Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)

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—No, ¿No te dieron el comunicado en tu salón? Dijeron que no habría clases hoy.

—No que yo sepa, talvez lo dijeron cuando estuve distraída. Yo ya te iba a gritar por no hacerme despertar —reí.

—No me grites amor —hizo un puchero.

—No lo haría Jeon —volví a reír con su reacción—. Y, ¿qué me preparaste de desayuno?

—Preparé pan tostado con jalea y jugo de papaya.

—¿Pelaste una papaya? —me sorprendí—. ¿Sabías pelarlas?

—Yo lo sé todo me guiñó el ojo.

  
Jeon colocó el desayuno justo al frente mío y comí... Tenía hambre.

Pasando unos minutos y con un semblante diferente, él preguntó...
 
  
—_______, ¿Sabes cuándo mamá va a regresar a casa con exactitud? ¿No te dijo nada al respecto? Es que lleva ya muchos días con la abuela y me preocupa.

—No lo sé Jeon, si a ti no te dice menos a mí, solo deja pequeñas notas y nos dice que comamos bien. También llena la despensa y nos prepara la cena mientras estamos en la escuela.

—Es que es rarísimo... No te has puesto a pensar en por qué no nos quiere llevar con la abuela cuando se lo pedimos.

No supe qué responder.

De repente se me vino a la mente lo que Soojin me había dicho hace tiempo horas antes de su fiesta...

—Jeon, ¿Y si la abuela está enferma de otra cosa y no solo son nervios?

—¿Eh?

—No se me ocurre otra cosa. Talvez tiene algo grave y nos lo quieren ocultar.

—¿Tú crees? Pero jamás la he visto con síntomas.

—Yo tampoco creo pero no vivimos con ella, no podemos asegurarlo.

—Esto me preocupa _______.

—Mejor ya no pensemos en eso, talvez nos estamos haciendo una tormenta en un simple vaso de agua y la abuela está bien.

—Talvez tengas razón —quedó pensativo—. ¿Y si mejor llamamos?

—No no, ¿Y si mamá no tiene el teléfono en vibrador? La abuela podría escuchar y se pondría como loca.

—Tienes razón.

—No podemos hacer nada, almenos no por ahora.

—Es frustrante. Cuando mamá regrese se lo voy a preguntar.
 
  
*Ojalá estemos exagerando, no quiero que esto sea verdad, la abuela tiene que estar bien de salud, no debe enfermarse más*
 
   
 
  
   
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Al día siguiente...
En los pasillos de la escuela, hora del almuerzo.
 
  
  
  
 
  
Ayer fue un día maravilloso. Jeon y yo nos la pasamos muy bien.
Vimos algunas películas, preparamos el almuerzo juntos y conversamos de muchísimas cosas. Por un momento fantasee estar casada con él... Ya perdí la cabeza.

También le pregunté qué tal la había pasado en su reunión en casa de Daniel pero me dijo que no fue la gran cosa. Dijo que lo que los demás hacían no fue muy relevante y que se la pasó durmiendo. Típico de él.

En realidad al principio parecía no querer contar nada pero después unos mimos y caricias logré que accediera.

Conociendo lo pervertidos que pueden llegar a ser los chicos cuando están juntos y solos, hasta podría asegurar que se vieron un par de películas para adultos...