Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)

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Minutos después...

En el pasillo de la escuela...
 
  
  
     
   
Por Jungkook:
  
  
 
 
 
 
*Por qué el entrenador tiene esos documentos... ¡Por qué!*

—_______, qué pasó, por qué me buscabas.

No respondió y esquivó mi mirada...

—Qué sucede, ¿pasó algo?

—Pues al parecer pasaron muchas cosas y yo nunca me enteré.

—¿Cosas? Qué cosas.

—Llega temprano a la casa, necesitamos hablar... o por lo menos yo sí lo necesito.

—¿Hoy?

*¿Hoy?... Por qué justo hoy*

—Sí, hoy... Por qué, ¿acaso tienes algo más importante?

—No, no es eso —respondí de inmediato—. Pero... ¿es importante que sea precisamente hoy?

—Es importante que sea lo más pronto posible, y será una conversación larga.

—Es que... —sacudí mi cabello con la mano izquierda— hoy pensaba ir a casa de Daniel en la tarde —mentí, en realidad pensaba hacer otra cosa, algo por lo que ya no podía esperar más—. Te lo iba a contar cuando fuéramos a casa, incluso... pensaba pasar la noche allá.

—¿Pasar la noche?

—Irán los otros también... noche de chicos... —coloqué una mano en la frente.

Estaba algo apenado... Además soy pésimo mintiendo, se me hace mucho más fácil guardar silencio y mantener la calma pero no saldría de esto si me negaba a hablar.

*Qué diablos estoy haciendo... "¿Noche de chicos?" ¿Es en serio? *

—Tú nunca vas a las reuniones que hacen tus amigos.

*No va a funcionar*

—Pues no pero no está de más ir a... a una reunión con ellos.

—Qué extraño —acomodó su cabello—. Hablé con Daniel hace un rato y no me comentó nada.

—Seguro se le olvidó, sabes lo despistado que es.

—Bueno, entonces vete a tu reunión —rodó los ojos— pero mañana no te salvas... y de paso aprovecho para hacer algo en la tarde.

—¿En la tarde? Qué harás en la tarde.

—No te importa bebé...

*¿Bebé?*

—Dime qué harás —pregunté ansioso—. Dime...

De repente y en el momento menos oportuno, el timbre de fin de almuerzo sonó.

—Oh vaya —me miró juguetona—. Qué pena pero ya debo ir al salón, tú también debes, no querrás llegar tarde —guiñó el ojo—. Adiós Jeon...

Ella dio media vuelta y se alejó agitando la mano derecha en señal de despedida.

—¡_______! —grité desde donde estaba— A dónde irás hoy...

—Adiós...

—_______...

*A dónde diablos piensas ir en la tarde... Seguro está jugando conmigo, eso debe ser*
 
 
 
  
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Horas después, 4:30 de la tarde en la sala de la casa de los Jeon...
  
  
 
 
  
—¡_______! —grité como para que _______ me escuche desde aquí—. Ya me voy. Nos vemos mañana en la escuela, ¿sí?