Inducción |h.s

Capítulo 45

"Tan solo estamos envejeciendo, cariño. Y he estado pensando en ello ultimamente  ¿Alguna vez te volvió loca? ¿Qué tan rápido la noche cambia?

Estoy completamente despierta, mirando como las golondrinas y la mariposa suben y bajan en el pecho de Will, mientras él respira durmiendo tranquilo y relajado, como si estuviera en casa, y creo que de alguna forma así es.

Yo me siento en la cama cuando escucho los pasos alborotados de los niños por la escalera, y claro, es Navidad.

- ¿Will? Despierta, es Navidad. - Susurro muy bajo en su oído y él se remueve.

- ¿Qué? - Gime y se da vuelta, dandome la espalda. Entonces, uso la táctica qur nunca falla para despertarlo, y acaricio su cabello, ahora corto - Grace. - Se retuerse bajo mi mano y yo ahogo una pequeña risita.

- Feliz Navidad, Will. - Susurro, asomando mi rostro sobre su hombro y espalda. Él sonríe con los ojos cerrados y suspira.

- Feliz Navidad, nena. - Finalmente voltea para verme y ataca mis labios un par de segundos, hasta que quedo bajo su cuerpo - Feliz Navidad a ti también, semillita. - Will acaricia y besa mi vientre.

- ¿Semillita? - Río.

- Semillita. - Él hace una mueca, y vuelvo a reír.

La puerta interrumpe su nuevo ataque de besos. William sale de la cama vistiendo su pijama de invierno y abre. Collin está parado en la puerta, con una hoja de papel en su mano y crayones de colores. Mi Dios, luce tan hermoso con el pequeño suéter a cuadros.

- Hey, campeón ¡Feliz Navidad! - Will lo levanta del piso y el niño de solo poco más de medio metro sonríe.

- Hola, Collin ¿Eso te ha regalado Santa? - Finjo sorpresa, y el pequeño asiente. Se que los varones han recibido crayones y block de hojas y las niñas muñecas de tela, porque ayudé a Rita a preparar las cosas esta mañana muy, muy temprano.

- Es genial, ahora podrá dibujar un auto de carreras ¿Quieres que te ayude? - Will parece más entusiasmado que Collin, y los dos comienzan a dibujar sobre la hoja en blanco - Y ahora vamos a dibujar a Grace. - Will toma el color marrón y me pinta el cabello, y luego el azul para mis ojos y el rojo para mis labios - Grace está quedando muy guapa ¿Verdad? - Él me guiña un ojo y Collin asiente - Por eso me caes bien, campeón. Tenemos los mismos gustos.

- Y a Santa. - Collin balbucea muy bajito, con el ceño fruncido y concentrado y Will abre los ojos y me mira.

- Muy bien, niño, muy bien. - Él alborota su cabello castaño y Collin se tensa por un momento y luego se recompone.

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- Es una lástima que tengan que irse, muchachos, los niños les han tomado cariño. - La abuela Rita mira a Collin, todavía en brazos de Will. El pequeño está observando detalladamente las alas de las golondrinas saliendo desde el cuello de la remera de Will.

- Supongo que volveremos a ver cómo está todo por aquí. - Él me mira y asiento.

- Seguro, volveremos. - Sonrío.

Rita toma a Collin en sus brazos y el pequeño niño aferra sus manos al abrigo de invierno de William, y abre sus ojos. Cuando sus pequeños ojos verdes se impregnan de lágrimas, los mios lo hacen también, y William suspira mirando el techo. Se que no quiere ver llorar al pequeño.

- Voy a volver, campeón. No llores, Rita te necesita aquí ahora. - Will acarcia la mejilla de Collin y él mira el suelo.

- Vamos a volver Collin. - Yo tomo sus pequeñas manecitas y le doy un suave beso en ellas - Vamos a regresar por ti. - Susurro muy bajito, pero Will logra oírme y frunce el ceño - Adiós, Rita. - Saludo antes que Will a la anciana y miro por última vez a Collin antes de salir por la puerta.