polo, los pantalones y los calzoncillos rápidamente... Hoy probaría por primera vez a mi bella sirenita.

Intenté abrir sus piernas para hacer lo que haría pero ella inmediatamente las cerró.
 
 
—Qué harás Jeon —preguntó algo nerviosa.

—Nada que no vaya a gustarte princesa, solo  quiero probarte.

—¿Probarme? Acaso piensas hacerme... ¿Me harás sexo oral?

—Sí —asentí—. No te molesta, ¿verdad?

—No, para nada, es solo que... nunca antes lo habíamos intentado.

—Siempre quise hacer algo así pero no me atrevía... Quiero intentarlo... ¿Me dejas hacerlo?

—Sí —respondió en un susurro—. Sí quiero Jeon.

—Entonces solo cierra los ojos y déjame trabajar.

No tardé más.

Abrí sus piernas que para ese momento estaban más temblorosas que nunca y lentamente deposité un corto beso en sus labios vaginales.

Al tenerla sujetada con las piernas abiertas, sentí cómo todo su cuerpo tembló al hacerlo. Al parecer mi _______ estaba mucho más excitada de lo normal y lo mojado de su entrada me confirmaba lo dicho.
 
  
—¿Estás bien mi princesa? —pregunté desde aquí abajo.

—Sí —respondió a duras penas—. Estoy... bien...

—Entonces continuaré...
 
  
Volví a acercar mis labios a su intimidad y besé como la primera vez hace tan solo unos minutos.

Mi lengua se deslizaba de arriba hacia abajo y en diferentes direcciones. Quería que mi sirenita jamás olvidara este momento.
Solo me importaba complacerla y al parecer todo iba a la perfección.

—Jeon —llamó mi nombre con voz  temblorosa y entrecortada—. Ya no... Ay... ya no creo... poder aguantar...

No contesté y seguí en lo mío.
 
  
Mi lengua y mis labios se adueñaban de su intimidad completa. Comencé a supcionar su entrada haciéndola soltar pequeños gemidos uno más fuerte que el anterior y el que lo hiciera me tenía cada vez más satisfecho.

Sentir su clítoris entre mis labios y notar como su cuerpo temblaba ante mis estímulos comenzaba a excitarme también. Mi miembro se endurecía.

Mis supciones lentas poco a poco las hice con más fuerza esperando que su excitación aumentara y no me equivoqué...
 
  
—Ya no puedo... no más... —se corrió entre mis labios.

Al hacerlo un fuerte gemido se adueñó de la habitación...
Creo que ya había sido suficiente oral para mi sirenita.

Retiré mis labios de su intimidad y me levanté para verla a los ojos. Grata fue mi sorpresa al ver que definitivamente seguía excitada.

Un espasmo trás otro. Al parecer estaba experimentando un fuerte orgasmo que aún no la dejaba volver a a realidad.

Esto me hizo cuestionarme... ¿Debería seguir con el oral?... Creo que sí, y así lo hice.