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Salí por la puerta trasera del gimnasio para buscar a Jungkook, necesitábamos hablar sobre Yoongi y ya no podía esperar más.

Cuando Jeon se enoja por alguna razón, siempre acostumbra a mojarse la cara y a beber agua. Cerca de ahí están los servicios higiénicos y según creo, talvez se dirigió hacia allá.

No podía quedarme con la intriga, por las buenas o por las malas, haré que Jungkook me confiese en este mismo momento por qué se lleva tan mal con el idiota de Yoongi.
  
  
Todo cerca de los baños estaba en completo silencio, incluso por un momento se tornó tenebroso.

*Debo estar loca*

De repente y de sorpresa, unas manos se posaron en mi cintura y me apretaron fuertemente, me sorprendí.
  
   
—¡Boo! —oí un susurro familiar detrás de mí.

—Maldito Daniel —reí y a la vez quité sus manos de mi cintura—. Me asustaste idiota.

—Ese era el punto, pero de por sí, ya eres asustadiza —se excusó riendo—. ¿Qué haces por aquí? ¿Quieres ir al baño?

—Pues... Sí —mentí— pero al parecer el baño de mujeres —señalé con mi índice— está cerrado.

—Ah, sí... Es que se supone que hoy solo estamos los hombres en la escuela linda, era lógico que no abrieran el de mujeres.

—Pues la "lógica" no me va quitar las ganas de ir al baño —dramaticé.

—El baño de los hombres fue aseado ayer en la noche pero si en serio estás en "problemas", entra nomás... No te harás en los pantalones, ¿O sí?

—Tonto —reí— mejor me espero hasta llegar a casa. Este... —suspiré— ¿Has visto Jungkook? Hace un rato lo ví venir hacia aquí... ¿Él está bien?

—Dijo que iba a tomar aire, pero de repente regresó corriendo al baño y se encerró ahí. Creo que se le aflojó el estómago —rió.

*El laxante... Rayos, ya hizo efecto*

—Entonces, ¿Está en el baño?

—Yes nena —confirmó mientras movía las cejas de una manera muy graciosa, no pude evitar reír.

—Tonto... Te pasas.

—Me gusta hacer reír a las niñas, en fin... ¿Enserio quieres verlo ahora?

—Sí, quiero hablar con él, voy a esperarlo.

—Le vas a preguntar por lo que pasó con Yoongi hace un rato, ¿cierto?

—Sí, predecible, ¿no?... De qué otra cosa podría hablarle.

—Le pregunté por lo mismo y casi me mata, se notaba que no quería hablar de eso.

—Pues a mí me lo tendrá que decir lo quiera o no. Voy a obligarle a que me lo diga si es necesario.

—Debe ser difícil tenerte como hermana, menos mal no lo somos. Cómo sea ... —suspiró y su semblante cambió— no quiero sonar antipático pero creo que... deberías ir a casa.

—¿Eh? ¿Tú también? —rodé los ojos fastidiada—. ¿Jungkook te mandó a que me lo digas? Ya oí esa frase suficientes veces hoy, estoy harta.

—Está bien está bien... y no, Jungkook no me dijo nada, yo lo estoy diciendo. Mejor espera a tu hermano por aquí que de seguro ya sale, yo iré adentro con los demás, no quiero seguir molestando a "su majestad" —satirizó con una reverencia.

—Ve entonces —sonreí. Es imposible enojarse con Daniel.

—Me voy —lanzó un besó volado—. Adiós su alteza.

Mi hermano se enamoró de mí (Jungkook fanfic ©)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora