Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)

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Minutos antes, después de dejar a _______ en la cafetería, en los asientos bajos de las tribunas del gimnasio de la escuela...
 
 
 

Por Jungkook:
 
  
  
 

*¿Hasta dónde Lalisa habrá leído nuestros mensajes? Si no recuerdo mal, _______ mencionó mi nombre en los primeros mensajes que nos mandamos... ¿Lalisa habrá leído eso? ¡Ah! ¡Demonios!*
 

Estaba impaciente, esa maldita pregunta no salía de mi cabeza. Como si hubiera sido obra de alguna entidad sobrenatural o de alguien que nos protegía, segundos antes de que sucediera lo que sucedió, mi foto de perfil se ocultó del chat y _______ se animó a cambiar mi apodo en su teléfono... Ese par de hechos fue lo que nos salvó.

*¿Lalisa se detendrá aquí? O acaso intentará descubrir quién es el novio de su supuesta "mejor amiga".*
 

—¡Hey! Jungkook —oí la voz de Jackson llamarme, algo extraño por cierto— el receso aún no termina, qué haces por aquí.

—Solo descanso, quería un lugar tranquilo. ¿Y tú? No es tu estilo pasar el receso dentro del gimnasio.

—Pues no, solo venía a tomar agua, tengo una sed maldita que me bebería un cilindro de agua completo.

—Entonces ve a embutirme de agua, suerte con eso —sonreí por unos milisegundos.
 

*Después de detenerla, no creo que sospeche de mí, ¿O sí? No, es imposible. En teoría le quité rápido el teléfono, no pudo haber leído demasiado.*
 

—Cierto —habló Jackson otra vez sacándome del tormento de pensamiento en mi cabeza— ¿Dónde está Taehyung?

—¿Qué? ¿Me ves con la cara de que sé dónde está?

—No, pero estuviste aquí antes que yo y es raro que ese tipo salga del gimnasio.

—Cuando llegué no estaba. Supongo que disfrutaste fastidiarlo esta mañana y quieres otra oportunidad para repetir el plato.

—¿Y tú me vez con cara de bully? —comentó con una sonrisa distante—. Si lo fastidio así... —bebió un poco de su agua— es más que todo por costumbre. Una traición no se olvida ni se perdona así de fácil, y siendo honestos, aún no confío en él. ¿Acaso tú sí?

—La verdad no.

—¿Vez?

—Sí. Pero hablando enserio, ya déjalo en paz.

—¿Qué?

*No puedo creer que vaya a decir esto, solo lo hago porque te lo debo _______.*

—A veces Taehyung me da la impresión de que no la está pasando bien gracias a que nosotros... lo distanciamos.

—Aber espérate —afiló su garganta—. Tú, el capitán Jeon Jungkook... ¿Estás soltando esas palabras?

—¿Eh? No entiendo.

—La gente tiene lo que se merece capitán, tú mismo lo dijiste, y la confianza se gana en la cancha, no con disculpas que probablemente sean falsas y llenas de hipocresía, tú mejor que nadie lo sabes —bebió agua una vez más—. Es extraño ver que puedes llegar a ser compasivo cuando eras tú el primero en rechazar totalmente a un traidor.

—¿Me he sensibilizado?

—Eso veo.

—Pues no, creo que solo intenté ser empático. Igual no lo fastidies por nada, no he dicho que confiemos en él pero al menos no le demos ataques directos, después de todo está en el equipo y no queremos que por cólera nos vuelva a traicionar.